Papel toilete y cocaína

Para quienes no estudiamos economía nuestras capacidades cognitivas se basan en las experiencias vividas, quizá por ello es que hoy trataré de explicar cómo es que yo entiendo lo que están haciendo con nuestro pueblo en la infatigable y ruin guerra económica.
Dado que los economistas son una especie altamente incomprendida o altamente incapaz de hacerse entender, porque sus explicaciones acerca de escases, devaluación y situaciones económicas nos resultan incomprensibles, complicadas o idiotas a quienes solo somos los pobres pendejos que vivimos el día a día, he pensado en hacer un estudio comparado entre el papel toilette y cualquier droga, para ayudar a que lo entiendan ustedes, los que tampoco son economistas ni entienden a este gremio tan esotérico ciertas coincidencias entre el mercadeo y consumo del papel toilette y la cocaína. Este estudio comparado entre la cocaína y el papel toilette, a pesar de no ser escrito por erudito alguno, sino más bien por mi propia ignorancia sobre leyes de economía, (reconozco públicamente que lo que me gustó de Marx fueron sus escritos filosóficos y que detesté siempre El Capital) quizá, digo yo, podría ser útil para nosotros los pobres de academia y poder entender qué carajo es lo que pasa con el papel toilette.

Quien no lo sepa por conocerme, aclaro, yo sé un poquito sobre drogas.. Unos cuantos años consumiéndola me dan el currículo suficiente como para hablar de ella. De papel toilette si sabemos todas y todos, sabemos todos, porque lo consumimos.

Si yo les dijera entonces que en esta guerra económica han convertido el uso del papel toilette en una adicción, seguro podrían pensar que las drogas me han dejado turulato, pero no, fíjense bien.. A ver si me explico. Papel toilette es necesario según las costumbres de nuestra especie desde que se inventó tan gran invento, cada día más suave, suavecito. Antes, por muchos siglos, no existió el papel toilette, ni Hamlet, ni Napoleón pudieron limpiarse su rabo con esta delicia capitalista. No lo critiquemos, aunque yo prefiero seguir usando el agua antes que restregarme lo que se queda allí a pesar del papel, todas y todos en mayoría nos limpiamos con papel toilette, un artículo innovador al que siempre tuvimos acceso en cualquier bodega, supermercado, farmacia o tarantín.

Las diferencias entre el papel toilette y cualquier droga es que primero, todo el mundo usa papel toilette y solo algunos usan cocaína o sus derivados, segundo, que el papel toilette es legal y la cocaína es ilegal. Aquí es donde quería llegar, póngame atención por favor…
La guerra económica ha creado una dependencia del papel toilette muy similar a la dependencia a la cocaína, la piedra, o el mismo monte. ¿Cómo? Porque no hay, porque no se consigue, porque nos exageran su falta y se nos convierte en objeto compulsivo de consumo.

Al no haber papel toilette la gente corre a buscarlo como locos y cuando lo consigue lo compra en sobredosis. Aquí ya se están pareciendo estas dos vainas, ¿o miento, como dice Nicolás?

Yo recuerdo por ejemplo que en mis años de consumo había momentos de crisis en el mercado de la cocaína, uno era cada diciembre, eso lo sabe y se lo puede comprobar cualquier persona que usted conozca que hubiese consumido esta droga, pues en Diciembre los capos se van de vacaciones, eso pasó siempre. Se van a Cortina Danpechio o como se escriba, a esquiar sobre blancas montañas que les recuerdan su imperio de narcóticos o a Disney a llevar a sus nietos, y dejan las cocinas, allá en las selvas, en manos de los cocineros como aguinaldo, claro, no les dejan suministros para cocinar nada nuevo, pero estos cocineros hacen malabares con las pailas donde se ha cocinado cocaína durante un año y sabiendo cuales cheff, las raspan e inventan nuevas recetas de la mierda que les dejan sus amos los capos, cocinan cualquier pegoste con lo que resta en sus laboratorios silvestres y eso es lo que se vende en nuestras esquinas, una vaina que no sirve para un carajo, hasta que los señores capos regresen. Cuento esta historia porque al ver a la gente corriendo a donde les dicen que hay papel toilette y se van a hacer su cola, me recuerda cuando a uno le decían que no se dónde, en cualquier barrio había un material que estaba bueno… Entonces la gente sale a buscar papel toilette igualito que como sale una persona adicta a buscar su dosis y pagan el precio que les pidan y gastan todo lo que tengan con tal de sentirse satisfechos en sus apetencias. ¿Alguno de ustedes a usado el papel de Últimas Noticas para sustituir el papel toilette? Me dicen que su tinta no mancha nada!!

Así como ha sido tan difícil poder detener el tráfico de drogas, lo será de difícil para detener el tráfico de papel toilette, ¿por qué les digo esto? Pues muy sencillito, cosa que ningún erudito economista nos ha dicho, se cambió el valor de cambio a el papel toilette, si su valor de uso sigue siendo limpiarse el culo, su valor de cambio ahora es inverosímil, el papel toilette, como si fuera ilegal, se acapara y se vende a cualquier precio a sus adictos buscadores y esclavos de tan nobel ruin adicción.

Entonces cuanto bachaco, kioskero, vecino o buhonero vean papel toilete en un estante de mercal o cualquier parte, lo comprarán desaforados para revenderlo y ganarse una vaina, Así como los jíbaros se rebuscan vendiendo perico o piedra en las escaleras del barrio, así se ha creado el tráfico de papel toilette, o de pollo o de aceite o de Harina Pan y quitar ese nuevo valor de cambio capitalista a estos productos no es una vaina fácil pues hay muchas y muchos en nuestros pueblos y barrios que van a estar rebuscándose con estas nuevas mercancías, menos ilegales que la cocaína.

Cuán difícil será legalizar de nuevo el papel pal culo, carajo, para ver si me explico y si me entienden!!


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Raúl Bracho


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