En estos momentos en los que el imperialismo norteamericano aumenta su política injerencista sobre nuestra patria y nuestro continente, es necesario hacer una profunda reflexión sobre la unidad del pueblo que ha decidido levantarse en contra del capitalismo como política imperial de opresión de las clases mas desposeídas. Este análisis y estas reflexiones debemos realizarlas sobre Venezuela debido a que es acá donde están cifradas las esperanzas de millones de hombres y mujeres del mundo entero que están sufriendo los duros golpes del imperialismo.
En Venezuela debemos avanzar con pie de plomo hacia la unidad, es necesario resolver nuestras contradicciones a favor de nosotros mismos, entendamos que somos uno mismo, una misma sangre, una misma historia, un solo pueblo. Estamos seguros que las contradicciones en el seno del pueblo no son antagónicas y que con el debate como arma indispensable de lucha avanzaremos hacia resolverlas, en busca de la unidad tan anhelada.
El enemigo es fuerte, es el imperialismo norteamericano, el tiene en nuestro país actores fundamentales arrodillados a sus pies, unos públicos y otros que se esconden detrás de sus empresas y su dinero, veamos solo por un momento como actúan, ellos tienen fundamentalmente un discurso de la unidad, su torpeza política y avaricia les impide concretarla, no les demos mas tiempo, no permitamos que nos saquen de esta duda: ¿podrían unirse realmente para vencernos? Logremos con la unidad revolucionaria en lucha constante la derrota definitiva de esa derecha recalcitrante que insiste en derrocar este hermoso proceso de inclusión social y participación protagónica del pueblo que nos regaló el Comandante Chávez.
Una estrategia importante para avanzar hacia la unidad es lograr identificar las fortalezas individuales y colectivas, de ese modo nos juntaremos y las contradicciones las debatiremos siempre pensando que el enemigo no es esa persona que tenemos al frente, ni es el colectivo o su vocería, repito el enemigo es uno solo, es el imperio norteamericano y el capitalismo con el que nos matan.
La unidad tiene su objetivo claro: EL SOCIALISMO.
Debemos unirnos para producir alimentos, bienes y servicios, pero también para que la gestión de los medios de producción la haga el pueblo trabajador, si queremos construir el socialismo esa debe ser la tarea fundamental. La dirección política de la revolución debe hacer un mayor esfuerzo en esta tarea, no basta con el polo patriótico ni con el congreso del partido, debe mirarse hacia las comunas con más fuerza, allí están cifradas las esperanzas de construcción del nuevo modelo económico socialista entendiendo que es desde ahí donde se deben diseñar e impulsar las políticas revolucionarias en todos los campos existentes en nuestra sociedad. Las comunas deben traducirse en la práctica diaria en poder y gestión popular como procesos fundamentales para la liberación del pueblo.
Desde el gobierno debe entenderse que su tarea fundamental es permitir que el pueblo organizado avance hacia tareas de gobierno sin que desde la institucionalidad se coloque trabas, así podremos afirmar con más fuerza desde el pueblo organizado que este es un gobierno revolucionario, mientras sucede lo contrario se estará jugando al fracaso de la unidad popular revolucionaria.
Sabemos que nuestro presidente Nicolás Maduro la tiene clara, sabe en que consiste la unidad popular revolucionaria y que seguirá haciendo esfuerzos individuales para que se construya en Venezuela definitivamente el Gobierno Comunal Revolucionario de la República Socialista de Venezuela, el verdadero Estado Comunal.
El que piense y opine lo contrario que lance la primera piedra.
VIVA BOLÍVAR
VIVA CHÁVEZ
VIVA EL PUEBLO
VIVA LA UNIDAD POPULAR REVOLUCIONARIA
INDEPENDENCIA Y PATRIA SOCIALISTA
VIVIREMOS Y VENCEREMOS
