La pluma de Galíndez

Chávez es doctrina

En el discurso pronunciado por el General en Jefe, Vladimir Padrino López, Comandante Estratégico Operacional de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana de Venezuela, el 5 de Julio del año en curso, en el desfile cívico militar en el Paseo de Los Próceres, se refirió a las cualidades que adornaban en vida la recia figura del Comandante Supremo Hugo Chávez Frías, y entre otras, mencionó lo citado en el epígrafe; es decir, que Chávez es doctrina, en el entendido que ésta es la enseñanza que se da para instruir, tal como lo hizo el máximo líder de la revolución bolivariana.

Doctrina es el conjunto de ideas filosóficas, políticas, sociales, culturales y económicas, sustentadas por nuestro Comandante eterno, que profesaba constantemente y acató la mayoría de los compatriotas camaradas que han asimilado el concepto exacto de lo que significa revolución socialista al estilo propio del venezolano, sin copiar modelos exógenos. Por cierto, al respecto, en una oportunidad al Comandante Chávez, un periodista le preguntó que si el modelo socialista que él impulsaba era igual al modelo cubano; y ante esta interrogante, nuestro líder respondió que admiraba y respetaba el modelo cubano, y palabras más palabras menos, dijo que él tenía una visión exacta de la problemática venezolana y el tratamiento que ameritaba lo diferenciaba de otro modelo; no obstante, los dos modelos son coincidentes por ser incluyentes y participativos, que buscan la mayor suma de felicidad para el pueblo.

Dada la autenticidad de la afirmación hecha por el General Padrino López, “Chávez es doctrina” y el magistral discurso de alto quilate, impregnado de verdades amargas, para quienes adversan la posición de un militar bolivariano, socialista y revolucionario, tuvo la entereza y fuerza moral para decirle a los venezolanos y al mundo, esa tarde del pasado 5 de julio, que los militares no pueden ser ajenos a la política, deben conocer la naturaleza del Estado, sus órganos de control y las funciones de sus ciudadanos. El pueblo uniformado y el pueblo sin uniforme, es decir militares y civiles, en su mayoría son políticos, por cuanto, un ciudadano cuando interviene en los asuntos públicos con su opinión, con su voto, o de cualquier otro modo, sin lugar a dudas es un político. Los militares no son borregos ni sumisos. Deben opinar, deliberar y participar activamente en los proyectos del estado. Esto es doctrina chavista, que heredó nuestro general de cuatro soles, del Comandante eterno Hugo Chávez. Ojalá que los politiqueros se miren en el espejo que reflejan la imagen de un hombre probo, inteligente y leal a carta cabal, a un líder, un proyecto y a una patria. Adelante General Padrino. Ni un paso atrás.

Quien suscribe este artículo, bolivariano, revolucionario y chavista, estima que la Doctrina de Chávez, debe ser sustentada, formulada y difundida en Venezuela y el mundo, para profundizar la tesis Chávez, que perdurará en el tiempo, que apenas comienza con nuestra revolución quinceañera, con el partido político de mayor militancia y de mejor organización a nivel mundial. La doctrina Chavista debe enseñarse, extenderse y predicarse. ¡CON CHÁVEZ Y MADURO A LA OPOSICIÓN LE SEGUIMOS DANDO DURO! ¡GLORIA AL BRAVO CHÁVEZ! Y hasta la próxima, si Dios quiere.


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