Los colectivos

El reciente ataque y asesinato a miembros de un colectivo por el CICPC alerta sobre cuestiones de fondo del proceso bolivariano que se pretende llevar adelante. De entrada, este proceso, se plantea como revolucionario, es decir, lo que pretende no existe, hay que crearlo. Por supuesto, hay que asumir algún sector social donde está esa posibilidad de creación. Por cierto no es en el ilustrado, el académico. Ese, donde me incluyo, pertenece al pasado. Lo que tenía ya lo mostró, su capacidad de cambio actual es dentro de su mismo existir, así como la ciencia positiva sólo tiene a la tecnología para cambiar. O lo que es lo mismo "no hay cambio", es cocimiento en el mismo caldo.

La causa del ataque no la conozco, dicen que hubo celos de los CICPC por controles de la delincuencia por los colectivos, en todo caso, hubo diferencias vitales entre la forma como actúan los colectivos y la de los miembros del cuerpo policial.

Esto llama la atención por varias cuestiones que considero de primera importancia con respecto a lo señalado en el comienzo de este artículo:

Hay colectivos, es decir, hay grupos de venezolanos unidos por una intención, en este caso, de resistencia a los enemigos del proceso, así como de propuesta de control del mismo, allí donde hacen vida. Debemos suponer que por acuerdo entre ellos, dado que no son nuevos, no comenzaron hace poco, han vivido el ataque de la represión hacia sectores populares de la cuarta y, los más recientes, resisten la presión de las instancias del gobierno que pretende su existencia sólo como grupos administrados por las instituciones del Estado. Esa condición administrada le ocurre a muchos de los Consejos Comunales e, inclusive, Comunas (figura del poder popular y lo nuevo para la propaganda del gobierno), que sólo responden a la planificación estatal, para mejoras, todas ellas necesarias, del sector donde hacen vida.

En este punto del artículo vale la pena detenerse y hacerse de nuevo la interrogante: ¿donde está la posibilidad de cambio?. Para Marx y muchos marxistas actuales, en el proletariado que Marx definió, el que tiene disciplina aprendida en la actividad productiva y confronta con el burgués la explotación de que es objeto, enfrentándolo en sindicatos y, esencialmente, en el partido político que lo representa. Pero pensemos con cuidado, ¿ese es el PSUV?, ¿es algún otro partido político asociado al proceso?. Creo que no. Todos los partidos, podemos incluir a los sindicatos, viven dentro de la normalidad que les da el sistema de Estado en el que estamos, es decir, el Estado Liberal, el que construyó la burguesía. Cabe la interrogante que generó desde su perspectiva Luckas: ¿acaso los burgueses son estúpidos para crear un Estado que termine sirviéndole a otros?. No un Estado, el Estado. Recordemos la conseja: "las armas melladas del capitalismo".

Entonces la respuesta está en las expresiones sociales nuevas, no porque allí ocurrirá, en eso que la ciencia positiva llama causa-efecto, sino porque allí se abren las "condiciones de posibilidad" de que se construya tal cambio.

Si, me parece que así es, sólo las organizaciones populares que no obedecen al mecanismo organizativo, administrado, del Estado Nacional, contienen esa posibilidad de crear lo nuevo. No importa si se ven poco organizadas, algo extrañas a lo que nos es normal (deben serlo), inclusive con participantes que se nos parecen a los "malandros", ni si están armadas o no. Claro, hay toda clase de riesgo, que sepa no hay opción de cambio allí donde esos riesgos no existen. Donde no hay riesgos sólo hay lo mismo, la normalidad de los cementerios.

Vale la pena un aparte. La política de desarme se parece a esos juegos de futbol o baskebol, donde un arbitro permisivo decide entre dos equipos, uno agresivo y con juego construido sobre hacer faltas al contrario y otro que sólo se plantea hacer su mejor juego.

Es un poco duro, pero no hay una transición pacífica. Repito, ni que fueran idiotas a los que se le acaban la ventajas, los privilegios, sean los otros o sean los rojitos.

Lo que llamamos colectivos y, lo se, algunos Consejos Comunales o Comunas son esa opción de cambio. Porque allí está el poder popular, o, cuando menos, la posibilidad de su existencia. En ese sentido es bueno recordar la Comuna de París, los Soviets, los Zapatistas, etc. Todos movimientos populares, ninguno, organización disciplinada que termina siendo administrada por la lógica del capital.

Es difícil aceptarlo, sobre todo por los marxistas más ortodoxos, así digan que no lo son, sólo el movimiento popular logra provocar los cambios. Hoy son los llamados colectivos.

aldocolmenares@gmail.com



Esta nota ha sido leída aproximadamente 1933 veces.



Noticias Recientes:

Comparte en las redes sociales


Síguenos en Facebook y Twitter