Presidente Maduro, anexo mi humilde propuesta para hacer frente a la escasez (acaparamiento, bachaqueo, contrabando, especulación) de algunos productos básicos.

Pañales

Sobre los pañales desechables, recuerdo que con mis primeros hijos usábamos pañales de tela y me pregunto, ¿por qué no aprovechar esta coyuntura para volver a ello? Lavarlos no es tan complicado. Y lo del alfiler no es tan peligroso. El uso del pañal de tela contribuiría a fortalecer el vínculo familiar y a bajar la carga sobre el ambiente.

Chávez era así, cada adversidad la convertía en una oportunidad.

Dirán que son muy costosos, por docena salen hasta en 300 Bs cada uno. Y los desechables pueden costar hasta 50 veces menos, ¡pero son desechables!, se usan una sola vez, los de tela se usan más de 100 veces, así que a la larga son más económicos.

¿Pero no subsidiamos actualmente una cantidad de productos, algunos de ellos poco saludables? (como la harina de maíz, el aceite, la pasta, etc.). ¿No podemos subsidiar los pañales de tela, contribuyendo así con el ambiente? (Sin olvidar los alfileres y el jabón de lavar).

Al hacerlo, tal vez aparezcan como por arte de magia los pañales de P&G y otros. Pero lo más importante es si retomamos la buena costumbre de usar los de tela.

Combo alimenticio bolivariano

Y hago extensiva esta propuesta a otros productos, los alimenticios, para consumir menos arepas y más vegetales, menos aceite, menos pasta, más frutas y verduras. Sería preferible subsidiar menos esos productos poco alimenticios y subsidiar a los saludables, a la vez que enseñamos al pueblo a comer sano.

Por ejemplo, propongo vender un combo saludable, con un CD de recetas y menús incluido, a precios muy atractivos. Yo me anoto.

A través de los Consejos Comunales podríamos distribuir los ingredientes para hacer la arepa saludable, con yuca, arroz o verduras y algo de masa de maíz (se puede vender refrigerada). Se puede acompañar la arepa con cremas a base de yogurt, berenjenas y ajo, ajonjolí, ají o cilantro.

Otro combo sería para el pabellón criollo, con sus caraotas negras, comino, cebolla, gluten, conchas de plátano o soya, ingredientes para el guiso, plátano y arroz.

Son muchas las opciones de combos. Hay, por ejemplo, muchas formas de preparar los granos de diversos tipos, y las verduras: al vapor, horneadas, al gratén, en cremas. Y muchos vegetales son exquisitos sancochados, rellenos, etc.

Interesantes serían los combos para el pan de batatas o de otros ingredientes, dando siempre varias opciones según los ingredientes disponibles.

Tortas de cambur o zanahoria, de auyama o de jojoto, etc. son fáciles de hacer y preparar combos prácticos para ello.

Cada combo incluiría sus ingredientes básicos (con varias opciones), la receta y un CD explicativo en el que se abunde en opciones de menús completos de desayunos, almuerzos y cenas alternativos, con sus platos fuertes, contornos, ensaladas y bebidas.

Esto se puede hacer rápidamente, porque hay muchas organizaciones que ya tienen desarrollados estos menús y recetas. Se puede comenzar con un par de combos, como el de la arepa y del pabellón criollo.

Pero el cambio importante sería hacia fortalecer a los productores primarios de verduras, legumbres, granos, frutas y vegetales en general, así como la comercialización de estos productos en las localidades cercanas a los productores, a través de los mecanismos que ya posee el Estado, fortaleciéndolos al involucrar al Poder Popular.

Repito, el método Chávez, ante cada adversidad, aprovechar para avanzar. En este caso, en propiciar mejores hábitos alimenticios, fortalecer a los productores primarios y a los Consejos Comunales.