Pildoritas 159 (año VI)

“A grandes males, grandes remedios”

La paráfrasis “a grandes males, grandes remedios” cuadra y se materializa perfectamente a lo que el Presidente de la República, pretende hacer contra esa especie de cáncer terrible que apareció con el hombre sobre la tierra y que en todas la épocas y en todas las sociedades, ha sido un freno para el progreso, claro que ha sido un mal creado y caracterizado por las aberraciones del capitalismo que no tiene empacho en lograr la acumulación de capital por la vía que sea, decente o indecente, más la segunda que la primera.

Siendo así las cosas y existiendo como existe otra forma, por lo menos en cuanto a los principios y bases doctrinarias como es el socialismo, en el cual uno de ellos es el logro de la mayor suma de felicidad para todos y no exclusivamente para algunos privilegiados y habiendo logrado por la gracia de Dios y de ese ser gigante que aun sigue entre nosotros como si no se hubiese ido, que aquí en la Patria de Bolívar se lograse casi que un milagro que fue romper con esa especie de maleficio que significaba la llamada cuarta república y traerle al pueblo, explotado por más de doscientos años la esperanza de un mundo mejor.

Una de la herencias que dejó el capitalismo, vivita y coleando, haciendo de las suyas a diestra y siniestra es la corrupción que en los 14 años de revolución se ha resistido a todos lo intentos por desterrarla a pesar de existir leyes, que hay que aceptar se violan más de lo que ase aplican y es porque esas leyes son hechura de quienes de una u otra manera han convivido con el mal por que es su alimento como la sangre para los vampiros.

Es por ello por lo que el Presidente Maduro ante las circunstancias que vive la Patria por el fenómeno de la corrupción al cual se le suma una guerra terrible por parte de quienes aun dominan el área económica, armas innobles con las cuales pretenden derrotar las conquistas innegables logradas por el pueblo, por el pueblo de los más desasistidos, de los siempre olvidados, excluidos y explotados, es por ello que ha decidido con las facultades que le da la constitución Bolivariana, tomar la sartén por el mango y cumplir con un paso necesario como es el solicitar a la AN se le permita hacer uso de una Ley que le permita, como lo haría un antídoto con un veneno, aplicar con toda la fuerza y sin dejar rendijas para el leguyerismo las leyes emulando en todo, menos en lo de la pena de muerte, aquel famoso decreto de nuestro gran Libertador contra los corruptos de la época,

Este paso de nuestro Presidente, va a servir para que se caigan muchas caretas, que llevan puestas aquellos que están viviendo de prebendas de manera abierta o encubierta, dentro o fuera del gobierno y así saber quien en realidad está en disposición de cerrar filas o no, contra uno de los enemigos más poderosos de la Revolución y/o de cualquier democracia y que como sabemos fue la causa de mayor peso para que por fin el pacto corrupto del puntofijismo cayera en la lona con un nocaut fulminante de millones de puños que se concitaron en uno solo, el de un líder providencial como nuestro Comandante eterno.

Si por alguna razón como es previsible y por esas cosas de, quizá falta de previsión, llamo yo, la activación del mecanismo constitucional como es la Ley Habilitante, no fuese aprobada, hay otras alternativas y para acudir a ellas no puede haber vacilación alguna y menos a sabiendas de que cualquier medida va a tener el respaldo de la mayoría del pueblo que en definitiva es la victima con mayor afectación por culpa de la corrupción y de la guerra económica a la que nos tienen sometidos los inescrupulosos que lamentablemente manejan los medios de producción para no producir cuando les viene en gana, que manejan las importaciones para esconder todo lo que pueden, sobre todo lo que más afecta la dieta del venezolano sobre todo la de los niños, lo cual por sí solo dice bien claro la clase de seres deshumanizados que es la llamada Burguesía parasitaria que pretende llegar de nuevo al poder por cualquier vía.

El discurso de Maduro fue contundente no deja dudas de la férrea voluntad que tiene de demostrar por qué razón Chávez le entrego el testigo en esta carrera para lograr definitivamente la garantía de mayor felicidad para el pueblo, fin ultimo del socialismo, demostró que va con todo, que aquí no se puede fallar haya que hacer lo que sea necesario y más cuando las condiciones están dadas para que se imponga la voluntad del pueblo.



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Saúl Molina


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