Una de las características más importantes para mantener sana y fuerte la democracia, es la participación y la sincera unidad para remar todos para un solo lado, esto es lo ideal, aunque dependiendo de nuestra colaboración o no, pueda llegar ser una simple utopía y nada más.
Lamentablemente muchos las pregonan y pocos las practican. La unidad como segundo elemento de nuestro análisis, no se decreta, ni se impone, es espontánea y muy nerviosa.
Hacer este tipo de análisis no es, como se dice en el argot popular, “nada papallita”, porque no falta más de uno, algunos por ignorancia, por excesiva y nefasto sectarismo, y otros por expresa y crasa mala fe, que lo puedan tildar de anitchavista, quinta columna, traidor a la causa y pare de contar.
Después de una gran jornada muy participativa por cierto, como fue la de la elección de nuestros delegados al pasado III Congreso de nuestro PARTIDO SOCIALISTA UNIDO DE VENEZUELA, donde cada uno de nosotros aupó al candidato que mejor pensó era el más oportuno, mas no el mejor contra el peor, porque a nuestro modesto y humilde criterio, no existe, o no debería existir en esta organización que pretende romper con ese esquema antipático y excluyente de la IV República, creando las bases de una nueva forma de hacer política en nuestro país, que tan habida esta nuestra Patria Querida de ello.
Pensamos que ese debe ser el norte, todo esto después de oír a los candidatos que a bien tuvieron llamarnos para presentarnos sus ideas y proyectos para ejercer nuestra representación, oyendo proyectos, juramentos, etc, etc, y de allí decidimos a quien apoyar. Y digo esto porque eso es lo que son, representantes nuestros y por supuesto, no los dueños de nuestras decisiones y amos para siempre de nuestro destino político, que no se confunda entonces estos propósitos, por lo que solo por ese anhelo de esperanzas de unidad, solidaridad, disciplina de militante y amor fraternal, por la lucha común, participamos.
Ahora bien después de revisar minuciosamente las redes sociales que utilizamos la gente impulsora de este proceso, revolucionario, socialista, chavista y madurista, hemos podido detectar a nuestro disgusto, algo así como el fin de la guerra fría y el comienzo de la tan popular y de moda en nuestro continente, la nefasta persecución en caliente. Por ello fundamentado en tales hechos, expresamos enfáticamente a través de este escrito, nuestra posición contraria a formar parte de esta mala praxis que lo único que puede hacer es mermar, o peor aún, poner en peligro el sueño de nuestro Comandante Eterno, por lo cual tenemos más de 15 años luchando a costa de grandes sacrificios.
Por esta razón habiendo apoyado y aportado todo nuestro esfuerzo, como representante del poder popular que somos, militante activo de nuestra organización política y a nuestra negación a participar en una guerra fratricida que en nada nos favorece, para levantar hachas, cuchillos, puños, o como se quiera llamar, en contra de algún camarada.
Esperanzados en estas razones esperaremos que las aguas lleguen a su nivel, y nos dedicaremos, (después de salir de una recaída de salud), como hasta ahora lo hemos hecho, a seguir ejerciendo, pero con más ahínco aún, nuestra función pública, en pro del campesinado venezolano, la gestión de nuestro nuevo Presidente del INTI, William Peña Pérez, contribuyendo con ello en la cristalización definitiva de una Patria Socialista, a nuestro Primer Presidente Chavista y Obrero Legítimamente Constituido, Nicolás Maduro en su gestión de gobierno y en nuestra trinchera comunicacional (Radio e impresos) . Por sus hechos los conoceréis.
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Abogado
