¿Por dónde vamos?

El momento histórico que vive actualmente Venezuela, de cambios revolucionarios, nos indica que nos acercamos a un punto de quiebre importante, quiebre que pudiera significar el estancamiento de la revolución o su avance hacia un estadio superior: Por una parte estamos en presencia de un ESTADO que renació a partir del nacimiento de la V república, pero que hoy por hoy, representa el principal obstáculo para el avance y por ende la consolidación de la revolución. Y por la otra el nuevo estado que puja por nacer pero que se encuentra obstaculizado por el viejo estado, tanto por los cuartorepubliacanos como por los quintorepublicanos.

La Asamblea Nacional Constituyente, no derrumbó al viejo estado cuartorepublicano nacido en 1830, sino que transformó algunos de sus componentes y consolidó otras que hoy representan lo principal de la vida venezolana y que marcan el comportamiento de la sociedad y en torno al cual se debate y se compite a diario, tanto por la derecha como por la izquierda, en el fondo, estas estructuras nos mantienen distraídos del verdadero debate de hacia dónde vamos como país, hacia dónde vamos como revolución en construcción. Por lo tanto es necesario hacer un ALTO y detenernos a pensar por un momento en función de la corrección del rumbo, de ubicarnos en el azimut y no seguir siendo más de lo mismo.

Ese estado que denominaré en adelante El Estado, sobreviviente a la V República es el principal obstáculo para el nacimiento del nuevo Estado, del estado socialista, de allí la necesidad de un bypass para ubicar el modo o manera de que podamos construir el nuevo Estado evitando los obstáculos, mientras que vamos haciendo morir la vieja estructura.

Uno de los obstáculos más visibles lo constituye el poder municipal con sus dos instancias: Alcaldía y Concejo Municipal, quienes saben que el nacimiento del nuevo estado representa su muerte o por lo menos su transformación radical, de allí su poca o casi nula participación en el germen del nuevo estado: Comunas y Consejos Comunales. Y debemos curarnos en salud y no permitir lo que sucedió con la Reforma Constitucional que fue boicoteada desde las instancias municipales hasta conducirla a la derrota. Es por ello la necesidad de trasformar el poder municipal y colocarlo en función de los cambios que vendrán, de allí la importancia de la CONSTITUYENTE MUNICIPAL, pero inscrita en esta visión estratégica del asunto.

Un Partido corresponsable de esta Revolución debe adecuar sus políticas a la realidad, con una visión ESTRATEGICA fundamental sin descuidar lo Táctico y coyuntural. En el plano estratégico, de mediano y largo plazo, debemos crear un movimiento (de cuadros) capaz de incidir en la creación, fortalecimiento y consolidación del poder popular, mecha iniciadora del poder transformador de la sociedad que dará inicio al nuevo estado. Mientras que en el plano coyuntural, de corto y mediano plazo, el partido deberá continuar su actividad para alcanzar la mayor cantidad de cargos de elección popular, cargos que deberán inscribirse en la propuesta estratégica del cambio revolucionario (no se aun si se llamará la VI República). Se da pues el enfrentamiento necesario entre estado que puja por nacer Vs. el que se niega a morir. Como se ve este enfrentamiento debe darse primero en el seno de los partidos de la revolución a fin de que los aspirantes a cargos públicos representen el plan de transformación revolucionaria del viejo estado, propuesta que servirá de poco a los planes personales o personalistas y de mucho al plan estratégico que reclama la revolución, por lo que seguramente eso evitará en parte las pugnas internas por las postulaciones cargos de elección popular y/o el reparto de cargos en ese viejo estado y dar los pasos necesarios en lo ideológico y lo político para que la estructura permanente del viejo estado proteja y le de cobijo al bebé recién nacido para que crezca sano y se consolide aunque represente la muerte del viejo estado.

El Estado, estado sostén del rentismo, estado corrupto, el estado de los privilegios, el estado clientelar, el de la comodidad, de esa casta succionadora de la renta petrolera, el que se apropia de las divisas importando una inflación al gastar mayor cantidad de dólares por menor o igual cantidad de productos; por supuesto, ese estado que se defenderá a muerte e intentará asesinar al que está en gestación para impedir su nacimiento o consolidación. De allí la importancia de mantener el control del gobierno para impulsar y sostener al Poder Popular como germen de la revolución. Ese viejo estado debe convertirse en la génesis del nuevo estado y vencer la crisis gransciana que no permite el avance del estado comunal.

 1-   La Constituyente Municipal como inicio del nuevo Estado.
 2-  El Estado comunal como estado revolucionario que le dé paso al poder popular como fórmula de gobierno del pueblo por el pueblo  (autogobierno).
  3-  La democracia directa como formula avanzada de democracia que supera a la democracia participativa y protagónica. Que fue convirtiéndose en letra muerta antes de llegar a su concreción.

 

felixesol@yahoo.es



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