Si mi recuerdo no me falla, creo que la navidad o la celebración del nacimiento de Jesús el Nazareno es una antigua tradición del mundo cristiano introducida a nuestras culturas americanas por los colonizadores europeos, muchos de ellos árabes conversos que impusieron sus tradiciones, costumbres, lenguaje y religiones a los originarios habitantes de lo que hoy llamamos América.
Se piensa que una de las expresiones de este mestizaje cultural tiene en el pesebre, una de las demostraciones de adoración al niño más relevantes.
Esta tradición que consiste en la recreación de un establo de animales y una familia pobre esperando el alumbramiento, es atribuida a quien según la tradición católica, elaboró por primera vez un pesebre: San Francisco de Asís. Dicen las crónicas de la época, que el Santo de Asís una vez realizadas las alabanzas, bajó al pueblo y se puso a elaborar el primer pesebre, luego recitó su famosa oración: "Señor hazme un instrumento de tu paz..."
En Venezuela, la tradición del pesebre viene desde tiempos remotos y la llevan a cabo las diversas clases sociales. Hemos estudiado comunidades afroamericanas que lo elaboran con muñecos hechos de retazos de trapos, o sea, "muñecos de trapo", adorando evidentemente a un personaje muy singular: el "Rey Negro".
Otro elemento muy significativo de la celebración de las navidades es el acompañamiento a los pesebres de música interpretada por los famosos aguinalderos de la pascua, es decir, grupos musicales que se conforman para al ritmo del cuatro, tambora, maracas y charrasca, entonar hermosas décimas, deseando a las familias que tienen su pesebre, prosperidad y salud en el venidero año nuevo, sin dejar de lado la petición de un aguinaldo: "deme mi aguinaldo aunque sea poquito, veinticinco hallacas y un marrano frito".
Con el pasar de los años y la globalización de la economía, estas tradiciones han sido desplazadas por el modelo de "vida norteamericano", esta época se convierte en un desfile de consumo, Santa Claus insiste en desplazar nuestros referentes culturales; los arbolitos de plástico canadienses, luces artificiales, renos y muñecos de nieve se expenden en todas las vidrieras de las tiendas de los centros comerciales, mientras la tradición poco a poco resiste.
Las fiestas de la pascua navideña tienen una rica diversidad en Venezuela, desde la rica gastronomía, hasta los juegos como el palito mantequillero, las fiestas de los santos inocentes conocidas también con el nombre de las Saragozas, las Locainas, el San Benito desde la costa sur del Lago de Maracaibo hasta los pueblos andinos, las parrandas navideñas, los polos y las gaitas.
Por estos tiempos la gastronomía del país sufre extraordinarias modificaciones, las hallacas aparecen en el plato navideño, las encontraremos en variedades de acuerdo a la región: en el centro de país son elaboradas a base de guiso, puede ser de gallina o cerdo, mientras que en los Andes el elemento más resaltante es el garbanzo, en la zona zuliana la masa del bollo o hallaca se elabora con harina de plátano, y en algunas zonas de los Andes la hacen agregándole al guiso caraotas. Además de este plato navideño, los dulces y delicatesen se degustan a placer, destacándose el tradicional dulce de lechosa en todas las variedades y el sabroso dulce de piña con coco, también la chicha de maíz y arroz son dos bebidas de mucho consumo por estos tiempos.
Inexorablemente la navidad forma parte de nuestra cultura, muy a pesar de la tentativa consumista capitalista que casi la ha desnaturalizado; lo bueno de todo es que no han podido quebrar la alegría del pueblo venezolano que por cualquiera de los motivos que sean, no pierde la costumbre de reunirse en familia en esta temporada para celebrar la vida y seguir pensando que el futuro será siempre impostergablemente, mejor.
