Del guerrero urbano a guarimbero encanado

Revisando algunas fotos y videos sobre las “protestas” protagonizadas por jóvenes en las llamadas guarimbas, observamos que se tomaron su buen tiempo de entrenamiento, al atacar lo hacen como las hormigas con contundencia y

También dispusieron de tiempo para escoger y adquirir la mejor indumentaria: suéter (costosos, por lo vistoso de su colorido), otros, chaquetas gruesas estilo militar, un morral que no lo desamparan (dentro usted no va a encontrar una lonchera, u algún libro de mecánica popular) usan cascos protectores a prueba de trancazos, cubren sus caras con capuchas, sobre ellas las mascaras antigás que dicen MADE IN USA…MADE IN JAPAN.

Protegen sus manos con guantes gruesos, de tela o cueros de vacas, canguros, o alpacas. Que resistan el calor de la pólvora y gasolina. De calzones usan bluyines, monos deportivos que le faciliten la partida. Y para los pies, no hay como los Adidas, te hacen volar como la viejita rezandera cuando tiene cagantina.

Si usted fuera la mamá o el papá de estos muchachos, viviría en una sola chilladera, se imaginan asumir el gasto de esta indumentaria que no se pone cualquiera. Y luego lavarla y plancharla todas las noches porque su muchachito dejo la universidad para estar dando carreras.

El querubín de mamá y papá vive su fantasía violenta, para ello se hace fotografiar disparando una bazuca: PUUUUMMMM… que emoción, el fogonazo, seguida de la explosión. A lo lejos un pendejo renquea, trastabilla se orilla y cae. Fluye la adrenalina en el matador. Mientras que el gran dolor hace que la luz del sol se apague y ya no brilla.

Esta estampa del guerrero urbano difiere mucho de la del guarimbero encanado. Ahora yace calladito, manos hacia atrás, esposado, pensativo y cabizbajo, lo halan para acá y para allá y no se calienta. Los ojos rojitos a punto de llorar, la nariz aguadita. Mira a sus correligionarios con tristeza. Ya no tiene arrechera, lo que desea es estar en su casita jugando nintendo. Su cuerpo envejecido, por tantos trasnochos y mal comido, le duele muchísimo la cabeza…Fija la atención en una pared, deletrea: Por aquí estuvo Mayoyo quien se creía que era un rolo y ahora no llega a palillo

23-04-14



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