Escuche con atención al Presidente Nicolas Maduro en el Discurso a La Nacion. Por supuesto, estaba obligado atender su alocución para más luego sentirme Obrigado, (agradecido) como dicen los brasileños, de no haber saltado la tienda y haber preferido el ajuste de manera gradual. Soy de los que piensa, aun cuando podia tener dudas, que sus decisiones no iban a estar más alla de lo que permite el valor ideologico del fundamento cincelado en nuestro pacto de convivencia: La Constitucion.
Pero, no quiero meterme en esos menesteres que aunque puedo decir que puedo entenderlo, queria expresarme sobre las palabras que en estas horas, los tuiteros oposicionistas destacan en la Red: Dios Proveera (Jehova-Jireh),
Hace dias, los dirigentes religiosos y la oposición revoloteaban frente a una posible carroña, ahora cuando el presidente Maduro utilizo la frase: "Dios Proveerá". Sobre Maduro, una multitud de palabras han escrito, sobre lo que no querian escuchar.
"Dios Proveerá" (Jehova-Jireh).es ahora, ( Lo cual no lo era hace unas pocas horas para la oposición) asociación detestable, demagogia, irresponsabilidad, rechazo a la negociación institucional, desprecio de las sumas y las restas.
Pecado que no ha cometido el Presidente. Tiene la Bendición de colocarla de manera estructurada y contextualizada en los principios constitucionales.
La jugada de Maduro los tomo por sorpresa, y fuera de forma, pues, el Presidente le dio a la mayoria de la gente expectativa de certeza y de poder firme. "Dios Proveerá", escatologicamente fue utilizada muy bien por Maduro, porque mostró firmeza frente a la angustia de la incertidumbre que quieren propagar sotanas y dirigentes de la oposición.
Maduro, lo dijo, "Dios Proveerá", ¡No somos el demonio!, somos la construcción de un nosotros., es por ello, que, el carácter distintivo de la palabra Jehova-Jireh es precisamente, que aloja una variedad infinita de demandas que logran unificación a través de un enemigo común.(oposición-acaparadora). Situación que no pensaron los estrategas oposicionista al sacar al ruedo a los sacerdotes católicos tarifados.
El jehova-Jireh emerge cuando los caminos democráticos son bloqueados una y otra vez por la oposición.
Pensemos en un barrio de la ciudad de Mérida.donde la basura no se recoge de manera eficiente por parte de la alcaldia del Libertador (opositora). Los Consejos Comunales se organizan, acuden al ayuntamiento y piden el mejoramiento. Pensemos en el nada improbable caso de que el problema no se resuelva.(de hecho no se resolvio).
La frustración del Barrio es inevitable: el poder municipal (oposicionista) no ha logrado atender su exigencia. Pero ésa será solamente una demanda frustrada. ¿Qué sucede si esa frustración no es la frustración exclusiva de ese barrio, sino la experiencia de un grupo más amplio, de toda la ciudad quizás?, como ha ocurrido desde hace varios años.
¿Qué pasa si además de los problemas de la basura, las ejecuciones del alcalde son ineficientes? ¿Qué sucede, pues, si esa frustración con el poder municipal es generalizada? Es entonces cuando se desata una lógica social en donde distintos grupos, con distintas demandas, se igualan en la vivencia de sus repetidos reveses frente al poder municipal. Es asi, cuando, una cadena de similitudes congrega lo disperso y moldea un sujeto popular. Es alli donde la palabra magica de "Dios Proveerá" se amplifica y resuelve.
Asi aconteció en Mérida. El caso no se resolvio y llegó el que provee, la Gobernacion del Estado Merida (chavista), que hasta ahora ha tenido un desempeño eficiente, por lo menos en esta área.
Maduro, convierte a "Dios proveerá" en un proceso exitoso de identificación colectiva. Transforma las palabras del vocero de la Conferencia Episcopal Venezolana: ("...eso no cambia la postura de la Iglesia. Nosotros no compartimos el proyecto socialista del Gobierno"), en elogio.
Frente a esos posibles contagios de maldad que amenazan el tegumento social. Bien vale una buena frase llena de contenido social.
Si el discurso del Presidente Maduro era una simple forma de "construir lo político," para los proximos meses y años ¿se tratará, la frase "Dios Proveerá" de una inocente edificación simbólica,? No lo creo, El trayecto ideológico del proceso venezolano, es un mero juguete de las leyes históricas.
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