El retroactivo ético y moral

Se cristalizó la homologación de la contratación colectiva de Venezolana del Vidrio, C.A. VENVIDRIO; sin embargo, falta de información, burocratismo, desconocimiento, protestas con tinte político, irrespeto a los derechos de las personas, atentados contra la dignidad, violencia de género, entre otros, marcaron o mejor dicho mancharon la lucha justa y necesaria por las reivindicaciones laborales.


En lo personal debo señalar que me embargó la vergüenza cuando una persona de mi estima y respeto, por su calidad humana y larga trayectoria en el deporte, me expresaba su molestia por haber sido una de las víctimas que vio afectado su libre tránsito por la carretera nacional Los Guayos – Guacara, hecho que le impidió realizar sus actividades con niños y niñas que le esperaban. También conocí de casos donde hombres y mujeres se vieron en la necesidad de pagar doble pasaje y/o caminar por no haber paso por la vía, más aún me indignó las acciones de violencia o amenazas por miembros de nuestra organización contra sus propios compañeros y compañeras de trabajo, todo en nombre de la homologación, y en fin, todas las situaciones vividas que no pueden más que dejarnos un sinsabor.

Por ello creo importante preguntarnos ¿Estamos conscientes de las molestias creadas o el daño causado?, ¿Cómo le devolvemos a la compañeras amedrentadas su dignidad?, ¿Qué le diremos a las personas que le impedimos el paso por la carretera nacional Los Guayos – Guacara? ¿Qué le explicaremos a los trabajadores y trabajadoras que no pudieron llegar a su puesto de trabajo, o a los niños y niñas que dejaron de asistir a sus clases? ¿En algún momento pensamos en los que estaban enfermos o tenían una emergencia y necesitaban transitar por la vía para solventar sus problemas de salud? ¿Qué haremos con los derechos humanos y civiles que quebrantamos?, será que… ¿Los homologaremos y les pagaremos un retroactivo ético y moral?

Compañeros y compañeras, debemos estar consciente de todo lo ocurrido, en especial de aquellas situaciones donde la irracionalidad, la falta de respeto, y hasta la ilegalidad predominaron. Así que, no podemos dejar por debajo de la mesa los hechos ocurridos y el llamado es a la reflexión, no permitamos que las reivindicaciones monetarias, hagan que se olvide lo más importante: lo humano, y en especial a todas las personas que fueron afectadas y a quienes no le podremos dar un “retroactivo” para resarcir las molestias y daños causados, así que, seamos responsables y conscientes, y asegurémonos que situaciones violentas e irrespetuosas contra los derechos de los demás jamás vuelvan a ocurrir.

Solo me resta decir que el valor de la clase trabajadora es indudable, y estoy orgullosa de ser parte de ella, en especial de hacerlo desde Venezolana del Vidrio, C.A., donde espero se cristalicen los objetivos del Plan de la Patria, con la construcción de un modelo participativo, protagónico, justo, honesto y transparente para el beneficio de todos y todas, pero sobre todo, espero que nuestra organización sea un lugar para el trabajo, la paz y el respeto de los derechos de los trabajadores y trabajadoras y del Pueblo Venezolano que tanto se lo merece.

Por una empresa de trabajo, paz y libre de violencia…¡Respeto para todos y todas!

¡Chávez Vive…La Patria Sigue!

yamiladumont@gmail.com


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