La designación de Dante Rivas como autoridad única para minimizar la enorme y desordenada burocracia referida a los trámites para obtener cualquier documento o realizar cualquier gestión ante algún organismo oficial, ha traído a los venezolanos la esperanza de que por fin este país se una al concierto de países en donde ese problema ya ha sido solucionado, lo cual ha contribuido a bajar los índices de corrupción, borrar del mapa los intermediarios, quitarle la posibilidad a funcionarios, que nunca faltan, en todos los niveles de gobierno y que por lo general luchan para obtener un cargo con el objetivo de redondearse los ingresos normales, con el llamado vulgarmente matraqueo, la violación de lapsos, son expertos en colocar trabas a quien detectan urgido, identifican las víctimas con una precisión tal que saben, al nomas verlos llegar quien es una víctima en potencia para sus planes de riqueza fácil.
Eso lo sabe Dante porque lo vivió en el SAIME, cuando le tocó enfrentar, no solo a funcionarios de esa calaña sino a mafias constituidas y dadas en herencia desde la cuarta república a la Revolución, que por cierto llegó al poder levantando, entre otras la bandera de la lucha contra la corrupción, que en los gobiernos tradicionales era prácticamente una institución más y una fuente de producción de fondos que se repartía a políticos, que financiaba campañas electorales y que iba a los bolsillos de inescrupulosos, muchos de los cuales se han quedado enchufados en cargos bajos y medios, en donde no sólo les impulsa el objetivo económico sino que también contribuyen a crear animadversión de las víctimas y sus allegados contra el gobierno, lo cual busca minar las bases partidistas que se traduzca en la pérdida de votos por que se pierde la credibilidad en la gestión o porque prefieren abstenerse, lo cual opera en beneficio de la derecha que no desaprovecha nada para de una manera cínica presentarse como angelitos anti corrupción, cuando son o padres de la monstruosa criatura o beneficiarios de ella.
Por ello la tremenda responsabilidad que tiene Dante es un reto que puede marcar un antes y un después en algo que ya es prácticamente una “cultura” que identifica a buena parte de los venezolanos y que mantiene al país en puestos negativos de preferencia como de los más corruptos del planeta.
Dante tiene un abanico enorme de prácticas, especialmente dispuestas por los expertos en crear alcabalas o cada vez más eslabones en los pasos para concretar un servicio del estado en las cosas más sencillas, pero más solicitadas como es por ejemplo obtener una partida de nacimiento, de defunción o un acta de matrimonio se convierte en una Odisea más cuando la persona nació en una ciudad y vive en otra muy distante a su lugar de nacimiento, por ejemplo alguien que viva en el Táchira y nació en Caracas, tiene que arreglárselas para viajar con lo que ello significa en gastos de tiempo y dinero, cuando bien se podría a través de internet lograr el documento, igual para obtener una certificación de notas de primaria o bachillerato, etc. Es solo un ejemplo de algo que se repite mucho y produce trastornos hasta a la salud de gran número de venezolanos que se ven sometidos a estas torturas.
Que se repiten a diario, yo he sido víctima de ello y lo último que viví me sucedió en el Primer Banco del país, el Venezuela, cuando acudí a hacer un trámite para trasladar desde mi cuenta de ahorros a la cuenta de un familiar una cantidad superior a los 25 mil bolívares y a pesar de que las cuentas son del mismo banco, la primera alcabala que me colocaron fue la de que debería llevar copia de mi cédula de identidad, tuve que ir a varias cuadras a hacer la fotocopia, luego que por esa cantidad no se podía hacer el retiro para luego hacer el depósito a la cuenta que yo quería, sino que tenia que comprar un cheque de gerencia que se demoraba media hora como mínimo, porque mi cuenta había sido abierta en otra agencia distinta a la que acudí y que tenían que esperar la verificación de dicha agencia, después de esperar pude hacer el trámite con el añadido de que mi pariente no podía girar sobre esos fondos sino después de 48 horas, siendo que las dos cuantas son del mismo banco.
La pregunta es: ¿A cuántas personas en todo el país le sucede esto a diario, y cuántas personas tiene la posibilidad de hacer un trámite como este a través de internet? Yo lo intenté a través de una transferencia y me fue imposible tal vez por lo del monto por lo que tuve que acudir directamente al banco.
Es obvio pensar que a quien le suceden cosas como esta, en cualquier trámite, bien sea bancario o de otra índole y no tiene la suficiente capacidad para concluir que por ello no puede achacarle los inconvenientes al gobierno, es decir a la Revolución, bien puede inscribirse en el momento de votar entre los abstencionistas o entre quienes se alinean en el llamado voto castigo, sin pensar que se exponen a que el remedio, en caso de darse sea peor que la enfermedad, lo cual por cierto ha quedado en evidencia donde la contrarrevolución ha logrado obtener posiciones de gobierno.
Son múltiples y cada día se inventan nuevas trabas en los laboratorios endógenos y exógenos de la contrarrevolución para mantener la sensación de que la corrupción es un mal irremediable y que el gobierno es el generador de esa impresión generalizada, por ello el enorme reto que tiente Dante es dantesco similar al infierno que nos pinta su homónimo, el Dante Alighieri en su obra la Divina Comedia.
Hagamos votos para que antes de que los venezolanos que no tengan la capacidad de ubicar las cosas en su justo lugar, tengan la oportunidad de cobrarse de alguna manera los males que les ha tocado vivir, como víctimas de las mafias o de individualidades corruptas, en las elecciones parlamentarias, tengan la oportunidad de reflexionar para bien de la revolución y del país y para que la irreversibilidad, como lo predicaba el querido Robert Serra, de este proceso no se ponga en peligro de ninguna manera.-
Dante tiene madera, voluntad, juventud, es incorruptible, tiene el apoyo del pueblo decente que es mayoría y de todo el estamento oficial, no puede hacer otra cosa que triunfar y de no ser así no quiero ni pensar lo que tendríamos que lamentar en el futuro.
Veremos…..
