En los últimos meses se ha vuelto un lugar común comparar al gobierno de Salvador Allende Gossens con el mandato del presidente Nicolás Maduro Moros. Como chileno, estudioso de la historia latinoamericana, educador e historiador profesional creo necesario hacer un análisis, lo más riguroso y objetivo posible,( aunque, obviamente, muy breve y conciso) para entregar algunos puntos de referencia, a mi juicio, fundamentales que permitan establecer, más allá de los elementos de continuidad y cambio inherentes a todo período histórico; cuales son las similitudes y diferencias reales entre ambos procesos de cambio social y , de ese modo, contribuir al debate de los hombres y mujeres de corazón generoso que se esfuerzan por preservar la revolución bolivariana.
En primer lugar, debemos tener en cuenta que los contextos históricos no son similares, el gobierno de la Unidad Popular fue el corolario de lo que distintos sociólogos e historiadores han señalado como la década larga (1959-1973). Una época marcada por la omnipresencia de la Guerra Fría, el Plan Marshall, de la Conferencia Tricontinental y de la OLAS. Todas las decisiones políticas, militares económicas fueron de un modo u otro , influenciadas por dichos conflictos bipolares y declaraciones, que muchas veces transplantaron de forma mecánica, situaciones que no necesariamente, expresaban las particularidades y demandas de las sociedades subdesarrolladas. Este no es el escenario actual,. La dicotomía entre mundo capitalista y comunista ha dejado de ser o, por lo menos se ha matizado, de hecho( el gobierno bolivariano se define por un socialismo moderno caracterizado como socialismo del siglo 21). Es decir, la urgencia política, incluso bélica del pasado es menor ya que de la resolución de éste no depende la existencia misma de la principal superpotencia. En palabras simples, Venezuela o los países del ALBA no constituyen una amenaza para los Estados Unidos o el bloque Occidental. El gobierno de Allende tuvo la desgracia de representar una real amenaza para los intereses norteamericanos en un contexto estratégico de guerra (real o imaginada ). El "pecado" del proceso revolucionario chileno es que intentó representar un proyecto político distinto que conjugaba el marxismo y la democracia como bases de un espíritu republicano nuevo., centrado en un paradigma humanista, no necesariamente conservador, nacional y tradicional. En ese sentido, el gobierno de Allende se diferencia del régimen bolivariano porque, ideológica y concretamente, era un peligro para los propósitos no sólo de Estados Unidos sino de los países democráticos burgueses de la época, ya que el gobierno popular se alineó axiológicamente, con los proyectos socialistas de Cuba, China( muy minoritariamente) y la URSS en una situación de crisis, donde como la experiencia demostró posteriormente, la correlación de fuerzas, era absolutamente desfavorable.
Salvador Allende refugió, apoyó, protegió a cientos de revolucionarios, guerrilleros, activistas e intelectuales pacifistas de los más diversos orígenes: uruguayos, brasileños, bolivianos y cubanos encontraron en el gobierno socialista un santuario para preparar ola revolución continental, al mismo tiempo que desarrolló la democracia directa y efectiva en todos los ámbitos de la sociedad chilena. La juventud en general, la vida universitaria, el arte gráfico , la música y la dignidad de obreros y pobladores vivieron una esplendor como nunca antes y quizás nunca más vuelvan a existir en tal virtuosa desmesura. Fue un gobierno democrático ejemplar; pero también un faro revolucionario que avanzaba hacia niveles superiores de lucha., que ponían en alerta los acuerdos militares y la doctrina de seguridad nacional que atenazaba a los pueblos latinoamericanos No es el caso de VENEZUELA , Venezuela es un gobierno democrático, elegido, por una mayoría legítima ratificada, que no refugia, alienta ni entrena guerrilleros. Venezuela por tanto, no está en peligro de un enfrentamiento militar, de una guerra civil irregular, por lo menos no debiera ser amenazado por ello.
En segundo lugar, es necesario analizar los factores internos que provocaron el derrocamiento de la Unidad Popular, que en algún sentido, se asemejan a los factores críticos de la economía venezolana y que es necesario analizar, cuidadosamente, para repetirlos. Chile , desde mediados de 1971, enfrentó un profundo desabastecimiento de productos básicos que alcanzaron niveles dramáticos a mediados de 1973. Ciertamente esta fue la causa de la caída del gobierno popular. El desabastecimiento provocado por distintas causas , inexperiencia dirigencial, corrupción o acaparamiento malicioso por parte de comerciantes inescrupulosos, son rasgos muy similares, en especial, lo último, Venezuela vive una situación. Muy similar, por lo tanto muy peligrosa. Sin embargo , hay una diferencia fundamental. El gobierno de Allende no contó con ningún aliado económico real, de hecho, cuando en 1972 emprendió un viaje a la URSS no obtuvo ninguno de los créditos que esperaba, desesperadamente, obtener de esta nación , finalmente, el bloqueo económico, la fuga de capitales y la fragilidad propia de las alianzas sociales y políticas establecidas por la Unidad Popular terminaron sellando su fin y con ello, terminando una de las prácticas revolucionarios más destacadas y reales de todos los tiempos. No es el caso de Venezuela, Venezuela cuenta con aliados económicos y financieros importantes: China, Irán y Rusia son los únicos que pueden y deben (para salvaguardar su propia posición geopolítica futura) tender la mano al proceso bolivariano, por lo demás la idea central que trajo el Presidente Maduro de su gira por dichos países, es absolutamente preclara: Se debe aumentar la producción a como de lugar, un super esfuerzo productor es lo único que puede proteger a Venezuela. Hay esperanza compañeros venezolanos. Venezuela 2015 no es el Chile de 1973. A no decaer , producir, innovar, producir.
El autor es: Profesor de Historia y Geografía. Magíster en Educación
Hijo de un compañero detenido desaparecido.
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