El debate: La Verdad contra La Mentira

Debemos agradecerle infinitamente al Presidente Constitucional de Nuestra Republica Bolivariana de Venezuela. Nicolás Maduro Moros, por su reiterado llamado a la paz y a la vida, por su insistente convocatoria al dialogo y al debate, pero muy particularmente, por haber permitido la cadena en radio y televisión que desnudo ante los ojos del mundo, ante la opinión pública nacional e internacional las aviesas intenciones de una vocería de oposición desclasada, desalmada, irracional e irreflexiva.

Dio pena y vergüenza ajena su falta de sindéresis, de análisis, de contenido, de fuerza argumental fundamentada en ideas y buenas intenciones, destilaron odio, expresiones de rabia, intolerancia, exclusión y discriminación. Se atropellaron, se enredaron en su resaca de mentiras tras mentiras. En el submundo alucinatorio donde divagan y vagan, siguen viendo protestas pacificas, donde lo que pululan son acciones vandálicas, fascistas y terroristas. Asocian al histórico e inédito movimiento estudiantil, con grupetes de politiqueros y mercenarios disfrazados de estudiantes, hablan de paz y nos declaran la guerra, de amor e inoculan odio. Son tan cínicos y descarados que atentan en complicidad con especuladores, acaparadores, mercaderes y hambreadores del pueblo en contra de la soberanía y seguridad alimentaria y se presentan como tortolitas, como que si no hubiesen hecho nada, la muchacha del cartelito debe ir a fedecamaras, para protestar en contra de los usureros, que no tienen paz con la miseria, que no tienen alma.

Los voceros de la oposición venezolana, quedaron al desnudo, como el sapo en la estaca, demostraron que no tienen sentimiento, ni pasión, ni pensamiento, ni una sola idea, ni una sola mirada, ni una sola palabra de amor profundo por la patria. Demostraron lo que son, un grupete de compadres que se quedaron anclados en la historia, con sus negociados, parentelas, vicios y mañas. Daba pena y vergüenza ajena, verlos como se desdibujaban cual caricatura o pieza de plastilina en el agua, sin contenido, sin sentido de pertenencia e identidad nacional. Fue tan traumática y dramática la participación de la vocería de la oposición venezolana, que a pesar de la chuleta, metieron los codos y las dos patas. Al desgobernador del Estado Bolivariano de Miranda, por coincidencia o por obra y gracia de la semana santa, le siguió en el derecho de palabra un Psiquiatra. En estos tiempos de debates y de pascuas, lo único que le falto a la tristemente célebre vocería de oposición venezolana, fue solicitar la absolución de Barrabas, Herodes, Calígula, Atila, Hitler y al come gente, entre otros.

Mención aparte, la gallarda, digna y contundente intervención de los milicianos y milicianas bolivarianos y bolivarianas, Orgullo infinito. Hablaron desde el relicario, desde los aposentos del corazón, defendiendo con la fuerza del sentimiento, pensamiento y acción, la fortaleza espiritual de nuestra revolución. Fue una metralla de ideas, de verdades que derrumbaban una a una las falsedades. Por eso rehúyen el debate, porque quedan, cual rey desnudo, develados ante el mundo, como farsantes. Seguiremos pendientes. Con un ojo abierto, y el otro también.

rubenpereira.alba@gmail.com>
PETARE INSURGENTE.


Esta nota ha sido leída aproximadamente 1038 veces.



Noticias Recientes:

Comparte en las redes sociales


Síguenos en Facebook y Twitter