Para ti Hugo nuevamente…

Ya ha nueve (09) meses de tu partida física querido y amado cámara, cuesta escribir y

asimilar que eso en verdad ocurrió verdaderamente.

Tenía rato que no dedicaba líneas al ámbito político, por razones de salud, estudio y

laboral, sin embargo hoy iniciando el mes de Diciembre, y recordando el pasado día

del estudiante Universitario, donde hace 2 años estuve allí compartiendo en tarima

contigo terminando el Congreso Bicentenario de Jóvenes y estudiantes, orgulloso

de representar a muchos camaradas que hoy son mejores que yo, en su liderazgo y

trabajo dentro de nuestra amada MISION SUCRE, y la construcción del Poder Popular

Estudiantil verdadero, homogéneo, con la diversidad de pensamientos, sin parcelas,

padrino mágicos, y sin discriminación de aquellos que hoy se hacen llamar “cuadros

“ que han sido construidos a base de medios mediáticos, privados y públicos, y que

obvian ese gran potencial humano que existe en cada rincón de nuestra patria, y que

hoy gracias al creador por fin son tomados en cuenta y están dando su granito de

arena al cambio de una educación y transformación ciudadana de altura, humildad y

conciencia.

Como no recordarte Hugo, ese día que nos encomendaste una gran tarea, y muchos

la asumimos con gallardía, y hoy somos parte de esa base fundamental y vital para

el avance de un país democrático, protagónico, alegre, humano, pero también

con valores y principios con la critica siempre por delante, llevando ese legado

que es el Plan de la Patria, tu voz, tus escritos, tu sabiduría, que vaina hasta esa

manera particular de decirle las cosas a tu pueblo y a quienes siempre han querido

dominarnos.

Fue y seguirá siendo duro aceptar que no te escucharemos esta navidad desde allá en

MIRAFLORES, donde siempre alagabas el dulce de lechosa y las hallacas de mama Rosa

y la Vieja Elena con esa jocosidad que te caracterizaba y que quedo grabada en cada

mente, en cada corazón, en cada sentimiento verdadero, de quienes hoy seguimos

construyendo la Venezuela justa, potencia, amiga de todos y de todas, la que es

ejemplo en el mundo en lo social, político, tecnológico, cultural y deportico.

Quien no extraña el chalequeo a los caraquistas de tu parte, pendiente de cada juego

de beisbol, quien no va a extrañar ese lema, esas ganas de defender lo nuestro, lo

autentico, lo ancestral, lo criollo.

Es inevitable querido padre, y así te llamo con el permiso de Huguito, Rosa y María y

Rosa Inés, porque de esos miles, millones de hombres y mujeres que entendió y abrió

el alma y corazón a la lucha plena por un país de igual, a cada quien lo suyo, a cada

quien lo que le corresponde, con honestidad, trabajo y constancia.

Hoy soy otra persona gracias a ese ímpetu que me sembraste con tus palabras, ya

faltando pocas semanas para ser Abogado de la República Bolivariana de Venezuela

en mi amada Misión Sucre, por superar una enfermedad que aunque me aqueja cada

día sigo luchando sin importar lo que digan de mi, a las pruebas me remito, gracias

querido Hugo por devolverle la sonrisa y tranquilidad a mi madre, gracias por darle

tranquilidad a quienes ayer solo las sombras los envolvía severamente, gracias por la

educación, por el respeto, por la dignidad que hoy defendemos, y sin lugar a dudas por

creer en nosotros.

Tu partida física nos marco enormemente, claro! Es difícil contener las lágrimas y que

se haga un nudo en la garganta, que dejaste todo listo, todo preparado y a un hijo bien

formado para llevar las riendas de la patria, gracias por eso, el compa Nicolás Maduro

le esta echando un camión, y nosotros y nosotras dándole la fortaleza y el apoyo en

cada paso que ha dado, allí estas tu presente camarada Comandante, en la sonrisa

del niño y niña que recibe su Canaima, en las lagrimas de las familias que reciben su

casa digna bien equipada, de quienes reciben un crédito para un huerto, el que hoy

levanta su tierra, su fábrica, su vida misma, respetando incluso a quienes nos adversan,

que al parecer algunos hoy se arrepienten de eso, pero debemos seguir trabajando,

no podemos descansar, ni flaquear, es sentimiento de dolor se ha convertido en una

fuerza descomunal, que mueve cada fibra de nuestro ser, y eso nos hace sentir cada

día más Bolivarianos, más Revolucionarios.

Tranquilo Hugo, hoy tenemos patria gracias a ti, y no nos la dejaremos quitar por

ningún lacayo traidor o extranjero.

Hasta siempre Padre, hasta el último aliento de nuestras vidas defenderemos la

Venezuela que nos heredaste.



Militante PSUV Misión Sucre

Caracas Venezuela

vanguardia4f@hotmail.com



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John Duarte


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