[…. El concepto tendencia en un sentido general, es un patrón de comportamiento de los elementos en un entorno particular durante un período. En términos del análisis técnico, la tendencia es simplemente la dirección o rumbo del mercado. [….
Si tomamos muy en cuenta el extracto de este exiguo concepto de definición y lo transpolaramos a la viva realidad de la vida habitual de la política colectiva a grupos de su ideal, pudiéramos establecer una minuciosa relación bien estrecha entre ese ideal y su mercantilización; vale decir, de su mercado con créditos políticos-mercales. A tiempos de hoy, ya vemos con gran estupor que algunas alas de "izquierda" tendensionistas, están transcendiendo a lo que ellos definen como el umbral de la obsolescencia política, mas, valdría caracterizar y permitirnos la interrogante; si tras de sí, se inscribe un patrón ideario que tenga los argumentos suficientes de sólidas bases para trascender con convicción ideológica, las tesis de la vieja avanzada que aún se sostienen en el tiempo y espacio de su ideal y con innovadas variantes del socialismo bolivariano/chaviztas del siglo XXI.
Nos maravilla mucho la idea de que ciertas tendencias de la izquierda venezolana, estén tras la profunda investigación política-ideal para accionar la evolución constante de esta revolución en marcha e ir alimentando del conocimiento en proporción a su avance y alcance, que podría ir sumando muchos más adeptos a sus filas juveniles con formación y sin ningún vago desvío tendencioso, y por supuesto, incrementar los cimientos de la experiencia ya adeptas en sus filas; es extraordinariamente fabuloso, irnos haciendo de la idea y pensar en edificar las bases para la consistencia de un nuevo orden socialista en plena o máxima ebullición. Mas, sus comportamientos cotidianos y el afán con tendencia fanática, así, contradicen tal intención, se nos plasma una tesis teórica y se ejecuta con toda una inconcebible controversia. Hay ataques de manera inclemente contra el Estado y gobierno establecido con mayor magnitud que el de la derecha opositora, que en verdad nos sorprenden y, que se pretenden justificar sin ninguna razón válida dentro de lo que significa la franqueza de la crítica política constructiva. Nos preña un gran duda del por qué y a qué se debe tan irracional comportamiento anti revolucionario.
Sería de muy buen juicio político hacer un llamado general izquierdista a la sensata cordura del ideal, para de una vez por todas romper con esa osamenta sin carne política y de desviado ideario, que está trastornando el tuétano del óseo de esta revolución; las apetencias personales no hacen revolución ni nada por estilo, son figuras fantasmagóricas capitalistas de su mercado político, que al final se pierden en lo propagandístico y que sí ocasionan atrasos, grandes males y daños irreversibles, ¡Detengámosle ya por favor!
