Al analizar la situación actual de Venezuela, nos encontramos con una guerra económica, una guerra nada nueva que tiene sus orígenes en el año 1498, cuando los PIYOS del imperio español dirigidos por Cristóbal Colon, invadieron nuestras tierras por el hoy Pueblo de Macuro , del Estado Sucre. Nosotros hasta entonces no teníamos problemas económicos pero el imperio español si los tenia, y bastante, producto de su conducta de vicios y despilfarro heredada del imperio romano. Su problema económico lo hicieron llegar aquí y de la noche a la mañana, de manera intempestiva, cruenta y sangrienta, amanecimos como esclavos, extrayendo oro y perlas para resolver las ambiciones y problemas del imperio español, para que estos pudieran pagar la deuda a Inglaterra y Alemania. Con nuestro Simón Bolívar los derrotamos y logramos la independencia política aunque con el mismo modelo económico colonial que no lo pudimos trascender para aquel entonces, por lo diezmado que quedó nuestro pueblo después de la guerra de independencia, y además por la muerte de nuestro Libertador. Luego de muchas batallas por salir del modelo económico colonial, llegamos a la propuesta de Ezequiel Zamora (1859-1863), Tierra y hombres Libres, es decir, medios de producción y trabajadores al frente poniendo la producción al servicio de nuestro pueblo; pero a nuestro Ezequiel lo asesinaron los sostenedores y defensores del modelo económico colonial. Luego en 1908 el General Juan Vicente Gómez, uno de los mayores traidores de nuestra patria, le abrió los brazos a las empresas transnacionales petroleras, con su política de puertas abiertas, con la cual entregó nuestros recursos petroleros y nuestra soberanía, pero por sobre todo se profundizó el modelo colonial, desarrollándose nuevamente al igual que en 1498, un proceso de transculturización y desplazamiento de nuestra economía productiva agrícola, desarrollando la economía rentista petrolera, que fue preservada y profundizada hasta los gobiernos de AD y COPEI durante la IV República, sumergiendo a nuestro país en un 80% de pobreza general y 20% de pobreza critica.
Gracias a la llegada de nuestro Comandante Supremo Chávez en 1998, se inició la construcción del modelo económico endógeno sustentable de nuestro país, utilizando el recurso petrolero para apalancar el modelo productivo nacional y resolver los problemas sociales de nuestra Patria.
Hoy el problema se expresa en un sabotaje económico, que es la prolongación del sabotaje desde la colonia y se expresa en acaparamiento, especulación, campaña de terror, contrabando, especulación con los dolares, etc. Pero afortunadamente, gracias a la Revolución Bolivariana, ya el problema de Venezuela no es que no tenemos para comer, ya no es que comemos perrarina o tenemos que colocar agua de espaguetis en los teteros de nuestros niños y niñas, ya no es que no tenemos cupos en las universidades, ya nos es que nos construyen casas, ya no es que no tenemos un sistema de atención a nuestros problemas de salud, ya no es que andamos como indigentes por las calles... Y no son estos problemas, porque en estos catorce años hemos avanzado en la construcción de sistemas que apuntan a resolver definitivamente estos males sociales históricos de nuestro país.
Creo que si asumimos las cosas como son, entenderemos que estamos en una guerra de lucha de clases, y que la podemos ganar si asumimos un pensamiento militar como pueblo y sin dejarnos chantajear por la derecha golpista que obedece al imperio de las transnacionales en nuestro país. Tenemos que buscar alternativas a cada cosa que nos escondan o que especulen, ponerlos en jaque para derrotarlos, y a la vez debemos seguir organizándonos como pueblo, como trabajadores, como Fuerza Armada Bolivariana, para apoderarnos de los medios de producción y distribución de bienes y servicios en todo país, que nos permita satisfacer nuestras necesidades como pueblo para derrotar el tema fundamental que es el modelo económico colonial y neocolonial que aun persiste. Tenemos que derrotar la economía de puertos impuesta por el imperio español, sostenida y fortalecida por el imperio de las empresas transnacionales de las “superpotencias”, en donde prevalece la cultura del pillaje, del contrabando, de la corrupción, de la especulación, del acaparamiento y del abuso con la moneda. Debemos posicionar la economía productiva en donde prevalezca la cultura del trabajo y no la del capital, tenemos que dejar de ser un país que solo suministra materia prima y maneja equipos ajenos, para desarrollar nuestra patria soberana y socialista.
La Revolución Bolivariana se enfrenta hoy a la definición de la contradicción centrada en el modelo económico colonial dirigido por el Imperio de las empresas transnacionales, y el modelo económico endógeno sustentable y socialista, caracterizado por la gestión directa y democrática del proceso social del trabajo, en manos del pueblo.
Con nuestra conciencia, organización y orientaciones de nuestro Presidente y Comandante en Jefe Nicolás Maduro saldremos adelante y profundizaremos la Revolución Bolivariana, rumbo al Socialismo, para cumplir el legado de nuestro Comandante Supremo, Hugo Rafael Chávez Frías.
Chávez Vive. La Lucha Sigue.
Con Chávez y Maduro, el Pueblo está seguro.
Viva la Clase Obrera Bolivariana.
mundaraina@gmail.com
