Sobre la Ley Habilitante, Venevisión y su debate entre constitucionalistas

Fui invitado por Venevisión a un debate entre abogados constitucionalistas en polos ideológicos opuestos para aclarar la verdad de la Ley Habilitante, vale decir, Enrique Sánchez Falcón vs Jesús Silva (video) http://goo.gl/ovmei5

Considero que esta iniciativa debería repetirse en VTV, Telesur y demás medios de comunicación del Estado venezolano, para lo cual estoy totalmente a la orden para debatir con cualquier constitucionalista o jurisconsulto de la derecha venezolana como ya lo hice con varios en medios privados, tales como Milos Alcalay, Oswaldo Álvarez Paz, el Dr. Gustavo Tarre Briceño (video) http://goo.gl/HGswdq

Con el debido respeto a los colegas que debatieron conmigo y que me doblan la edad, no sólo considero que nuestra postura revolucionaria fue claramente victoriosa en todos esos debates, sino que permitió consolidar verdades y desmantelar mentiras contra importantes temas constitucionales. Fue así que caso por caso defendimos la veracidad jurídica en asuntos como el permiso constitucional concedido al entonces convaleciente presidente Chávez, la juramentación del 10 de enero, la vicepresidencia de Nicolás Maduro, el presidente encargado, la elección del 14 de abril, la constitucionalidad del resultado electoral presidencial, constitucionalidad del voto automatizado del CNE, inconstitucionalidad de la impugnación ante el TSJ contra la elección presidencial, constitucionalidad de la lucha contra la corrupción, pertinencia de la ley habilitante, constitucionalidad del Antejuicio de Mérito a Richard Mardo, los Estados de Excepción, entre otro temas asociados a la Carta Magna propiamente dicha, así como el Derecho Constitucional venezolano y comparado.

Se ha pretendido satanizar la Ley Habilitante y a su proponente, pero invitamos a una reflexión más serena y objetiva que pueda ser digerida por ambos polos del país y que cada ciudadano decida conforme a su conciencia.

El Presidente Nicolás Maduro puede consolidar una nueva etapa exitosa de la Revolución Bolivariana si utiliza la proyectada Ley Habilitante como un poderoso instrumento contra la corrupción y la guerra económica. Si de resolver grandes problemas se trata, hay que enfrentar los principales factores de corrupción, especulación y capitalismo mafioso que golpean a nuestra economía petrolera rentista.

Por ejemplo, frente al fraude cometido por empresarios corruptos que obtienen dólares de Cadivi bajo la falsa promesa de importar alimentos y distribuirlos al pueblo, Maduro (con la fuerza de la proyectada Ley Habilitante) puede decretar utilidad pública sobre la importación de alimentos y realizar transacciones en moneda nacional con empresarios honestos que garanticen el abastecimiento interno. Seguro enfrentaremos la furia de mafias multicolores.

Aunque Hugo Chávez ha dejado de existir físicamente, la política de nuestro país sigue entrampada en un absurdo juego de polarización, ya no entre bases populares, pero si a nivel de las jefaturas de cada polo, las cuales se adversan sin tregua como durante el extinto período 1998-2012.

En otras partes del mundo, hay temas que unen a dirigentes políticos en función del supremo interés nacional. Por ejemplo frente a la amenaza militar de un enemigo exterior, líderes de derechas y de izquierdas forman un solo bloque en rechazo al agresor imperialista.

Pero eso no pasa en Venezuela, pues quienes rogaban que los gringos invadieran la patria de Hugo Chávez para acabar con su socialismo del siglo XXI ahora piden lo mismo para librarse de Nicolás Maduro y su lucha contra la corrupción.

No cabe duda que el Estado venezolano padece problemas ancestrales de naturaleza estructural, tanto que plagas como la corrupción, el burocratismo, el nepotismo y la plutocracia no se resolverán únicamente por obra y gracia de las leyes. La verdad no dicha es que falta ampliar la participación de compatriotas con solvencia profesional, política y moral para concretar el reimpulso revolucionario.

Curiosamente la élite opositora cae en la trampa de la Ley Habilitante, porque al oponerse sin razonamientos sólidos, convierte a este tema meramente jurídico en el principal asunto político de la agenda nacional y eso favorece mediáticamente al liderazgo emergente de Maduro.

Es poco inteligente proponer un referéndum popular para que la gente opine sobre los poderes habilitantes que ya están consagrados en la Constitución. Si se pretende eliminar tal facultad, habría que optar por la reforma o la enmienda pero mal se puede aplaudir o rechazar una ley cuyo contenido está en fase de proyecto.

Si en la oposición hubiera un liderazgo esclarecido, darían un paso hacia atrás, apoyarían la aprobación de la cacareada ley habilitante y plantearían a los venezolanos hacer control y seguimientos de sus resultados. Pero no hay peor torpeza que hacerse terco obstáculo contra la noble idea de purificar el Estado venezolano.

Mientras constitucionalistas leguleyos vociferan que la ley habilitante servirá para perseguir a dirigentes de la oposición, crece una mayoría entusiasmada con la idea de meter en la cárcel a corruptos de cualquier partido, parentesco o militancia.

Hay dirigentes opositores fortaleciendo el gobierno de Maduro ya que sus matrices sobre castrocomunismo, eliminación de la propiedad privada, desaparición del papel higiénico y fin de la libertad de expresión, no despierta credibilidad en opositores ni en chavistas. Termina siendo una estrategia ridícula frente a un pueblo que percibe que la etapa actual del chavismo no es precisamente la más radical de los 14 años.

La elección municipal del 8 de diciembre pudiera estar salpicado por el oportunismo y la mediocridad política. Allí obtendrán el triunfo quienes se aparten de fetiches ideológicos que hoy no tienen ser humano que los encarne. Chávez alguna vez fue un principiante pero su trabajo le permitió crecer como gran figura política. El hombre del autobús también podría evolucionar y quizás ya lo está haciendo. No importa que Maduro no sea Chávez.



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Jesús Silva R.

Doctor en Derecho Constitucional. Abogado penalista. Escritor marxista. Profesor de estudios políticos e internacionales en UCV. http://jesusmanuelsilva.blogspot.com

 jesussilva2001@gmail.com      @Jesus_Silva_R

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