El sindicalismo “es producto de la Revolución industrial; y puede ser definido como una asociación o agrupación formada para la defensa de los intereses económicos y laborales de un grupo de trabajadores asalariados” (http://www.banrepcultural.org/blaavirtual/ayudadetareas/poli/poli79.htm), esta corriente ha servido de base para conformar los sindicatos en busca de las mejores condiciones laborales de los trabajadores y trabajadoras, sean del sector público o privado, con un fin en especifico y con claros intereses definidos por los ideales expresados en la lucha de clases, tal como lo expuso MARX.
No con esto se quiere dar una visión clasista de que no pueden existir sindicatos con diferentes puntos de vista en las empresas públicas o privadas, pero si es necesario tratar de establecer una visión clara de lo que puede querer un tipo de Sindicato que ha surgido en los últimos años en Venezuela, bajo el enfoque de “Sindicato Revolucionario”, el cual si observamos las categorías de análisis que nos dejo magistralmente Carlos Marx, se podría catalogar como “Sindicato Lumpen Proletario” y esto se resume en las relaciones de dependencia patronal manifestadas por sus dirigentes y su claro apartamiento del concepto de lucha de clases y mejoramiento de las condiciones socio-laborales de la clase trabajadora.
¿Pero que conlleva a el análisis de estos elementos? Fácil, el actual estado de indefensión que tienen las estructuras de dirigencia sindical medias y de base de la clase trabajadora, cuando observamos sindicatos que se han tomado las banderas de la defensa de los trabajadores y solo logran acuerdos míseros que llevan a niveles mínimos de subsistencia y no pelean por condiciones adecuadas para sus camaradas de clase; caso contrario ocurre cuando se observa que aquellas que mantienen la visión manifestada por el Presidente Chávez y continuada por el Presidente Maduro, sobre la legitimidad de la lucha de clases, son atacadas por la misma estructura del Estado, el cual sigue funcionando como un sistema legitimador de la explotación y opresión sobre la clase trabajadora, ósea palabras más o palabras menos, de la continuidad del Sistema Capitalista en el naciente Estado Revolucionario.
De allí surge lo que he denominado el Sindicato Lumpen Proletario, el cual se puede decir que se han conformado como toda una clase social dentro de las instituciones del Estado, con todas sus prerrogativas ganadas, bajo la doble moral ante los trabajadores y que se puede describir como si “Esta clase social, moldeables y dóciles al servicio de los mandos del neoliberalismo, ha sido considerada tradicionalmente por el marxismo como carente de conciencia política e inútil, y susceptible de servir de punto de apoyo a la burguesía explotadora del hombre.” (http://www.aporrea.org/ideologia/a32084.html), situación que asemeja mucho a lo que se observa en algunos sindicatos que tienen relación directa con algunos sectores del oficialismo, los cuales se han beneficiado directamente del accionar de los cuadros dirigentes de las instituciones públicas y que le garanticen una relativa paz laboral, aun en contra de los intereses de la clase trabajadora.
¿Pero a que se debe esto? A que no ha realizado un cambio profundo en el sistema educativo superior universitario, donde aun se forman profesionales con el único fin de mantener el sistema opresor, se observa que los egresados de las Carreras de Recursos Humanos, de Planificación o de cualquier área afín al área empresarial solo se preocupan de las personas como Recursos y no como sujetos de acción social, con realidades diferentes y que tienen relaciones directas con el entorno que los rodea y no solo son parte del sistema productivo “inversión-costo-beneficio” de la “compañía-empresa-institución”, olvidándose estos profesionales también, que existen relaciones humanas complejas que generan sentimientos de odio o de amor, hacia aquellas estructuras que los oprimen o benefician. Pero esto es solo una parte de la complejidad del tema que aquí estoy construyendo y seria interesante debatir y consolidar de forma revolucionaria sobre una aproximación del perfil del nuevo profesional de esta área empresarial, pero sería tema de otro artículo, el cual podría ser a futuro desarrollado.
¿Porque realice un esbozo de los profesionales de RRHH y sus áreas afines? Porque ellos son los que prácticamente realizan las propuestas en esta área a la clase política que dirige las instituciones del Estado y si ellas no entienden los principios expuestos en nuestra hermosa Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, la cuál es netamente Revolucionaria, difícilmente podrán entender la complejidad de la intangibilidad y progresividad de los derechos laborales, los cuales también fueron un legado del Comandante Chávez a la clase trabajadora nacional, ratificados en la novísima Ley Orgánica del Trabajo, de los Trabajadores y Trabajadoras.
Pero volviendo al tema de los sindicatos (aceptado constitucionalmente por cierto y ampliamente especificado en la nueva LOTTT), podemos decir que nuestro país se encuentra en un proceso conflictivo de reconocimiento de las luchas salariales y sobre todo de validación de la dirigencia sindical, la cual aun no logra consolidar la unión de la clase trabajadora nacional, unos relacionados con la parte oficialista y la otra catalogada de opositora, divisiones que solo se generan del debate superficial que se hace de sus propuestas y que van proporcionalmente relacionados con las reivindicaciones salariales que solicitan, así como el reconocimiento y apoyo que les brinde a estas estructuras el Ejecutivo Nacional.
Con esta visión se evidencia que el valor del sindicato puede o no tener un sentimiento de clase definido, aquellos que se amoldan a las solicitudes del “PATRONO”, son revolucionarios de palabra, por el simple hecho de ser fáciles de manejar y totalmente ajenos a las solicitudes de la clase trabajadora, de ellos existe una mejor explicación de estas organizaciones, pero seria bajo el ámbito coloquial del léxico popular, y no es mi intención causar molestia sobre aquellos que se sientan identificados con esta categorización. Lo que si me interesa es determinar el alejamiento de esta organización (sindicato lumpen proletario), del concepto que se tiene de la terminología del Sindicato Revolucionario, el cual si tiene una verdadera intencionalidad hacia la defensa y progresividad de los derechos laborales, aun a costa de ser tildados de opositores o de contrarrevolucionarios por los cuadros de la dirigencia política de las instituciones públicas y que terminan siendo vistos como la piedra en el zapato de su accionar anticonstitucional de algunos pseudolíderes de nuestra gran revolución.
Si observamos el desarrollo de la lucha revolucionaria observaremos que el único culpable de estos desmanes es el mismo trabajador/trabajadora, quienes con su apatía, desinterés y falta de compromiso (producto de las prácticas enajenantes que son enseñadas por la academia y fortalecidas por el accionar institucional), quienes le brindan la oportunidad a estos pseudorepresentantes de la clase trabajadora de desvirtuar el principio de lucha sindical y les causan un sentimiento de conformidad, aun con el conocimiento de que existen ciertas deficiencias económicas que puedan tener como individuos sociales.
No creo que este documento se convierta en un tratado moderno de las relaciones de la clase trabajadora y su dirigencia sindical, por cuanto requerirá de un mayor estudio y análisis de las categorías expuestas, mi interés se basa en que siembre en la clase trabajadora, un sentido político de participación y sobre todo ampliar la crítica constructiva, en la consolidación de un movimiento trabajador revolucionario que consolide la verdadera transformación del Estado y con ello la participación protagónica de la clase trabajadora, que permita la consolidación del socialismo del siglo XXI y con ello el control obrero, eliminando de una vez y por todas el nefasto capitalismo que nos oprime y explota.
“Solo el pueblo salva al pueblo”
Hugo Chávez Frías
Soc. Tony Quiñones
CI N° 12.800.297