Bs.F. en Cúcuta ¡una aberración!

Revisando los convertidores de moneda de todo el mundo, vemos como el Bs.F. se cotiza con relación al dólar norteamericano a 6,30 sin embargo NINGUN PAIS cambia nuestro bolívar por su moneda local, solo lo hace Colombia en todo el territorio nacional a un precio totalmente desfasado de la realidad.

Las causas son en primer lugar la oferta y la demanda, mientras haya gente urgida de pesos van a permitir que sean estafados con el cambio de bolívares; esto ha sucedido de hace muchísimo tiempo solo que la especulación en el canje no era tan descarada. La cantidad enorme de viajeros colombianos que viven en Venezuela requieren de esa divisa para visitar a sus familiares y son las principales victimas.

Ahora, si este es un problema digamos que doméstico o fronterizo ¿porque razón viene afectando de manera tan contundente a la economía de todo el país?, la razón es muy simple, el sector comercial capitalista no productivo y desestabilizador ha tomado el tipo de cambio fronterizo como referente para darle el valor al dólar paralelo en nuestro país, consiguieron la formula para justificarlo y trasladar los precios de las mercancías importadas independientemente que haya o no dólares en Simadi, lo que nos dice claramente que se trata de un plan bien orquestado donde alguien (cualquiera) pone el precio del dólar a su real gana y este de inmediato es reflejado en las casas de cambio fronterizas quienes lo legitiman.

Pero, ¿quien va a cambiar un Bolívar fuerte por 7 pesos cuando su valor real es de 321 pesos?, como dije antes los urgidos por causas mayores, aunque actualmente son los familiares del lado colombiano quienes están supliendo esas necesidades, también están los despistados que al decir de un amigo de una casa de cambio ya no los hay, entonces nos preguntamos ¿de que viven las casas de cambio fronterizas?, porque de lo que si estamos seguros es que son millones y millones de pesos que se están cambiando por bolívares a diario y si fuera verdad que allí funciona la oferta y la demanda ya el precio del bolívar se hubiese disparado; por un millón de pesos que es mas o menos 1.5 salarios mínimos en Colombia recibe a contraparte 200.000,00 bolívares fuertes es decir casi 31 salarios mínimos de 6.300,00 bolívares, independientemente del poder adquisitivo de cada uno de ellos es una verdadera aberración.

Si no fuera porque los desestabilizadores que lograron encontrar la formula para trasladar esa aberración fronteriza a nuestra economía y que nuestros comerciantes capitalistas salvajes y apátridas la hayan asimilado, pensaría que hay un plan macro económico para atraer divisas e inversionistas a nuestro país y que el gobierno colombiano no haya percibido la enorme fuga de divisas, entonces, me parece que estamos frente a un monumental plan internacional de desestabilización que seguramente ya el gobierno nacional habrá tomado muy en cuenta.

Si me preguntan que hacer yo pensaría que la causa principal esta en que las casas de cambio en todos los países están en manos privadas, por supuesto hay un patrón y ese no es otro que los consorcios financieros de wall street, ya por ahí si lo asimilamos al decreto de Obama sabemos por donde van los tiros; por ejemplo en Nicaragua todas las casas de cambio son de Global Exchange, el gobierno revolucionario solidario y amigo hasta el alma de Venezuela nada puede hacer al respecto aunque su Banco Central admita que el valor de cambio del Bolívar Fuerte Venezolano es de 6,30 US,; igual sucede con Ecuador, Uruguay, Brasil, Colombia, Argentina, incluso con nuestro propio país, así que si la orden del imperio fue la de golpear nuestra moneda a costa de lo que sea estaría justificada tal aberración a costa incluso del desangre de la economía del Colombia.

Creo que la solución a esta aberración que hoy la padece nuestro país pero que mañana pudiera ser cualquier otro (hasta el momento les ha funcionado) está en la acción de los propios gobiernos el ALBA, Mercosur, Celac donde los Bancos centrales de cada país asuman el control y cambio de sus divisas, mientras tanto estaremos supeditados a cualquier aberración que a los imperialistas financieros se les ocurra para desestabilizar un país.


Hagamos lo que hagamos, tengamos los simadis que tengamos, busquemos las formulas que busquemos si no nos unimos en bloque y defendemos nuestras propias divisas los enemigos seguirán haciendo de las suyas, debemos hacer que nuestros turistas, viajeros y comerciantes pueda cambiar nuestras monedas por las monedas locales en los países de destino sin tener que depender del dólar y ese mismo banco central hacer el debido canje a referencias establecidas por cada uno de los bancos centrales de cada país. 



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Gonzalo Ochoa Díaz


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