Titánica tarea

En nuestro país una vez superadas las pesadillas de las dictaduras militares a mediados del siglo pasado, la política nacional se ha desarrollado en base al presidencialismo en donde la figura de jefe de Estado y de jefe de Gobierno la ejerce una sola persona. Desde1948 hasta 1998 se establecieron bases democráticas sustentadas en la Constitución de 1961, luego en 1999 emerge una nueva Carta Magna que oxigena el estado democrático adicionando la participación protagónica como elemento necesario para romper con los viejos esquemas de gobiernos de espaldas al pueblo. También entre muchas cosas buenas a pedidos del Comandante Hugo Chávez se incluye la posibilidad de referéndum revocatorio. Hecho que después de 15 años fue aplicado a su promotor, así como también se aplicó el artículo 233 de la ausencia absoluta del presidente al mismo Comandante Chávez. ¡Qué ironías del destino!

Ahora estamos en el segundo aniversario de ese momento histórico para nuestro país como lo fue la elección presidencial por declaratoria de ausencia absoluta del titular antes de haberse cumplido la mitad del periodo presidencial. Quisiera imaginar cómo hubiese sido ese proceso de transición con el viejo soporte constitucional, quizá se hubiesen desatado los demonios buscando regresar al esquema fracasado de la pseudo-democracia de finales del siglo XX, instaurando un régimen dictatorial o quizás se hubiese negociado a la sombra de la vagabundería la fulana alternabilidad democrática que no fue más que una pantalla bien montada para engañar al pueblo ingenuo.

En la actualidad se centran los más enconados ataques en contra de la figura de nuestro presidente Nicolás Maduro, muchos quienes odiaron con saña al Comandante Chávez ahora si lo utilizan para desmeritar la labor que se ha realizado en estos dos años por la conducción del país. La responsabilidad asumida por este hombre (a petición del propio Comandante quien en su mensaje final a la nación solicitó el apoyo del pueblo hacia el compatriota Maduro), es más profunda de lo que muchos detractores ven, y es que no se trata de una defensa a ultranza de Nicolás, es una evaluación objetiva de la magnitud de la tarea que tiene por delante y que sin duda alguna ha tenido muchos aciertos, así como también ha tenido algunos errores.

Han sido dos años de lucha por sacar un país adelante, por mantener viva la esperanza de todo un pueblo por construir una Patria nueva, por cumplir todas las expectativas y compromisos asumidos. Han sido dos años de intensa labor en donde le ha tocado enfrentar situaciones difíciles como lo es la gran desmoralización nacional ante la pérdida del líder, buscar y mantener el equilibrio entre las fuerzas políticas, mantener la unidad nacional y enfrentar los actores nacionales y extranjeros que día tras día diseñan y aplican estrategias desestabilizadoras para el país con miras a forzar un cambio de presidente en condiciones alejadas de la norma constitucional.

Tenemos que evaluar a nuestro presidente Nicolás Maduro como el Ser Humano que le ha correspondido llevar sobre sus hombros una titánica tarea que va más allá de gobernar, pues se trata de conducir un proceso histórico que enmarca un nuevo modelo de país y que fue debidamente legitimado por la mayoría del pueblo aquel 15 de diciembre de 1999 con la aprobación de una nueva Constitución Nacional. Debemos entender que además de lo inmediato marcado por intrigas y por la urgencia, que la mirada del presidente va más allá del momento político, y que en medio de las dificultades es necesaria la acción creadora, transformadora, sustentadora que proporcione el oxígeno necesario en tiempos de dificultades. A veces pienso que muchos de quienes acompañan al Presidente en la acción de gobernar, no están conscientes de la magnitud de su responsabilidad y aunque manifiestan un compromiso inquebrantable para con la Revolución no son capaces de vencer las dificultades cotidianas que limitan el cumplimiento de las tareas asignadas a las instituciones que dirigen y carecen de esa visión estratégica de largo aliento que motiva y hace más fuerte los deseos y las acciones para el avance verdadero de una Revolución Bolivariana.

También es cierto que han sido innumerables las situaciones enfrentadas con éxito y que a pesar de las fuertes dificultades económicas, en medio de una terrible tormenta financiera se han alcanzado muchos éxitos que son inimaginables en otros países, pues bien acertado ha sido mantener el carácter Socialista del Gobierno, apuntalando los programas sociales, invirtiendo en el pueblo, mejorando los servicios públicos y materializando las ideas que nos dejó como luz perpetua nuestro querido Comandante Hugo Chávez, pues estoy seguro que en tales circunstancias otro mandatario hubiese abandonado lo social, para saciar la voracidad del capitalismo que consume pueblos, que desbarata sociedades y materializa la miseria como forma de dominación.

Vamos todos en Unión de Voluntades a lograr el desarrollo del país, echemos la crítica a la espalda y trabajemos con tesón para lograr lo que las generaciones futuras esperan de nosotros, cerremos filas por la Patria, pues solo así veremos con satisfacción dentro de algunos años la Venezuela pujante, la Patria bonita, orgullo de los venezolanos.

Para llevar un símbolo tan grávido de asombro se necesitan hombros con brazos de Titán. (Estrofa del Himno de nuestra gloriosa Academia Militar del Ejército Bolivariano de Venezuela).

 

 

 

 

 

 

 

 

 



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Henry Rangel Silva

Gobernador del estado Trujillo. Ex ministro para la Defensa. General en Jefe retirado.

 prensagobiernodetrujillo@gmail.com

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