En el inmenso legado del Comandante Supremo al pueblo de Venezuela y a todos los pueblos oprimidos del mundo, se destaca por su superlativa importancia, el uso de la herramienta de la historia como arma mortífera para acabar con la hegemonía del capital en todas las latitudes. La revolución Bolivariana encontró en la historia de Venezuela y de América, uno de sus pilares de legitimación; siendo el Árbol de la Tres Raíces una muestra representativa del contenido historiográfico de la agenda bolivariana. En todas sus intervenciones públicas el Comandante Chávez siempre nos fustigó con la necesidad de acudir a la historia para edificar la nueva sociedad que se había propuesto. Sin embargo, a pesar del enorme peso historiográfico de su proyecto, el Comandante no encontró en la Universidad pública y específicamente, en las que se identificaron con el proceso revolucionario, el eco necesario para alfabetizar historiográficamente a nuestro pueblo.
En atención a esta ausencia historiográfica, el Centro Nacional de Historia(CNH), brillantemente dirigido por el camarada Luis Pellicer, viene impulsando la masificación de los estudios en historia, tanto a nivel de pregrado como de postgrado; muestra de ello es el programa Nacional de Formación en Historia(licenciatura) y los Estudios Avanzados(Maestría y Doctorado) en esta disciplina.
Este hermoso proyecto del Centro Nacional de Historia ya comienza a ser tiroteado por los intelectuales orgánicos de la derecha política criolla, enquistada en las universidades autónomas y privadas. El tiroteo ha comenzado por cuestionar los Estudios Avanzados con el argumento de que las universidades seleccionadas por el CNH para implementar el postgrado en historia, no poseen los doctores en historia para acometer semejante propuesta. Esta argumentación se invalida al pensar que en el país existen estos recursos humanos, así como también en el exterior.
Ahora bien, lo que está detrás de ese cuestionamiento es simple y llanamente que este programa del CNH pone en bancarrota los posgrados que en este disciplina han venido monopolizando las universidades derechista, quienes han puesto a la historia como arma ideológica al servicio del capital y por otra parte, han convertido los postgrados en esta materia en un filón del valor de cambio. En estos postgrados los paradigmas historiográficos dominantes oscilan entre el viejo positivismo, el neopositivismo y el postmodernismo culturalista presentado como la última coca cola del desierto. En consecuencia, el programa de postgrado del CNH afincado en la defensa de la Historia Insurgente, el materialismo histórico y en la gratuidad de estos cursos, es una serie amenaza para quienes la enseñanza de la historia en todos sus niveles, debe circular por los rieles del neoliberalismo. Los postgrados en historia de las universidades derechistas (UCV, UCLA, UCAB, ULA) al estar basados en el valor de cambio son altamente excluyentes e ideológicamente venenosos. Nuestros maestros no pueden cursar estos postgrados, pues su sueldo no les da para cubrir las altísimas matriculas exigidas por estas instituciones.
Desde la Escuela Socialista de Coro le damos el más firme apoyo al CNH por su empeño en abrir en la Universidad Francisco de Mirando los Estudios Avanzados en Historia, pues, hasta la fecha ya se han preinscrito 150 aspirantes al curso de Maestría y 60 aspirantes al curso de Doctorado en Historia. Esta realidad no puede ser desconocida por los altos dirigentes de la Revolución Bolivariana, pues, desde su descanso eterno, el Comandante Supremo nos sigue indicando que sin historia no hay socialismo posible.
¡Viva el Comandante Chávez¡
¡Viva el Comandante Maduro¡
¡Viva el Socialismo Comunal¡
¡Abajo la Universidad de la Burguesía¡
