La paz le gana espacios a la violencia

Una vez más la poderosa fuerza del amor pudo más que el odio. ¿Por qué? Porque es una fuerza constructiva, positiva, cohesionadora y cristiana, sembrada en el corazón de la humanidad por el más grande agente del amor que poblara la tierra: Jesucristo, el hijo de Dios, enviado con la misión de amar, perdonar y enseñarnos a amar y perdonar, ya que el perdón es el más sublime sentimiento humano. La envidia, el rencor y el odio, por el contrario, son sentimientos impulsados por las fuerzas diabólicas que se oponen al bien. Según  nos enseñan las lecturas bíblicas, un ángel amado por Dios; de nombre Luzbel, mejor conocido como el diablo, primero sintió envidia del Dios Padre por el poder divino de este, razón por la cual sintió envidia, luego rencor y  finalmente odio, al punto de ser arrojado del paraíso y constituirse luego en fuerza maligna, por fortuna nunca por encima del Gran Poder de Dios. Debo aclarar que soy un simple cristiano que ama a Cristo por ser hijo de Dios y que no pretendo  atribuirme erudición en teología, ciencia que no domino; eso para los teólogos.

Lo que sí es evidente es que nuevamente el amor triunfa sobre el odio y que los abanderados del amor lucen felices de ver la felicidad en los rostros de los venezolanos; rostros de niños y niñas que ríen mientras sueñan y van al colegio, de jóvenes que estudian y trabajan, o ambas cosas a la vez, de madres y padres que pueden atender y costear los estudios secundarios o superiores de todos sus hijos, de los adultos mayores con mayor calidad de vida por tener acceso a bienes y servicios que antes les eran vedados, de los cientos de miles de familias que hoy viven en hogares dignos que les eran inalcanzables antes que la Revolución Bolivariana llegara al poder y distribuyera con equidad nuestros recursos

En días pasados ocurrió un doloroso y monstruoso crimen que conmovió al país todo. Se trata del asesinato de la modelo y actriz Mónica Spear y su pareja, resultando herida en el mismo hecho la hija de ambos, una niña de cinco años. Pues bien, desde el primer momento el gobierno se avocó al caso, movilizándose desde el presidente para abajo:, el vicepresidente ejecutivo, el ministro del interior y todos los cuerpos policiales sin escatimar recursos para atender debidamente el caso, así como a los familiares de las víctimas. El presidente Maduro, sin ocultar su dolor y consternación, puso en movimiento todas las fuerzas del país para identificar y capturar a los asesinos y llevarlos ante la ley para hacer justicia, al tiempo que convoco a todos los gobernadores, a 79 alcaldes de los municipios con mayor índice delictivo, a los artistas de todos los renglones o expresiones del arte, a los deportistas de todas las disciplinas, al poder popular y a todas las organizaciones sociales que hacen vida activa y participan en actividades  de interés nacional, como el movimiento por la paz y la vida a los cuales pidió ayuda y ofreció los recursos que sean necesarios para convertir a Venezuela en territorio de paz. Este llamado encontró eco  en amplios sectores de todas las clases y todos los colores políticos, a excepción de un pequeño grupo de disociados los de siempre - a quienes solo mueve el odio y la obsesión de acabar con la Revolución Bolivariana a cualquier precio.  Entre ellos es obligatorio mencionar a los dueños de los grandes diarios de la oligarquía, como El Nazional, El Universal o EN País y otros que todos conocemos , que de inmediato montaron el show de la muerte asi llamado por el presidente Maduro, y ciertos personajes de la intriga no se pueden llamar políticos como Leonardo Carvajal, sicario de la palabra que no sabe otra cosa que ofender y blasfemar;  Nitu  Pérez Osuna ¡Quien la podría imaginar con tanto odio y menosprecio por el venezolano de a pié, ella, que es hija de un honesto venezolano que se distinguió por su alta calidad humana, o los profesionales de las redes sociales que malponen a su patria con el cinismo propio de la inconsciencia estos apóstatas llamaron gobierno de m a las instituciones que conforman el poder público nacional, a mi querida Venezuela la llamaron patria de m, como si estuvieran  hablando de sus propias casas.

Capítulo aparte merece el desgobernador de Miranda, quien en Miraflores rehuyó las cámaras para luego buscar las que le dan pantalla y las complacientes páginas de la derecha, donde criticó las políticas de seguridad del  gobierno ¿Y qué políticas tiene él? Ninguna, ni de seguridad ni de nada. Su único orgullo es ser flaco, más bien debería hacerlo sentir  vergüenza, por ser una flaqueza moral, más que estética. Pero otra vez fueron vencidos por la fuerza del amor, que empinada y con su dolor a cuestas, de inmediato respondieron positivamente al llamado presidencial y ya se están organizando en todo el ámbito nacional para  incorporar a todo aquel que sea recuperable y reinsertarlo a la sociedad, o enfrentar y reducir a los que no atiendan el llamado a la paz. Por cierto que de esto nada dio la prensa amarillista, alabardera del crimen por considerarlo aliado necesario en su lucha obsesiva oara dar al traste con la revolución del pueblo.

Mientras el gobierno revolucionario hace más felíz a la gente, sigan ustedes con su cinismo, su envidia y su odio, que así cada día serán menos sus seguidores,

mabalbard@hotmail.com

Maturín,  10 de enero de 2014

 la paz le gana espacios a la violencia

Especial para Aporrea



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Manuel Balza


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