Pasado, presente y futuro

¡Basta de cháchara!

La sucia guerra económica aplicada en Venezuela por estos capitalistas esqueléticos como mecanismo de coerción sobre los sectores más humildes del país, lo único que busca es causar su descontento y provocar el derrocamiento del Gobierno.

Ante tal situación, muchos son sus "opinólogos" aduladores que dedican horas y horas de parloteo al tema económico venezolano dando "propuestas" poco concretas que no atacan realmente la situación desde la raíz.

Por ejemplo la anacrónica y patronal CTV, que por cierto no representa a ningún trabajador venezolano, anda por ahí solicitando un aumento del 100% del salario mínimo. Lo mismo ha dicho Primero Justica pero en función de que el "aumento salarial debe estar por encima del nivel de inflación", y le sigue los pasos Progreso Social, el cual aboga por un aumento del salario mínimo a Bs. 10 mil.

O sea, ¿con 10 mil bolívares mensuales desaparece el problema? pues no, eso no resuelve el problema. ¿Es que acaso no saben que con el aumento de los salarios se incrementa proporcionalmente la inflación, y por consiguiente se agrava aún más la crisis que ellos mismo han provocado?

Por otro lado Copei "piensa" que el "modelo socialista de estatizaciones es un error". ¡Claro!, ellos todavía se rigen por las políticas neoliberales y privatizadoras nacidas del Consenso de Washington (1989), y como contrapartida ofrecen "…una empresa privada fuerte y responsable socialmente", cosa que es mentira.

Y así como estas, uno puede oír y leer un conjunto de escuálidas opiniones y propuestas que se desvanecen solas al entrar en contacto con la atmosfera.

Señores, ¡basta de chácharas!, nuestro problema económico es herencia de un problema estructural que ustedes los "capitalistas" causaron y se viene arrastrando desde hace décadas: el rentismo petrolero.

Con el auge de la explotación petrolera ustedes desatendieron los demás sectores productivos del país, y nos impusieron como cultura la importación de todos los bienes y servicios necesarios para nuestra subsistencia.

Pero aún tenemos tiempo de revertir tales efectos. No será fácil, pero sí es posible.

Para eso es preciso darle más poder al Poder Popular que debe transformarse en Comunas productivas; más educación al pueblo y, con celoso cuidado del ambiente, impulsar una sistemática instalación de fuertes parques industriales capaces de producir la mayor cantidad de los bienes y servicios que necesitamos, con miras a, una vez abastecido el mercado interno, colocar nuestros productos en el mercado externo.

hectorabache@gmail.com



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Héctor Abache

Escritor. Trabajador socio-comunitario.

 hectorabache@gmail.com

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