El pasado 25 de noviembre de 2013 se publicó en la página de APORREA el artículo titulado “Alimentos por Suscripción”, disponible en la dirección: http://www.aporrea.org/
el cual esboza de manera general nuestra propuesta para mejorar y robustecer el sistema de distribución de alimentos y medicinas del país, actualmente afectado por problemas de contrabando, reventa, acaparamiento, ineficiencia y corrupción. En el presente artículo profundizamos en ciertos aspectos de la propuesta que pueden servir para hacerla más factible y funcional, y que deseamos hacer públicos para su análisis y debate.
Descripción general de la propuesta
La idea general expuesta en el referido artículo es la de utilizar un sistema de suscripción para la solicitud y/o compra de productos, particularmente alimentos y medicinas, que son consumidos de manera regular y periódica en los hogares del país. La idea es que la persona se suscriba al servicio para recibir cada cierto período de tiempo (semana, quincena, mes...) determinada cantidad de un producto. Pensamos que este sistema implica numerosas ventajas tanto para los hogares suscritos como para el país en general, permitiendo atacar problemas de desabastecimiento y contrabando.
Asignación del producto aguas arriba
La cadena de suministro de alimentos puede describirse como una serie de eslabones que conectan al centro de producción con el receptor final del producto. De manera general podríamos considerar tres o cuatro eslabones:
1) La Fábrica, Puerto, Aeropuerto o Centro Fronterizo: desde donde se expiden los productos listos para su consumo.
2) El Centro de Distribución: cercano a los centros poblados y en el que se almacenan grandes cantidades de productos para su posterior envío a las tiendas mayoristas o minoristas.
3) Las Tiendas, Abastos, Mercados o Supermercados: en los que los productos se ofertan para su venta al público.
4) El Receptor Final: que adquiere el producto para su consumo.
Además existen sistemas de transporte entre estos eslabones que en nuestro país están constituidos principalmente por camiones de carga de diferentes tamaños, pero que en un futuro podrían incluir trenes de carga, embarcaciones, o incluso tuberías para ciertos productos.
En esta descripción no consideramos en un primer momento a los elementos aguas arriba de la fábrica o de la frontera y que conciernen a la cadena de producción, ya que en general, de acuerdo a lo que puede conocerse a través de medios de comunicación estatales o privados, la mayoría de los problemas abordados ocurren dentro de la cadena de suministro. Sin embargo nuestro análisis bien podría ser aplicable a la cadena de producción. Es posible además que la cadena de suministro pase directamente del primer eslabón (fábrica o puerto) al tercer eslabón (tienda, mercado).
En la cadena de suministro actual generalmente la asignación del producto ocurre en los últimos eslabones, cuando el receptor final adquiere y paga por el producto en una tienda o mercado. En los eslabones anteriores no existe ninguna relación entre el receptor final y el producto.
En el caso de que el producto se atasque en algún punto de la cadena debido a la ineficiencia del personal encargado o al acaparamiento, o en el caso de que el producto sea desviado hacia destinos indeseables debido al contrabando o a la reventa, el receptor final sólo percibirá esta falla de manera indirecta, al no encontrar disponible el producto en diferentes tiendas o al encontrarlo con sobreprecio en el mercado informal (buhoneros).
En el sistema de alimentos por suscripción propuesto, la asignación del producto puede realizarse mucho antes, aguas arriba de la cadena, preferiblemente en la fábrica. Una vez que una persona se suscribe, el producto que solicite puede asignársele desde que es producido, pudiendo establecerse la ruta que deberá recorrer hasta su destino, y permitiendo hacer un seguimiento en cada eslabón de la cadena. La cadena de suministro se asemejaría a un sistema de envíos postales.
En el caso de que el producto se atasque o sea desviado, el receptor tendría la posibilidad de ubicarlo o de determinar en cuál punto de la cadena fue desviado, facilitando a los organismos contralores la tarea de determinar las responsabilidades de la falla.
Sistema automatizado de suscripción
El sistema por suscripción permite utilizar las ventajas de los sistemas automatizados electrónicos para la gestión de servicios y de información que se cuentan entre las iniciativas exitosas que se han desarrollado en los últimos años en nuestro país. Tales ventajas han sido evidenciadas por ejemplo en el caso del sistema de votación automatizado del Consejo Nacional Electoral (CNE), los sistemas automatizados para solicitar citas en el Servicio Administrativo de Identificación, Migración y Extranjería (SAIME), la declaración automatizada del Impuesto Sobre la Renta (ISRL) implementada por el Servicio Nacional Integrado de Administración Aduanera y Tributaria (SENIAT), los sistemas automatizados de Banca en Línea del Banco de Venezuela, entre otros.
El sistema automatizado de suscripción permitiría, entre otros aspectos, el uso de Internet para la inscripción al servicio, la suscripción a productos, la escogencia de parámetros y preferencias, la recepción de información sobre el envío del producto, el pago y seguimiento del servicio. En una situación de emergencia, el sistema automatizado podría ser utilizado para distribuir los alimentos priorizando a la población más vulnerable ante la escasez de comida o medicinas, utilizando datos relacionados a la situación socioeconómica de la familia.
Es importante que el sistema automatizado no excluya la existencia de oficinas de atención directa al público que permita por un lado el acceso al servicio de personas sin facilidades o medios para la utilización de herramientas electrónicas, y por otro lado dar respuesta a fallas y omisiones en el servicio electrónico.
Centros de entrega y entrega a domicilio
El sistema propuesto puede utilizar la infraestructura actual de tiendas para establecer centros de entrega de los productos, en los que se verificaría la identidad del suscriptor o de miembros de su familia para entregar el producto deseado, los cuales podrían ser informados previamente al momento de encontrarse disponible el producto. En el mismo centro de entrega podrían ofertarse productos que no formaran parte del sistema por suscripción.
Gracias a la información que se obtendría por adelantado sobre las personas que solicitan determinados productos, sería incluso posible considerar la entrega a domicilio, cuando la cantidad de suscriptores en determinada vecindad permita justificar en términos de personal y de recursos el envío de los productos directamente al lugar.
Limitación de cantidades por persona o por grupo familiar
Además de problemas de desvío y acaparamientos de productos en la cadena de suministro de alimentos y medicinas, a la situación actual se le suman problemas de reventa a través de individuos que adquieren productos en diferentes locales de venta, o que en el mismo local de venta adquieren grandes cantidades del mismo producto realizando repetidas compras del mismo. En estas situaciones ya se han tomado medidas para limitar la cantidad de productos que semanalmente adquiere cada persona, medidas a las que un sistema de alimentos por suscripción puede acoplarse perfectamente, incorporando información valiosa sobre la composición de los grupos familiares y sus necesidades de consumo de alimentos.
Gestión de productos sobrantes
El sistema por suscripción debe considerar que las cantidades requeridas de alimentos y otros productos, a diferencia de lo que ocurre con una revista por suscripción, pueden ser difíciles de calcular de manera exacta por los receptores del producto. Tomemos el siguiente ejemplo concreto: Supongamos que una familia calcula que en promedio consumen un paquete de harina precocida de maíz cada semana. Se suscriben entonces al servicio, solicitando esta cantidad del referido producto. Sin embargo, es posible que su consumo exacto de harina sea ligeramente inferior al calculado. Cada mes, es posible que sobre una parte de la harina recibida. Al pasar el tiempo este excedente puede llegar a acumularse, produciendo un contratiempo a la familia, la cual deberá tomar medidas para deshacerse del producto. El sistema por suscripción podría permitir, por ejemplo, la anulación eventual de un envío para evitar a los suscriptores la acumulación de productos excedentarios y re-asignar el producto a otro suscriptor.
Integración con sistema capta-huellas
Pensamos que nuestra propuesta no debería desplazar al sistema captahuellas que ha comenzado a ser implementado en el país durante el año 2014 para evitar la reventa y contrabando de productos, sino que se trata de dos sistemas potencialmente complementarios. Mientras el sistema de alimentos por suscripción se enfoca principalmente a productos de larga duración adquiridos con regularidad, el sistema captahuellas puede continuar usándose en centros de venta tradicionales en los que las personas adquieren los productos al momento de ir al local. Las máquinas captahuellas pueden además ser integradas a los centros de despacho de productos del sistema integrado de alimentos por suscripción, optimizando el proceso de identificación de los suscriptores al momento de retirar el producto.
Oportuna creación de Corpo PDmercal y PdBicentenario
La reciente creación de la "Corporación Productora, Distribuidora y Mercado de Alimentos" (Corpo PDmercal) la cual agrupa a las empresas estatales Logística Casa (Logicasa), Fundación Programa de Alimentos Estratégicos (Fundaproal), Mercado de Alimentos (Mercal), Productora y Distribuidora de Alimentos (Pdval) y Abastos Bicentenario, hace mucho más factible la creación de un sistema integrado de alimentos por suscripción, permitiendo cubrir con este sistema buena parte de la cadena de suministro bajo la dirección del mismo ente. Esta corporación integra de manera horizontal el tercer eslabón de la cadena de suministro, constituido por tiendas, mercados y supermercados. Esto se une a la "Superintendencia Nacional de Silos, Almacenes y Depósitos Agrícola" (Sada) que corresponde al segundo eslabón de la cadena de suministro. Actualmente Sada controla las llamadas "guías de distribución de alimentos" las cuales permiten realizar un seguimiento a los productos en parte de la cadena de suministro, similar al tipo de seguimiento que nuestra propuesta persigue para toda la cadena de suministro. Por último se prevé la creación de la "Productora y Distribuidora Bicentenario" (PdBicentenario) que corresponderá al primer eslabón de la cadena. De manera que ya existen o están a punto de ser creadas instituciones que harán factible nuestra propuesta.
Sin embargo para hacer aún más efectivo el sistema, debe existir también algún tipo de coordinación con las empresas productoras del sector privado de alimentos así como con las empresas importadoras, de manera de poder hacerle seguimiento a los productos desde la fábrica o desde el puerto hasta el receptor del producto.
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