El último mensaje de Chávez

1.- Dos años de la partida de unos de los mejores hombres que ha parido esta tierra en muchos años, el recuerdo se hace dolor con sólo pensarlo. ¡Qué grande fue Hugo Rafael Chávez Frías!

Revisando documentos y algunas páginas de internet, conseguí el último mensaje de nuestro comandante, escuché con mucha atención los 35 minutos y tres segundos que duró su última aparición, un presagio de una despedida, sentado con un selecto grupo de sus colaboradores en el despacho 1, tres grandes ausentes hoy.

Chávez sabía que no tenía mucho tiempo más de vida y como hombre responsable ante su patria vino a despedirse y darnos la línea política a seguir si él llegara a faltar, como en efecto sucedió.

Entender el pensamiento de Chávez y su lucha es algo que debe desmitificarse. Su sencillo y claro proceder no tiene discusión, su amor a la patria, su vida entregada al pueblo que nunca lo abandonó. Recuerdo a alguien en extremo cercano a nuestro líder que en una conversación manifestó que Hugo estaba casi en los 60 años de edad, pero había vivido 80 años. Su trabajo por la patria fue incansable, dormía 4 horas, como una vez lo manifestó. Quién en esta vida ha de negar el sacrificio que éste gran hombre hizo por la patria, por su querida y amada Venezuela, ni sus adversarios podrán negarlo.

¿Cuántos hombres como éste puede parir la patria de Bolívar? Su grandeza radica en el amor, muy pocos entre sus adversarios pueden entenderlo, quienes siempre estuvimos apoyándolo aprendimos a amar, a ser más solidarios y humildes en nuestro accionar diario, a amar a la familia sin pasiones insanas. Su visión humanista e integracionista, el nuevo modelo geopolítico que hoy se hace realidad ante el despertar de los pueblos del mundo, es un hecho innegable, es palpable e irrefutable, a pesar de las adversidades y la maldad.

Cuando recordamos a Chávez lo sentimos en el alma. Es nuestra esperanza, la médula espinal de todos los cambios socio-políticos de muchos pueblos del mundo libre. Amado y odiado, pero siempre presente.

Hoy observamos mucho dolor sentido y mucho dolor fingido en los actos programados por el ejecutivo nacional y el pueblo en general. El dolor sentido en todo un pueblo que se ha sumergido en una nueva lucha por defender su legado. El dolor fingido en ese nido de alacranes, en referencia al General Alberto Müller Rojas en uno de sus escritos. Chávez lo sabía y por eso el esfuerzo tan grande en regresar a la patria y darnos líneas precisas, orientar a su pueblo, si por alguna razón sobrevenida él faltará y elegir a Nicolás Maduro como presidente constitucional de Venezuela.

En ocasiones hay una pregunta que muchos nos hacemos: ¿Por qué Nicolás? Chávez fue un visionario, la lealtad la entendió como una de las mejores cualidades del ser humano. Pocos entienden la lealtad, no es fácil después de conocer a Chávez, sumergirnos en el discurso de otro líder, pero Nicolás poco a poco ha emergido para brillar, más allá de las críticas debemos entender que la lucha que libramos trasciende nuestras fronteras, su posición anti-imperialista se vive en el discurso para hoy transformarse en acciones concretas, muy pocos tienen las esferas bien puestas, Chávez tenía razón cuando designó a Maduro y cuando nos dio la instrucción de llevar a Maduro a Miraflores. El legado muchos lo condicionan de acuerdo a sus intereses, en el entendido que lo desvirtúan y modifican para traicionarlo. Nicolás, a pesar de muchos, sigue y quiere mantenerlo vivo, no es sencillo estar donde esta Nicolás hoy.

Consciente estoy de que a pesar de los errores propios de la dinámica política que vive nuestro país, se han venido subsanando, pero el interés interno como externo pareciera ser más poderoso que nuestra razón misma de interiorizar el mensaje político, su último mensaje. Se lucha por mantener el legado que unos entienden y por entenderlo, lo atacan de manera despiadada, se unen a sectores muy radicales resultando más dañinos que la propia oposición. No pienso caer en el juego de nombrar personas en lo específico, pero creo firmemente que Chávez no se equivocó.

A dos años de su partida física he podido entender que su legado vive en sus seres queridos, hermanos, hijo e hijas. Sólo debemos dejar sacar ese potencial sin egoísmos, sin pasiones, sin retóricas, sin mancillarlos, sin ansias fatídicas de poder, sin aberraciones, sin revanchismo, el pueblo clama por verlos en la palestra pública y política del país, ellos recogen ese pensamiento crítico y puro de a quien por sangre, están unidos. Por el contario, factores que por siempre han promovido la polarización han arremetido de manera putrefacta y al mitificar el pensamiento pretenden esconder la verdad, el discurso es profano y perturbador, matar de raíz la esencia de una verdad innegable. ¿Quién mejor que su familia para difundir ese mensaje esperanzador de la mano de aquellos que no fingen el dolor, dolor que conmueve a toda una nación? No creo, Presidente Nicolás Maduro, en las lágrimas de algunos de sus ministros, no conocen la lealtad, no asumen el compromiso por la patria, patria a la que le entregó Chávez hasta su misma vida.

2.- Terminando de escribir estas letras escucho y leo, con mucha preocupación, la nueva arremetida del imperialismo norteamericano al declarar su presidente a Venezuela "amenaza a la seguridad nacional de EEUU" e impone sanciones a 7 funcionarios venezolanos. Los amos del mundo nuevamente quieren agredirnos. Venezuela es el único país en el mundo el cual ha prohibido la entrada en nuestro territorio a funcionarios del gobierno norteamericano por terroristas, sin lugar a dudas una decisión transcendental. Las consecuencias no se han hecho esperar, siguen las amenazas y allanado el camino con el pueblo para agredir militarmente a nuestro territorio, nuevamente se equivocan, no van a doblegar al pueblo venezolano, pueblo que apoyó y apoya a la revolución bolivariana. Habrá en el mundo opositor muchos que se alegrarán y dirán que le queda poco tiempo a la revolución, se equivocan y su alegría es un canto a la traición, el más vil sentimiento apátrida, no quieren entender lo que significa una agresión militar en contra de nuestra patria. El gobierno norteamericano es poderoso, tiene material bélico para invadirnos, lo que no tiene es compromiso y la voluntad consciente de un pueblo que va a luchar con el precedente de sus libertadores. No somos ni seremos una amenaza contra el imperio norteamericano, somos un pueblo que lucha y luchará por recuperar su independencia, su soberanía y su libre derecho a su autodeterminación. Lucharemos por la verdad, por la esperanza contra eso el imperialismo. No tiene forma de derrotarnos y esclavizarnos nuevamente. A la oposición irracional sólo queda advertirle que no deben regocijarse ante la amenaza cierta de Obama, al declarar a Venezuela "amenaza a la seguridad nacional de EEUU", esto supone un riesgo contra la paz en la región que los pueblos libres del mundo no van a permitir. Debemos luchar en bloque y eso ha de garantizarnos una nueva victoria en contra de cualquier intento de desestabilización al orden democrático mundial. Repudiamos cualquier intento belicista, tanto interno como externo, no vamos a permitirlo y estamos dispuestos a asumir las consecuencias que una agresión supone en contra de la paz de nuestro país. EEUU puede tomar a nuestro país en cuestión de días, pero se les propinará una contundente derrota. Resistiremos y los haremos regresarse por donde vinieron, no se equivoquen, que la resistencia será total.

Hay vergüenza en nuestro pueblo, en los que apoyamos a la revolución bolivariana. Ya hemos derrotado imperios y ésta nueva escalada ha hecho despertar en la mayoría de los venezolanos ese gen histórico de lucha, de no retroceder ante las adversidades o la amenaza imperial. No hay tiempo para marchar en dirección contraria al devenir histórico y al clamor de libertad, avanzaremos dispuestos a entregar lo mejor de nosotros para defender la patria, patria que nuestros libertadores y nuestro comándate Chávez nos legaron. No hay imperios que puedan doblegarnos, ganarán una batalla, pero no la guerra. Al final la victoria será total del pueblo venezolano. Dios no permita que nos agredan, la furia y el clamor de defender ésta, nuestra amada Venezuela, será una nueva señal a los pueblos del mundo, y dejaremos testimonio de que nada ni nadie nos humillará.

 

 

 

Patria, socialismo o muerte
Venceremos….

 

 



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Ricardo Abud

Estudios de Pre, Post-Grado. URSS. Ing. Agrónomo, Universidad Patricio Lumumba, Moscú. Estudios en Union County College, NJ, USA.

 chamosaurio@gmail.com

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