Para nadie es un secreto que la actual crisis económica por la que atraviesa el país, afecta a todos los sectores de la población, particularmente a los estratos más vulnerables constituidos por familias de bajos recursos, de las cuales un buen porcentaje de éstas viven en pobreza extrema.

La situación actual de escasez de productos de primera necesidad y otros bienes de consumo masivo, ha sido aprovechada por los típicos “vivos” para especular con la reventa y colocar contra la pared a buena parte de los venezolanos, quienes por su jornada de trabajomuchas veces no pueden hacer colas para adquirir los rubros que requieren.

Si bien reconocemos el esfuerzo de las autoridades en tratar de poner freno a la odiosa reventa, al desabastecimiento de alimentos y al contrabando de extracción hacia entidades fronterizas, tales acciones se han quedado cortas, mientras que muchos ‘compatriotas’ aprovechan esta particular coyuntura para hacer de las suyas y jugar con la necesidad de la gente.

A esta problemática, no escapa el sector transporte en el estado Portuguesa, cuyos usuarios se ven afectados por el pésimo servicio que prestan las destartaladas unidades, además del maltrato verbal que sufren por parte de choferes y colectores.

Voceros del sector, encabezados por la Federación Nacional de Transporte (FNT) en la entidad, que agrupa a buena parte de las líneas formalmente establecidas, aducen que la crítica situación del país los ha llevado prácticamente a la quiebra, además de la inseguridad, entre otros factores no menos importantes.

Si bien son valederos los argumentos expuestos por los transportistas, el problema radica en que este sector desde hace años no ha hecho nada por mejorar el servicio, y contrariamente empeora con el transcurrir del tiempo, motivado al déficit de unidades, con lo cual se somete al usuario a vivir un “calvario” tanto en Acarigua como en Araure.

No conforme con el deplorable servicio, voceros de la FNT se atrevieron recientemente a lanzar un ‘ultimátum’ al Gobierno regional que preside el comandante Wilmar Castro Soteldo, ante el anuncio de incorporar unidades del Bus Portuguesa en las zonas de Acarigua-Araure, donde existe un elevado déficit de vehículos para el traslado de cientos de usuarios que quedan varados a diario en las paradas, y que en ocasiones les genera retrasos para llegar a sus lugares de trabajo, así como a estudiantes y adultos mayores que igualmente experimentan este vía crucis en las también conocidas ciudades gemelas.

Como usuarios afectados por esta grave problemática, exhortamos al gobernador Castro Soteldo, a los alcaldes de los municipios Páez y Araure, y al ministro para el Transporte Terrestre, Haiman El Troudi, a quien le reconocemos el enorme esfuerzo que realiza desde ese importante despacho, a no ceder al chantaje de la FNT en Portuguesa, que en desafiante y atorrante actitud exigió detener la “invasión de autobuses rojos” en ambas ciudades.

El llamado también es extensivo a la población de las gemelas, a defender este importante servicio, a constituir los comités de usuarios para lograr la consolidación de este novedoso sistema de transporte público, que marcha exitosamente tanto en la capital de la República, como en otras grandes ciudades del país. No se trata de ideología política; en este tema en particular debe prevalecer la sensatez y la conciencia ciudadana, para evitar que sigamos experimentando a diario los abusos de un sector que se niega a que el estado Portuguesa cuente con un óptimo servicio de transporte como lo merecen los habitantes de los municipios Páez y Araure.

En suma, las autoridades de la región, encabezadas por el gobernador Castro Soteldo y el ministro para el Transporte Terrestre, tienen la palabra en torno al tema, o de lo contrario seguiremos a merced de las “chatarras rodantes” en A-A.