La verdadera Revolución Bolivariana Socialista comienza con uno mismo, reconociendo sus virtudes, capacidades, limites, debilidades, y todo el sentir de la vida en nuestro corazón, es ir más allá del pensamiento, de las emociones y ser honesto al aceptar que aun no somos o somos felices, es dar un alto y reconocer si somos sinceros con nosotros mismos y recordar que sin juzgarnos podemos comprender que el miedo, la duda, la desconfianza, la desvalorización de nuestro propio SER ha hecho que pongamos un velo en nuestros ojos dejando de sentir la verdadera esencia de ser HUMANO.
Queremos AMAR y tenemos miedo de recibir y dar AMOR, queremos reír y los patrones de dolor y sufrimiento han congelado nuestras mandíbulas y labios, tapando nuestro dientes, volteando la cara para no mostrar nuestros miedos, pero aun con todo y las dificultades de ser uno mismo existe un UNIVERSO entero dentro de nosotros queriendo expresar las maravillas de ser y sentir la amistad, la prosperidad, la abundancia de AMOR, paz y salud que realmente alberga nuestro espíritu con nuestra alma superior en comunión con la energía divina del cual venimos y llevamos almacenados en las células unas memorias de luz, felicidad, alegría que debemos expresar, dejar salir en libertad con entusiasmo, vaciando el CORAZON y liberando la mente de condicionamientos, paradigmas y los patrones de conducta que acumulamos en toda esta existencia.
Llegó el momento de vivir desde el corazón, vivamos en la libertad del ser como un PUEBLO BRILLANTE teniendo en cuenta las siguientes consideraciones expresadas por nuestro AMADO PADRE LIBERTADOR SIMON BOLIVAR:
• Dignaos conceder a Venezuela un gobierno eminentemente popular, eminentemente justo, eminentemente moral, que encadene la opresión, la anarquía y la culpa. Un gobierno que haga reinar la inocencia, la humanidad y la PAZ. Un gobierno que haga triunfar bajo el imperio de las leyes inexorables: la IGUALDAD y la LIBERTAD….. La igualdad legal es indispensable donde hay desigualdad física, para corregir en cierto modo la injusticia de la naturaleza… La libertad práctica no consiste en otra cosa que en la administración de la justicia y en el cumplimiento de las leyes, para que el justo y el débil no teman, y el mérito y la virtud sean recompensados...
• Son derechos del hombre: la LIBERTAD, la SEGURIDAD, la PROSPERIDAD y la IGUALDAD. La felicidad general, que es el objeto de la sociedad, consiste en el perfecto goce de estos derechos…
