A Chávez había que tumbarlo… Maduro: ¡Sin Golpe de Timón no te tumban!

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Este artículo tiene toda la intencionalidad de abrir un diálogo reflexivo donde se resalta el protagonismo de una mayoría del pueblo venezolano como actor colectivo principalísimo y motor esencial de los cambios producidos y que convirtieron las luchas en proceso revolucionario a partir de los hechos acaecidos en Guarenas y Caracas durante los dos primeros días de febrero de 1989.  Pero por otra parte, también colocar en sus justos términos el liderazgo de Chávez como actor que supo empalmar y aprehender ese espíritu revolucionario que recorría toda la geografía nacional ante la desidia, la corrupción y la impunidad que imperaba en las alturas del poder y de un  Estado entregado a la lógica del Capital durante la IV República.  Por supuesto, no es un artículo imparcial.  Se toma partido a favor del Pueblo que vive únicamente de su Trabajo: el verdadero sector productivo del país, ese que pone en movimiento social y económico cada rincón de la Patria durante los 365 días del año, que garantiza la funcionalidad de la nación a cada segundo y que solo vive de su Salario.  Pero también del legado de Chávez, quien supo recoger nuestra vinculación histórica a los pueblos de Nuestramérica y actuar en el marco de un mundo mediado por relaciones capitalistas y de explotación que ponen cada vez más en peligro la sobrevivencia de la Humanidad y el Planeta.  Tarea nada fácil en un escenario internacional donde todas las naciones están constituidas bajo la conducción de Estados e Instituciones mundiales que regulan a favor de la lógica del Capital en su fase más corrupta y criminal: son el 1% que concentran y controlan  las mayores riquezas del mundo contra un 99% de la población a nivel global que cada vez se le achican sus condiciones de vida y sus perspectivas de futuro.   Futuro que no tiene salida si los pueblos no controlan toda esa riqueza privatizada y refundan sus naciones sobre la base de Estados que regulen a favor del Trabajo y bajo control democrático de los propios trabajadores.  

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Chávez se atravesó en un momento de la historia cuando el pueblo venezolano se colocaba a la vanguardia de las luchas contra los paquetes de ajustes neoliberales que aplicaban en los países del llamado tercer mundo.  Los sucesos de Febrero de 1989 evidenciaron que se había instalado una disposición de cambio en la cabeza de los excluidos que le metió una crisis a todas las instituciones del estado, incluida la institución militar: las bases explotadas del pueblo civil y militar estaban hartos de tanta corrupción e  impunidad… la IV Republica había perdido toda credibilidad.  Se abría una situación revolucionaria con un pueblo que quería cambiarlo todo y que empalmaba con un liderazgo cuya máxima cualidad era su instinto revolucionario y su natural posición antimperialista e integracionista cultivada en la Patria de Bolívar: sabía la inconclusa tarea de la II Independencia y del necesario acompañamiento de los pueblos de Nuestramérica para emprenderla. Tarea que choca de manera frontal contra el Capitalismo global, que tiene a su favor la permanente lucha de los pueblos explotados de la región y del mundo, pero que carece de direcciones políticas en funciones de gobierno capaces de emular lo mejor del legado de Chávez: ese instinto revolucionario y su capacidad de rectificar para acercarse cada vez más hacia posiciones anticapitalistas (ver su último legado póstumo del 20 de octubre de 2012 en su Primer Consejo de Ministros que denominó del Nuevo Ciclo: Documento "Golpe de Timón").   Hoy se podría decir: ¡No hay Plan de la Patria sin Golpe de Timón!

 

Las razones del Golpe del 11 de Abril

1.-  Refundación de la República y Constituyente: democracia inédita

1998 fue el año de las elaboraciones de afinamiento para gobernar, se empezaba a sentir la victoria y el debate era candente, una vanguardia del pueblo estaba en proceso constituyente con la clara intención de demoler lo constituido: lo viejo, eso que Chávez denomino IV República y donde ya no cabía más descomposición. Para avanzar se tenía que ser consecuente con el llamado a Asamblea Constituyente, el sujeto era el Pueblo Bolivariano que se fundía en el resto como Soberano y Poder Originario.  Con el triunfo de Chávez se hacía indetenible una Revolución en el Régimen. La situación revolucionaria que desataba la disposición de cambio del pueblo se convierte en proceso revolucionario y en aseguramiento de las victorias.  En año y medio, entre 1999 y el 2000, ocurre un hecho inédito internacional marcado por la participación y el protagonismo del pueblo que nos colocó como el país más democrático del mundo: nueva Constitución, dos Referendos y relegitimación de los poderes a través de nuevas elecciones.  Venezuela con esa inmensa conquista se convierte en un obstáculo para el gobierno de EE.UU. que tenía como proyecto una Constituyente Hemisférica y cuya punta de lanza abría paso y se iniciaba con los acuerdos económicos neoliberales concretados en los Tratados de Libre Comercio (el ALCA) con México y Canadá.

2.-  Renta Petrolera: crecimiento, distribución y control

En medio de esta vorágine democrática se dan los viajes hacia los países de la OPEP ante la disyuntiva de financiamiento para gobernar: o cesación de pagos de la Deuda Externa o recuperación de los precios petroleros.  Caminó a favor el plan de alianza con los países exportadores que constituían parte de la organización y que los países llamados desarrollados estaban a punto de destruir con la ayuda de la “meritocracia de más alto nivel” de la industria petrolera venezolana, la cual continuó manteniendo el control hasta el 3 de febrero de 2003, es decir, de lo que Chávez denomino “la caja negra” de PDVSA: ¡un sistema de gastos donde se perdía el 80% de los dólares que entraban por la realización de la renta petrolera y que constituía el gran secreto no justificado por los grandes operadores de la industria!

Pero también antes del Golpe del 11 de Abril, en noviembre del 2000 Chávez es habilitado por la Asamblea Nacional y 7 meses después le son sancionadas 49 leyes en la que destacan como más importantes, debido a que golpeaban la lógica del capital, las siguientes:

  • Ley Orgánica de Hidrocarburos: que incrementaba al 30% (antes 16,7%) la tributación de las transnacionales (regalías*) en las actividades de extracción petrolífera, y fijaba en el 51% la participación mínima del Estado en sociedades mixtas.
  • Ley de Pesca que imponía fuertes restricciones a la pesca de arrastre y comercial en beneficio de los pescadores artesanales (para aquel momento el 95% de la flota pesquera estaba en manos del sector privado y se les prohibió la pesca dentro de las 6 millas más cercanas a la costa )
  • Ley de Tierras y Desarrollo Agrario que permitía expropiar latifundios y beneficiar a los campesinos que buscaban cultivar pequeñas extensiones de tierra (para aquel momento un 10% era dueño del 70% de las tierras cultivables del país).

Agreguemos a lo anterior que Chávez, antes de ser investido presidente, se mueve con su equipo en un plan de recuperación del precio del barril petrolero que para su llegada al gobierno se encontraba a 7 dólares x barril. Ali Rodríguez Araque, se reúne en diciembre de 1998 en Madrid con representantes de Arabia Saudí y de México con el  objetivo de promover una reducción de la oferta por parte de la OPEP y otros grandes productores.  Los recortes de producción en la OPEP se logran acordar a partir de 1999 y la organización se fija en el año 2000 un objetivo de precios en forma de banda entre 22 y 28 dólares por barril. A partir de ese momento la Renta Petrolera comienza un crecimiento en dólares que tiene picos debido a la invasión a Irak y a la crisis económica del 2008; por primera vez, después del Golpe Petrolero derrotado en febrero de 2003, PDVSA pasa, bajo mayor control real, a manos del Estado; pero además se cualifica una mejor distribución de la renta a favor de la población, se construyen grandes obras de infraestructura y se produce un aumento del salario social a través de las Misiones.

La política económica internacional y nacional de Chávez en esos tres años (1999-2001) desestabilizaba económica y políticamente la lógica del capital global a favor de nuestro país y la región, esto se convirtió en la razón de la conspiración nacional e internacional de los sectores capitalistas que los llevó a fraguar un Golpe de Estado y lograr el gobierno más efímero del mundo.  En otras palabras, incluso, bien cristianas y mucho más allá de los errores que se cometieron:

Un liderazgo o dirección política consecuente con la base social explotada, excluida y pobre que lo sostiene: puede ser tumbado, pero un pueblo que es coautor de las conquistas hace milagros.  

Esta fue la lección que enseñó el Pueblo Bolivariano el 13 de Abril cuando a los dirigentes del gobierno se les puso el mundo chiquitico.  Lección contundentemente clara que requiere objetivizar al Pueblo Bolivariano como el gran actor principalísimo del proceso: el que abrió la situación revolucionaria en 1989, que activó las  dos insurrecciones militares de 1992, que  contribuyó a la salida de CAP en 1993, el que suscribió el acta de defunción de AD y COPEI ese mismo año en unas elecciones donde se dice que ganó Andrés Velazquez de la Causa R, el que llevó a Chávez al gobierno en 1998 y protagonizo y decidió junto a él la Revolución en el Régimen de donde nació la CRBV, un pueblo que selló la confraternización cívico-militar con una inteligencia genialmente intuitiva para actuar en momentos de peligro y producir de manera autónoma otra Revolución más, inédita y que restituyo a Chávez en el gobierno el 13 de Abril de 2002.  Un Pueblo Bolivariano con la suficiente autoridad política para ser parte de la gobernabilidad consciente en la tarea de la II Independencia Económica en el marco democrático de las Claves Constituyentes: en debate público constituyente contra lo constituido, llamándolo a consulta como dijo Chávez a través de ejercicio decisorio refrendario para acelerar las tareas anticapitalistas que contribuyan al tránsito hacia el Socialismo en toda Nuestramérica.

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Una interrogante aparte que genera una duda a favor del Debate Constituyente, el Ejercicio Decisorio del Poder Originario y la Doble Delegatura del Poder que realizó Chávez al convocar a la Asamblea Constituyente:

Si Chávez en el 2001 se desdobla como Presidente y de la más alta representación de la RBV para transferir la sanción de las Leyes Habilitantes al pueblo venezolano vía Referendo: ¿hubiera desactivado el Golpe de Estado del 2002?

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Presidente Maduro hay que cambiar el rumbo, recuerde su mejor momento:

“Sin las medidas puntuales del 6 de noviembre 2013 contra la usura, el acaparamiento y el desabastecimiento programado que tomó antes de las elecciones municipales y que tuvieron un impacto positivo en el pueblo, incluso entre los que votan en su contra, no se hubiera logrado la inmensa participación electoral ni ese triunfo que cerró la incertidumbre de “fraude” que trató de instalar la oposición con relación a las elecciones presidenciales. Esas medidas permearon tan contundentemente en el pueblo que muchos chavistas y sectores abstencionistas, independientemente de su posición política pero asqueados de la estafa evidente de comerciantes, importadores y banqueros, sumado al silencio cómplice de la oposición que no podía atacar a sus usureros financistas, provocaron un reanimamiento inmenso a favor del proceso bolivariano.”  (Una derecha entrampada: del “vacío de poder” al Salto al Vacío… del todo a la nada)



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Juan García Viloria

Co-fundador de Aporrea y miembro de la Plataforma Ciudadana por la Defensa de la Constitución Bolivariana

 viloria8@gmail.com      @trabajovs

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