El aburguesamiento o desclasamiento dentro de las filas Revolucionarias

El aburguesamiento o desclasamiento de militantes de dirección dentro de las filas de la revolución es una triste realidad que se ha repetido en todos los procesos revolucionarios socialistas de nuestra historia mundial trayendo consigo graves consecuencias para el desarrollo histórico de las transformaciones sociales, políticas, económicas y culturales de los pueblos que encaran valientemente la lucha contra el capitalismo.

Nosotros estamos convencidos que ese cáncer ideológico es extirpable y curable dentro de nuestro proceso revolucionario, pero para ello hay que tener claro cuáles son sus manifestaciones principales, las que a nuestro modo de ver algunas de sus más comunes y fundamentales expresiones más allá de la corrupción, el burocratismo, el clientelismo político y el nepotismo son:

  • El enriquecimiento por parte cuadros de dirección de la revolución, de Funcionarios Públicos y de militantes contratistas del Estado.
  • La desvinculación total de la mayoría de los cuadros de dirección de la revolución con las prácticas concretas de construcción de la nueva sociedad, al no participar de forma rutinaria y en calidad de ciudadanos, en las asambleas ordinarias de alguna célula primaria del parto de la nueva sociedad, en nuestro caso, de las asambleas ordinarias del Consejo Comunal donde habitan.
  • El aprovechamiento y apropiación del patrimonio del Estado como uso personal. (Carros, oficinas, viviendas, tierras, minas, locales, hoteles, galpones, aviones, etc.).
  • El tener responsabilidades de Estado y ejecutor de las políticas públicas, y no ser consecuentes con lo que proponen, como por ejemplo tener a sus hijos en escuelas o universidades privadas por sentir más seguridad para ellos junto a la burguesía que con los pobres o porque quieren incorporarse a esa clase social adoptando sus patrones de vida y consumo; el no comprar en la red de abastecimiento del Estado y el no atenderse la salud en la red de salud pública sino en las clínicas burguesas que convierten a la salud del pueblo pobre y explotado en una mercancía capitalista.
  • El desconocimiento de la autoridad del Pueblo, al realizar una práctica autoritaria dándole órdenes al pueblo y decidiendo por él sin consultarle, en vez de obedecer sus peticiones; utilizar el discurso de la democracia participativa y protagónica, pero asumiendo de hecho la representatividad. Así como el no rendir cuentas públicas del manejo de los recursos de la sociedad en su conjunto sin necesidad de que se les soliciten.
  • Al ejercer la gerencia de alguna empresa del Estado y asumir esa responsabilidad con la misma lógica del patrón capitalista de decidir unilateralmente sin consultar con los trabajadores poniéndose por encima de ellos con una práctica opresora y dominadora.
  • La práctica de sustituir al sujeto histórico de las transformaciones sociales, políticas, económicas y culturales (en nuestro caso es el pueblo pobre y explotado por el capitalismo), por las cúpulas y las burocracias de los partidos políticos y del Estado.

Todas estas prácticas al ser impunes van deteriorando la moral de nuestro pueblo pobre y explotado que se apuesta la vida por la construcción del socialismo; así como también van generando una neo clase que surge de las cúpulas burocráticas que tiende puentes con la socialdemocracia para seguir hablando en nombre del socialismo pero consolidando una reforma socialdemócrata al capitalismo actualmente existente que le permitiría seguir disfrutando de los privilegios y de las mieles del poder del Estado burgués.

Nosotros, Colectivo Tertulia Revolucionaria, insistimos en la urgente creación de una escuela popular de formación política, que nos obligue a crear teorías afianzadas a una práctica concreta, que nos permita reconocernos como pueblo, que nos impida repetir las lógicas y prácticas del capitalismo en la construcción de nuestro socialismo, y sobre todo, para con ella poder derrotar al cáncer del aburguesamiento o desclasamiento de militantes de dirección dentro de las filas de la revolución. Esta escuela no puede ser apéndice de ninguna institución del Estado burgués existente, debe ser autogestionada por las comunidades para que pertenezca a la nueva institucionalidad que regirá nuestro nuevos horizontes en socialismo, planteándonos lo que Carlos Marx decía: "No se trata de reformar la propiedad privada, sino de abolirla; no se trata de paliar los antagonismos de clase, sino de abolir las clases; no se trata de mejorar la sociedad existente, sino de establecer una nueva".

Por Un Poder Popular Con Conciencia de clase.

Por Un Poder Popular, encaminado a lograr las transformaciones culturales, políticas y económicas de la construcción del socialismo.

Por un Poder Popular que direccione las políticas para satisfacer todas las necesidades materiales y espirituales de su pueblo.

tertuliarevolucionaria1@gmail.com



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