Ante la actual coyuntura económica considero que ese aumento de sueldo de los militares debe ser extensivo al pueblo trabajador, realmente mi posición no es estar en contra de la medida, sino que si se quiere buscar justicia social, esta medida debe ampliarse a toda la colectividad y no quedar reducida a un sector de la sociedad y más tomando en cuenta el encarecimiento de la vida en los dos últimos años, situación que no sólo perjudica el bolsillo de los militares sino del pueblo trabajador en general.
¿Es que acaso la llamada guerra económica sólo perjudica al sector militar?
¿Cuánto no le afecta esta situación económica a un trabajador que devengue salario mínimo entendiendo el alto costo de la canasta alimentaria?
¿Sólo los militares tienen necesidades, comen, se visten, tienen hijos y hogares que mantener?
¿Acaso los únicos que trabajan para impulsar este proceso político son los militares?
¿Los gobernantes de este país sabrán todo el esfuerzo que hacen los luchadores sociales en sus comunidades para tratar de materializar la idea socialista y lo poco que se reconoce esta labor?
Un luchador social siempre combina un conjunto de actividades que muchas veces lo lleva a descuidar su hogar, sin embargo, estas personas se mantienen trabajando en sus comunidades fieles a la idea y convencidos de la revolución; pero paralos gobernantes de este país, sólo pareciera estar en sus mentes el sacrificio de los militares, que ojo, muchos de ellos, yo diría un número importante, no están comprometidos con la idea socialista y contribuyen a la destrucción del proceso político actual vinculándose con prácticas corruptas y mafias que operan a la luz del día, casos: contrabandos de alimentos y de materiales de construcción, vinculaciones con la minería ilegal y malas prácticas en los centros penitenciarios, en los puertos y aeropuertos. Claro que no podemos generalizar, pero ese número importante de militares corruptos hacen eco y sus malas acciones opacan las buenas de los que aún se aferran a la ética y la honestidad.
Bien, retomando el tema principal que motivó este artículo, me pregunto ¿Realmente los que dirigen el gobierno estarán viendo con claridad lo que se vive en la calle o andan en una de auto engaño para no terminar de asumir lo que ocurre? Haciendo un ejercicio de memoria el Presidente de la República había prometido un aumento de salario para el último trimestre de este año según como se encontrara el nivel de la inflación (http://www.correodelorinoco.gob.ve/tema-dia/maduro-anuncia-aumento-30-salario-minimo-y-pensiones)/En ese sentido, creo que la situación económica actual amerita que esa promesa se lleve a la realidad, en lo particular no creo que el Presidente no maneje que el fuerte encarecimiento de la vida está golpeando duramente el bolsillo del pueblo trabajador ¿Qué paso con esa bandera que siempre levantó el Comandante Chávez de gozar los venezolanos y venezolanas el salario más alto de América Latina?¿Hoy en día podemos decir eso? Aclamándose Nicolás como el primer Presidente obrero, no creo que su solidaridad no se manifieste y anuncie un aumento significativodel salario mínimo y de las otras escalas del salario para aliviar la situación económica actual.Es importante que así como se vienen sincerando una cantidad de precios de productos de primera necesidad, muchos de ellos propuestos en las mesas económicas de paz, en las que al pueblo trabajador no se les invitó para también escucharle, se sinceren los sueldos de todos los trabajadores en general.
Por otro lado, tampoco quiero pasar a creer que el Presidente vea a los militares como un sector más importante que el civil,bueno por lo menos en teoría no debería ser y más en un proceso donde se pregona la revolución y el socialismo, que debe estar caracterizado por la igualdad social y descartar todo tipo de privilegios hacia un sector determinado de la sociedad. Si mal no recuerdo, por los privilegios que existían hacia empresarios y otros sectores determinados de la población en detrimento del pueblo humilde trabajador, fue lo que motivo a los actuales gobernantes a levantarse en contra de los políticos que gobernaban en la IV República; de tal manera, son cosas que no podemos repetir en el presentey más si apuntamos a la transformación, para bien,de esta sociedad. Así que, esperemos que el Ejecutivo Nacional entienda que el aumento salarial debe, de igual forma, considerarse para todo ese conglomerado social que a través de su fuerza de trabajo contribuye al desarrollo nacional sea desde la fábrica, la institucionalidad pública o privadao los cuárteles para que todos podamos ir superando la crisis y así poder ir rescatando la estabilidad económica-social que se ha venido deteriorando en estos dos últimos años.
¡Viva la clase trabajadora!
¡Viva la revolución social!
¡Guerra a muerte a la corrupción!
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