El socialismo a medias

Un socialismo a medias es simplemente capitalismo de estado, o sea, el Estado en armonía con el capitalismo. O peor aún; gobernando para el capitalismo.

Un Estado, que si bien es el propietario de los medios fundamentales de producción y distribución de la industria petro-minera, pero que no culmina con el monopolio de la tecnología y la comercialización de sus productos más importantes y estratégicos, sino que cede estos espacios y productos a las manipulaciones de las empresas privadas, está sin dudas trabajando para el capital. Es el propio “cachicamo trabajando para lapa”.

Los ejemplos de tal situación son muchos y variados. La industria petrolera y petroquímica; la industria del hierro y metalmecánica; la del aluminio y sus aplicaciones; la del cemento, como la agroindustria, etc., son actividades que mayormente se generan y se financian por parte del Estado nacional, sin embargo la generalidad de los productos finales son entregados o elaborados, distribuidos y comercializados por empresas privadas, que actúan según las propias normas y trucos de la contabilidad capitalista.

Un ejemplo, quizás el más gráfico como absurdo, es lo que sucede con el rubro de los aceites lubricantes. Venezuela consume 27 millones de litros de lubricantes. Este mercado es compartido entre la empresa estatal PDVSA y las empresas privadas del ramo: LMV, Industrias Cagua, C.A., Keystone, C.A., Lubricantes Cark Oil, C.A e Inversiones Servioil, C.A. La producción de aceites lubricantes de la Planta Envasadora de lubricantes de Cardón fue de 14 millones de litros(MMLts) al cierre del mes de abril. Y Los resultados registraron una producción de las empresas del sector privado de 6,4 MMLts, para alcanzar un total de 20,4 MMLts, representando un incremento en la manufactura del producto de 53,4% respecto al mes de marzo, informó el vicepresidente de Refinación, Comercio y Suministro de Petróleos de Venezuela, S.A. (PDVSA) y viceministro de Refinación y Petroquímica del Ministerio del Poder Popular de Petróleo y Minería, Asdrúbal Chávez (Ver: Prensa Pdvsa/Noticias24; 01-05-2014).


Por su parte, según declaraba en rueda de prensa el anterior Viceministro del Área Económica, Rafael Ramírez, Pdvsa había dejado el mercado al sector privado, pero actualmente se está recuperando y la petrolera nacional maneja 51% del mercado con su propia marca, con esto, dijo Ramírez el abastecimiento de lubricantes está “controlado en su totalidad” (Ver: Prensa Pdvsa/Noticias24; 30-05-2014).


Estas declaraciones son importantes, pero ahora vayamos a los hechos. Lo cierto es que no se consigue aceite lubricante para motores en ninguna parte, ni de la marca estatal PDVSA, ni de las diversas marcas de las empresas privadas. Si acaso se consigue de la marca estatal (supuestamente regulada), sólo se puede comprar en su presentación MINERAL. Y si se consigue algunas de las marcas privadas, ya sea MINERAL o BLENDED, su precio raya en la más absurda especulación (¡de 500 a 900 Bsf por 1 lt de aceite!).


Entonces ¿a qué se debe el desabastecimiento y la escases de lubricantes en Venezuela? ¿A dónde van a parar los 20.4 MMlts mensuales de lubricantes? ¿Por qué si la estatal petrolera produce el lubricante base tiene que dejarle un mercado tan rentable como éste a las empresas privadas manufactureras para que ellas lucren a costa del petróleo de todos los venezolanos? ¿Por qué teniendo un centro de investigación modelo como INTEVEP el lubricante de la marca estatal es el de peor calidad,no llega a los 2000 kms de rendimiento, mientras que los de la competencia privada alcanzan los 5000 y hasta más kms? ¿Si la empresa estatal siempre ha dispuesto de una amplia red nacional de puntos de venta, como las estaciones de servicios PDV SA, por qué el consumidor tiene ahora que andar “cambimbiando cuchitriles” para comprar aceite a precios especulativos?


¿Quiénes, cuáles intereses, y qué razones técnico-económicas impide que el Estado posicione los productos PDV SA como la marca líder en el mercado de lubricantes por lo menos en América Latina y el Caribe? ¿Imaginan ustedes lo que el Estado venezolano puede percibir por Impuestos sobre la Renta y por divisas, producto de semejante liderazgo productivo yde monopolio mercantil?¿Existe acaso alguna duda de que con esta estrategia el estado venezolano estaría cumpliendo con la doble misión de contribuir al bienestar social de la población como de lograr la sana y necesaria rentabilidad de las empresas del Estado?


Sin embargo, según destaca el viceministro Asdrúbal Chávez en la misma declaración a la Prensa oficial, “el plan estratégico, para asegurar el abastecimiento del mercado de lubricantes a nivel nacional, se presentó en el marcode las mesas económicas (¡con las asociaciones productivas privadas!) que ha desarrollado el Ejecutivo Nacional”.El viceministro agregó que con estas acciones se incentiva el aparato productivo nacional, en pro del desarrollo de la manufactura de lubricantes así como también se permitirá cubrir la demanda interna y hacer un inventario estratégico e iniciar la exportación, de acuerdo al aumento en la producción que fue distribuida a la población y sectores productivos del país.


En fin, un gobierno que proclama el socialismo pero no cambia esa situación de predominio económico burgués, que no transforma la economía basada exclusivamente en el extractivismo y la renta petro-minera, ni desarrolla una industria determinantemente socialista, cooperativa, diversificada y productiva, aunque mucho intente distribuir dicha renta, podrá llamarse como quiera pero no será de ninguna manera socialista.


30 de septiembre de 2014
Anlapp1@hotmail.com



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