La crisis económica que agobia a Europa y el repunte económico que ha tenido el vilipendiado tercer mundo según todos los indicadores de quienes estudian la materia, conlleva a mirar con detenimiento la casa a lo interno para poder revisar y corregir fallas que dificulten el normal desenvolvimiento de una nación.
En nuestro caso, un país regido principalmente por una economía capitalista asfixiante que nuestro Comandante Chávez pretendió y nos dejo la tarea de transformarla socialmente para poder equilibrar el normal desarrollo de una sociedad que se encontraba ávida de una nación con mejores oportunidades, ideas estas que comenzaron a surgir en la población posterior al “Por Ahora” del Comandante Chávez aquel 4 de febrero de 1992.
La revolución llego para quedarse en 1998 por siempre en Venezuela, la misma trajo consigo la constituyente, la renovación de los poderes políticos y un nuevo marco legal, ideas estas que han traído como consecuencia una lucha frontal con los sectores de la oposición quienes han asumido un comportamiento apátrida y egoísta con la población humilde del país, saboteando nuestra economía como nuca lo habían hecho, en pocas palabras, orquestando y ejecutando un golpe silencioso muy parecido o incluso podemos decir , utilizando el mismo método de Chile para sacar del poder a Salvador Allende.
La economía en el mundo lamentablemente gira en sus balances y transacciones a través de las llamadas monedas fuertes, en este patético caso el Dólar y el Euro; Venezuela no escapa a esa realidad y en los actuales momentos los actores políticos de la oposición y la empresa privada alentados por el imperio americano en su fin de desencadenar una guerra civil en nuestro país generan un desabastecimiento de productos alimenticios y una orquestada guerra mediática nacional e internacional para crear sensaciones adversas al gobierno revolucionario.
Las misiones sociales ideadas y consolidadas por el Comandante supremo Hugo Chávez con el apoyo de la hermana republica de Cuba han sido uno de los mayores soportes al gobierno revolucionario por su contacto directo con el pueblo de a pie e incluso con parte de la clase media, quienes a diario siguen utilizando Barrio Adentro, Mercal, Pdval, Misión Sucre, Misión Vivienda y muchas otras más recibiendo los beneficios de la revolución socialista.
Ahora es justo que asumamos nuestros errores y enfoquemos la revisión interna, hoy hay una lucha incesante contra el llamado dólar permuta o paralelo y el propio estado debe garantizar que nuestra economía no siga al ritmo de los especuladores, los cuales han creado el fantasma del dólar negro y muchos compañeros se prestan al negocio, ejemplo los compañeros colaboradores y misioneros de otros países que prestan servicio en nuestro país, quienes revenden los dólares recibidos en sus diferentes países en el llamado mercado paralelo en Venezuela, ojo pelao con esto.
Deben existir leyes que regulen la entrada de dólares al país y obliguen a venderlos al estado, basta de prestarse a la trampa de la burguesía en su intención de colapsar la economía.
Compañero Nicolás Maduro, dales duro a los corruptos de hecho y por omisión.
