Como se sabe el negocio del petróleo tiene su epicentro en los EE.UU. desde su más lejano origen, esto por cuanto las empresas petroleras especialmente las estadounidenses han monopolizado a nivel internacional la explotación, refinación y distribución de este producto y su corolario la consecuente injerencia en los asuntos políticos y económicos de los gobiernos de aquellos países donde ellas operan.

Existen los registros históricos de sus intervenciones en hechos políticos de varios países, como el caso del derrocamiento de gobiernos legítimos cuando estos han afectado los intereses de estas compañías y el principal agente de ese accionar es el gobierno de los EE.UU., que cuenta con la colaboración por supuesto de otros gobiernos occidentales para que estas corporaciones sigan manteniendo su oligopolio en el negocio petrolero.

Cada vez que ocurre una baja en el precio del petróleo este hecho para nada ayuda a los EE.UU., una disminución de precios por una parte reduce los beneficios de las multinacionales las cuales en su mayoría son de capital norteamericano y por otro lado se reduce ampliamente la capacidad de compra de armamentos especialmente los países exportadores de petróleo, los mejores clientes de la industria del armamento a nivel mundial y cuyo principal fabricante de armas son los norteamericanos.

Venezuela como país exportador colabora con esta caída de precios del petróleo en el mercado internacional, por su aporte de unos tres millones de barril diarios aproximadamente, y estos sirven para aumentar la oferta que ha estado en los últimos tiempos por encima de la demanda. Es por ello que procuran que Venezuela interrumpa la producción y exportación de petróleo, medida que incidirá en una cotización más costosa de este producto.

Con fundamento en lo anterior han intentado tomar el control del gobierno venezolano, mediante el empleo de la violencia política para colocar a títeres y cipayos afectos a los intereses norteamericanos, para de esta manera implementar las políticas que determinan las multinacionales petroleras.

El negocio de armamento y de petróleo están entrecruzado, un petróleo barato hace que declinen las cuantiosas ganancias que genera este tipo de actividad económica y se relaciona esta inversión e importante fuente generadora de divisas para los países que exportan petróleo, de allí nace la necesidad de darle unos torques más, es decir; "torcer más fuerte ese brazo" a Venezuela, aunado a que ésta desde ya tiempo dejó de ser cliente de ese complejo industrial militar norteamericano en la adquisición de armamento, y contrariando a los intereses norteamericanos, le está comprando armamento a Rusia y China y por supuesto esto no le gusta al imperio.

Existe una correlación entre el incremento en el precio del petróleo y las situaciones de guerra en el Mundo y cuyo actor principal ha sido siempre el gobierno norteamericano y de manera especial, estos conflictos se dan también como medida para encubrir una crisis más profunda, la del desarrollo económico capitalista que declina y fracasa, y que con estas acciones bélicas y los costos del barril de petróleo se maquilla y mimetiza.

La estrategia económica internacional de los Estados Unidos ha sido la de promover y gestionar tensiones bélicas, las latentes y las en desarrollo en distintas partes del Mundo y que estas logren influir en la cotización del petróleo. Se tiene el caso de los conflictos que se han dado y se dan en el Oriente Medio y Próximo, la guerra entre Iraq e Irán, la invasión de Kuwait por parte de Iraq y la consecuente conflictividad en todo el Golfo Pérsico.

El derrocamiento de Saddam Hussein y controlar la producción de petróleo de Iraq, que además conllevaba la posibilidad de cerrar la participación en los mercados petroleros a otros países exportadores como Libia o Irán, y algo muy importante, estos países y Venezuela también, mantienen una intolerante soberanía sobre sus recursos naturales, especialmente el petróleo, pudiendo emplear estos países esta particularidad en un momento determinado para influir en asuntos geopolíticos.

La mayor parte de la acción bélica en Iraq, los bombardeos estaban focalizados a destruir la infraestructura de la industria petrolera iraquí, especialmente se daban donde se encuentran los mayores yacimientos, para mermar la capacidad de producción, como también los sistemas de puertos y oleoductos, al ser estos los principales mecanismos necesarios para la exportación de su petróleo.

La destrucción de Libia y el asesinato de Muamar el Gadafi no le generó los resultados que esperaban, este país se atomizó entre clanes y tribus, se convirtió en refugio de grupos armados, los cuales sin ningún tipo de control están dominando las regiones petroleras y están incorporando grandes cantidades de petróleo de contrabando en el mercado, como fuente de recursos económicos, para la adquisición de armamentos y sostener a sus cuerpos de combatientes y mantener su dominación en esas regiones, como el caso del grupo terrorista que se le conoce como Isis o "estado Islámico, Al Qaeda y otros.

Con Siria, a pesar de grandes esfuerzos de apoyo de los norteamericanos a los grupos violentos y terroristas que enfrenta el gobierno de Bashar al Assad, con ese respaldo financiero y mediático no han podido derrocar a ese gobierno legítimo. Otro acontecimiento que también fracaso fue el bombardeo inmoral de los Israelitas al pueblo palestino de la Franja de Gaza, tampoco tuvo efecto alguno sobre el incremento del precio del petróleo, este dejó solo muerte y desolación en un pueblo que solo lucha porque se le reconozca y respete como un Estado soberano por las instancias internacionales y cese el acoso que sobre él sostiene el estado sionista de Israel.

Occidente inventó y promociona la existencia del llamado "estado Islámico" el accionar de este grupo armado le sirve al imperio norteamericano para tener el pretexto y bombardear a tres países soberanos, y casualidad ninguna bomba le cae encima a los combatientes islámicos, le cae y no pelan las instalaciones militares y petroleras de estos países, casualmente a Siria, Iraq, Libia y Líbano.

El gobierno de los EE.UU. está desesperado, no ha cumplido con las exigencias de las corporaciones petroleras y con las del complejo industrial militar, al contrario, el precio del petróleo sigue en declive, con ello los grandes negocios de la venta de armas se está restringiendo y restando ganancias, crisis económica que no se sostiene en el tiempo, amerita de soluciones urgentes, una de esas soluciones puede ser Venezuela, destruyéndola ayudaría a paliar en algo la crisis profunda que vive actualmente el modelo económico neoliberal y el mismo imperialismo.

De ahí su enorme esfuerzo injerencistas e intervencionista, atentando contra el gobierno democrático y revolucionario del Presidente Nicolás Maduro, apoyando a grupos terroristas y fascistas pretendiendo que caiga en manos de sus cipayos, se de la "transición" hacia una "democracia razonada" según esta tesis, les importa poco la voluntad mayoritaria de un pueblo libre, ese plan conspirativo de darse, el gobierno imperial le ofrece a los golpistas que estos contarán con su reconocimiento y de la única y suficiente calificación como la de un gobierno legitimo, la de ellos, los norteamericanos y con esto puedan entonces manejar a su antojo la política petrolera venezolana a favor de sus intereses.

Si le falla lo anterior y no logran su propósito, son capaces de invadir a este país, para sacarlo del mercado y del negocio petrolero, para ello emplearan cualquier "herramienta" según ellos. Por supuesto con su poderío militar lo destruirían y en especial las capacidades de producción y exportación de petróleo, para de esta manera cumplir con las demandas de las multinacionales del petróleo. No les importa destruir a un país democrático y soberano, a un pueblo, solo para mantener los niveles de ganancias de empresas como: Exxon-Mobil, BP-Amoco, Shell- Royal Dutch, Total-Elf y Chevron-Texaco.

Las empresas señaladas anteriormente son nuestro verdadero enemigo, que se mantienen bajo las sombra y égida del gobierno imperial de los Estados Unidos y son las que dan la orden, la de acabar con el gobierno revolucionario que lidera el Presidente Nicolás Maduro, cueste lo que cueste. Como diría mi Comandante Chávez: "Yo te aviso chirulí" sépanlo, también los venezolanos y venezolanas estamos dispuestos a defenderlo cueste lo que cueste. El Comandante Chávez señaló el rumbo, hoy tenemos Patria.