El globo terráqueo está cubierto por un 97,6 % de agua salada y sólo el 24,4 % es agua dulce; de esta pequeña porción, el 70 % es destinada a la actividad agrícola, el 20% a la industria y un 10 % al consumo humano, cuya demanda se ha triplicado en las últimas décadas, disminuyendo los niveles de las capas freáticas; los ríos y los pozos se están secando; y unida a esta situación, la contaminación de los ecosistemas acuáticos, están causando una crisis del agua a escala mundial.
Ante la anterior situación, surge la pertinente necesidad del uso racional de tan indispensable líquido, por cuanto casi entre el 30% a 40 % del agua es malgastado, debido al escape y mala conexión de las tuberías o canales. En consecuencia, debemos conservar las cuencas hidrográficas evitando la deforestación y la contaminación; por cuanto el agua es un recurso finito que se agotará rápidamente –si no se toam medidas- y no se puede sostener con proyectos grandiosos. Por esto, debemos concretar esfuerzos en su justa distribución, restaurar el manto acuífero y los humedales.
A nivel local, no escapamos del paso de factura ecológica de la crisis del agua, porque cada día la población del Municipio Bermúdez sufre de la escasez del agua potable, por cuanto el suministro proviene de Clavellino, Municipio Ribero, de donde salen 1.200 lts/seg y se pierden aproximadamente 600 lts/seg a causa de las tomas ilegales desde Cariaco hasta Copey; además del mal uso y fugas de las tuberías. Por ejemplo, existen entre 24 y 28 comunidades de los municipios: Ribero, Andrés Mata y Bermúdez, con 600 tomas ilegales de tuberías de ½ y 4 pulgadas de diámetro; esto sin tomar en cuenta las 1200 tomas subterráneas con fines agrícolas y recreativos.
Debemos señalar, que aproximadamente unas 30 comunidades carupaneras se surten del agua potable por medio de camiones cisternas de la Alcaldía y privados los cuales se abastecen de los pozos de Macarapana, Charallave y la Zona industrial; lo cual genera que en esta época de sequia se agudice la crisis del servicio de agua potable; porque la Represa de Clavellino ha disminuido considerablemente el nivel de agua a consecuencia del fenómeno meteorológico “EL NIÑO”.
De igual manera, existe otra fuente de suministro de agua potable como es el Dique de Macarapana o El Chuare, que fue construido el 14 de noviembre de 1896 bajo el mandato del Presidente del Estado Bermúdez ( Cumaná, Barcelona y Maturín) General Nicolás Rolando;el mismo surtía desde Macarapana hasta la Plaza Santa Rosa. En la actualidad, sólo llega hasta el sector de El Samán. Igualmente se recuperó la planta potabilizadora de Charallave para tratar el agua proveniente de 4 pozos de la laguna de Saca Manteca (Municipio Benítez), pero no está funcionando al 100 % por problemas eléctricos en el Municipio. Del mismo modo, está el proyecto la Construcción del Acueducto Santa Rosa, con la extracción de agua de 3 a 4 pozos subterráneos en Macarapana, con una capacidad de 80 Lts/seg., para satisfacer la demanda de la parte sur de la Parroquia Santa Rosa, en las comunidades del eje Circulación Sur hasta el sector Las Acacias de San Martin, Carúpano Arriba, Villa Rosa y sectores adyacentes (Rivera, José, Trabajo de Investigación, 2012)
Es evidente que cada día se profundiza la crisis del agua a nivel terráqueo y local, por lo que los movimientos y organizaciones ambientalistas no gubernamentales (ONGAs) hacemos un llamado de alerta y reflexión sobre la necesidad de conservar el recurso primordial para mantener la vida en la madre tierra, y que la conciencia humana del mundo aprecie el valor del agua que en algunos lugares aún tenemos. Por tal razón, la conservación de los ríos y humedales deben ser una prioridad para los gobiernos que buscan garantizar el suministro de agua potable a la población, a través de la conservación y del buen manejo de los ríos y otros cuerpos de agua dulce; donde las comunidades organizadas, conjuntamente con el Estado deben de asumir el compromiso hacia la participación protagónica en la ecológica social; es decir, la conservación y preservación del patrimonio ambiental, incluyendo los aspectos sociales con una visión humanista, y no ver a la naturaleza como un bien economicista y mercantilista.
Por último, debemos tener presente: “Si no defendemos los derechos de la Madre tierra, entonces de nada servirá defender los derechos humanos” (Evo Morales, 2 de mayo, 2001).
¡TODOS LOS HIJOS DE BOLIVAR, DEBEMOS SEMBRAR AGUA, SEMBRANDO Y CONSERVANDO LOS ÁRBOLES!
profrivera57@gmail.com
