La Guarimba: una manera de vivir y de morir

Tras la llegada del Comandante Chávez al poder, la burguesía venezolana bajo el tutelaje del Imperio Norteamericano y la Oligarquía Colombiana, no han descansado en su afán por acabar con el proyecto de la Revolución Bolivariana. Han sido múltiples y variados, los momentos y las técnicas empleadas, que van desde una aberrante campaña mediática nacional e internacional, paros indefinidos, huelga general, sabotaje petrolero, hasta los intentos de magnicidios y las guarimbas. Nos detendremos un poco en esta última acción desesperada y derrotada técnica de los disociados opositores. Desde hace varios años se viene gestando en Venezuela esta peligrosa manera de expresar el descontento, válido, en algunos casos, pero que pierde legitimidad y razón, al emplear la violencia atacando al mismo pueblo que puede padecer y sentir la misma inconformidad con alguna situación que se presente.

La protesta en Democracia y en Libertad, es un derecho defendido por todos los que creemos en una sociedad de Justicia y de Paz; es incluso necesaria para sacudir al estamento burocrático e indolente del estado, de funcionarios que se apropian de los puestos claves de las instituciones y no ven más allá que sus propios intereses personales; así el servidor público o “militante tarifado” podrá volver la mirada hacia el pueblo y escuchar lo que el pueblo tenga que decir.

En un Estado de Derecho lo más importante es que sus funcionarios, los que formen parte del gobierno, velen porque se cumplan y se respete la Constitución y que todos los ciudadanos cumplan la ley, que se permita el derecho al libre tránsito, la libertad de expresión, de asociación, de reunión; en fin, el derecho a  vivir en paz y en Democracia.

La guarimba viola todos los derechos ciudadanos, es un estado de sitio “no declarado” que en la práctica suprime las libertades más elementales de la población. Es en el fondo una práctica terrorista, que convierte en “gheto” a una localidad. El estamento social está conformado en su amplia mayoría por individuos de clase media-alta y en menor proporción por elementos del lumpen-proletariado, vendedores de drogas y delincuentes; estos últimos comprados en algunos barrios de la ciudad o traídos como mercenarios desde Colombia.

Su esencia es fascista ya que impone su pensamiento y acción por la fuerza y es capaz de arrollar y matar a sus mismos “aliados territoriales”, si estos intentan violar el cerco que le han impuesto. Terror y supeditación del otro, son las características que han venido asomando hasta este momento en Venezuela.

El neo-fascismo que impone  la guarimba en Venezuela es también una forma de vivir  y de morir de un pequeñísimo sector de la sociedad, esa parte de la sociedad que anhela volver al pasado de muertes, torturas, persecuciones, ajusticiamientos, allanamientos sin orden judicial, fusilamiento y todo lo tenebroso que pudiésemos imaginar, como en las mentes más desquiciadas de una película de terror. Deben sentir especial y amenos momentos los que se han disociado de la realidad de tal manera que creen que esa es su “zona liberada”, que “aquí mandamos nosotros y tenemos nuestras propias leyes”, “chavista que vemos, chavista que matamos”, “mata a un guardia o a un policía y serás libre”; en fin, de lo que se trata es de un estado mental enajenado que se cree con súper poderes para atropellar e imponer su ley. Pero eso no es todo: están convencidos que la muerte, el humo, las guayas, las bombas molotov, los “miguelitos”, las lacrimógenas, las piedras, las botellas, la pólvora y la sangre son males necesarios para “sacar al Tirano”.

Mención especial merecen las redes sociales y fundamentalmente Twitter, donde un ejercito de desquiciados frenéticos aúpan las acciones vandálicas, dan partes de guerra y tratan de convencer al mundo que en Venezuela se vive un estado de guerra civil, caos e ingobernabilidad. Todo muy bien preparado, crearon cientos de miles de cuentas fantasmas con ese propósito: promueven el odio, esquizofrenia, y la paranoia, tratan de hacer ver que “son los últimos días de la dictadura” y apoyados por @CNNE y otros operadores políticos, venden al mundo una imagen de desconcierto. Aquí hay material suficiente para ser analizado por psiquiatras, sociólogos y terapeutas.

La derecha venezolana hoy aliada de la ultra-derecha no tiene principios éticos y menos morales, harán alianzas hasta con el mismísimo diablo (creo que ya la hicieron) para “acabar con el régimen”, pero eso sí, no dejarán de cobrar por asesinar, perseguir chavistas e incendiar lo que sea, incluso pienso que reciben bonificación aparte, aquellos que hieren o matan chavistas, guardias nacionales o policías. La guarimba hoy por hoy, se ha convertido en una nueva manera de vivir y de morir de ese sector disociado e irracional, de hecho ya decenas de venezolanos han caído víctimas de la desaforada acción de estos terroristas, mercenarios de oficio.

Por suerte, nuestro Comandante Chávez nos dejó un legado de conciencia, un pueblo que aprendió a asumir su compromiso de Unidad, de Lucha, de Batalla y de Victoria y en estos momentos de conspiración abierta contra la Revolución Bolivariana, no desperdiciaremos esfuerzos y se nos impone, por disciplina y compromiso revolucionario, mantenernos más unidos que nunca al lado de nuestro Presidente Maduro, hermano nuestro, hijo de Chávez como nosotros  y el pueblo humilde y trabajador, paciente y sabio, esperará  el momento oportuno para cobrar las facturas pendientes que la Oligarquía parasitaria y la derecha apátrida, tienen en el haber del pueblo.

MANTENGAMOS LA UNIDAD Y LA CRITICA IRREVERENTE, PARA MANTENER VIVO EL LEGADO DEL COMANDANTE ETERNO..!

CHAVEZ Y ALI PRIMERA VIVEN ETERNAMENTE EN EL CORAZON DEL PUEBLO..!!!

Raul J. Boucchechter N. (Santucho)

Militante Revolucionario de la “Fundación Alí Primera- Monte Piedad”

23 de Enero, Caracas, D.C.

@santuchobolivar

aliprimeramontepiedad@hotmail.com



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