La Iglesia distanciada y alienada del proyecto socialista

El pueblo venezolano siempre ha pensado que la iglesia está preñada de buenos deseos, de buenas intenciones, El presidente de la Conferencia Episcopal de Venezuela, Diego Padrón, expresó el miércoles recién “su disposición a impulsar un diálogo entre el gobierno de Nicolás Maduro y la oposición para superar “la división, la confrontación y la violencia” en el país”. (Mons. Padrón Diego, “Iglesia venezolana pide diálogo al Gobierno y la oposición”, 22-10-2014, Venezuela, el Nuevo Herald).

¿De cuál división habla el Monseñor? Todo sabemos que el país se debaten dos proyectos sociales con sus respectivos intereses, el capitalismo que tiene más de un siglo en Venezuela y el socialismo que apenas nació como poder en 1998, dos proyectos económicos que se discuten en términos de ofrecer al país el camino hacia la solución de los problemas de los venezolanos por lo que se deriva una confrontación social y política entre gobierno y oposición.

Ahora bien porque la división social y confrontación política puede degenerar en violencia social y política, tal como los recientes actos de agresión contra la sede de la Juventud Comunista en Caracas, el asesinato de Serra, entre otras acciones promovidas por la ultraderecha venezolana, en retaliación de presos políticos por acciones delincuenciales asociados a las guarimba y la transgresión a las instituciones públicas del país.

En vista de tales circunstancias indicó el Mons. Padrón en un encuentro con periodistas en Madrid,  que “Si no se sientan a negociar con una agenda sobre los puntos que necesitan un consenso, no vamos a resolver nuestros problemas. La violencia sólo lleva a más violencia”. Claro al parecer el Mons. Tiene razón, “la violencia no es la respuesta”, sin embargo el gobierno lleva más de 15 años lidiando con la violencia social, tales como saboteo petrolero, golpe de estado, guarimba I y II, asesinato de Anderson. Otaiza y ahora de Serra ¿Que le demuestra al Monseñor padrón, que la ultraderecha venezolana se aquietará con el dialogo?

Pero el Mons. Padrón preñado de buenas intenciones declara que “todo el mundo en Venezuela tiene claro que “algo que incluso han reconocido los grupos opositores que encabezaron las protestas más agresivas, aunque no violentas, entre febrero y abril de este año”, que se saldaron con decenas de muertos y centenares de heridos”. Cómo vemos sus buenos deseos se revelan, su buena fe, y sus buenos servicios que le presta a la oposición, al decir que “los grupos opositores encabezaron protestas agresivas, pero no fueron violentas, pese a al saldo de muertos y centenares de heridos”.

Y es lógico que la iglesia que dirige el Mons. Padrón no apoye la revolución bolivariana,  el mismo declara la postura de la iglesia: “Nosotros no compartimos el proyecto socialista del Gobierno”, entonces si es así, ¿Que apoya el presidente de la Conferencia Episcopal venezolana, el capitalismo?. No hay duda se coloca en evidencia, mal podría entonces hablar de “bien común”, una sociedad capitalista persigue el bien individual, y no precisamente el bien colectivo, de acuerdo con esto, producto de la consecución del bien individual se deriva la polarización social de la sociedad, precepto que la oposición venezolana quiere imponer, creando un clima de confrontación social.

¿Cómo puede proponer el Presidente de la Conferencia Episcopal venezolana, el camino de la razón, el entendimiento para el bien común si por oposición al proyecto socialista, defiende el capitalismo, es decir la explotación del hombre por el hombre? Ah pero aquí el Mons. Oculta los asuntos económicos aun cuando apunta a “la situación económica como el problema más grave que afronta Venezuela” (…) ya que la gente sufre grandes dificultades para conseguir productos básicos como alimentos o medicamentos”, no dice nada del capitalismo acaparador, especulador y contrabandista, prefiere no decir nada de esta realidad, menos de la guerra económica declarada por los capitalista contra el gobierno y el pueblo. Prefiere solo decir que  “En Venezuela no se produce nada y todo se importa. Pero resulta que hoy no hay ni lo mínimo, ni lo más elemental que el pueblo necesita”. Parece que el Mons. Padrón no se da cuenta que el capitalismo no produce, todo lo importa, en todo caso el gobierno le da los dólares para importar, si no fuera así, el capitalismo fuera productivo y no parasitario como lo es a la par la iglesia.

Finalmente el Mons. Padrón termina diciendo que  “No somos una Iglesia distanciada ni alienada. Acompañamos a nuestro pueblo en su camino de muchas dificultades”, Nuevamente se auto engaña el Mons. Padrón, cuando niega el proyecto socialista, el proyecto que eligió por mayoría el pueblo venezolano, eligiendo primero a Chávez y luego a Maduro, algo debe decirle La Ley Plan de la Patria, 2013-2019, que no lo comparta es otro asunto, pero la mayoría demócrata votó por ese proyecto, el cual la iglesia “está distanciada”, pero no solo eso, está alienada por los capitalistas a quienes defiende, evadiendo el bien común de la política.


 



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Alexander Kórdan Acosta R.

Economista. Magíster en Gerencia de Servicios Administrativos. Doctor en Ciencias Estratégicas para el Desarrollo. Profesor de la Universidad Bolivariana de Venezuela (UBV). Instructor de Cooperativismo Comunitario.

 kordankovki@gmail.com

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