Según la enciclopedia libre Wikipedia: Articulos buenos (http://es.wikipedia.org/wiki/
Los colores políticos son una serie de colores que, asociados a las diferentes ideologías políticas, se utilizan como signo y símbolo de identificación y como afirmación identitaria, en la mayor parte de los casos coincidente con el de las banderas o algún otro aspecto de la simbología política, particularmente el color de las camisas. Los colores como el azul y el rojo están entre los más empleados por su asociación a la derecha e izquierda política respectivamente. Tienen una tradición incluso más antigua que el propio origen del concepto de espectro político (izquierda-derecha) originado en la Revolución francesa.
Por consiguiente, el uso del color rojo en la camisa del Presidente Nicolás Maduro ha de divisar no únicamente a la persona que el comandante eterno Hugo Chávez nos indicó -como cuadro auténtico de la revolución y por el cual deberíamos votar para presidente de Venezuela el 14 de abril de 2013- sino también ha de divisar al hombre legatario subversivo con un sólo pabellón y un único color.
Sin embargo, se ha venido observando desde el día 14 de abril de 2013 (elecciones presidenciales) que al Presidente Maduro no se le ha vuelto a ver usando camisa roja. Cualquier color hemos visto en su vestimenta, menos rojo. No hay razón alguna para olvidar que el uso delcolor rojo es un código el cual también debe ser observado como signo y como símbolo en el líder quien es un mediador entre el pueblo, nuestro partido, movimientos y fuerza de izquierda mayoritaria.
Asimismo, se piensa que lo más importante en la preparación de verdaderos republicanos ni siquiera son los problemas que en uno u otro lugar los afecten en su día a día. Lo más importante representa que éstos alcancen a percibir las raíces psicogenéticas de la revolución, con sus signos y con sus símbolos, y apoderarse de una práctica adecuada y fácil de manejar en cualquier situación que se les presente en la vida, la cual redundaría en sus propios beneficios, por un lado, y por el otro no se dejarían engañar con regalos de espejitos de la derecha.
No hay que perder de vista que entre las funciones de un líder está la de crear un ambiente apropiado que facilite la comunicación pero si ese ambiente está cargado de elementos distractores -como lo es el uso de cualquier color en los eventos públicos- la comunicación se verá afectada provocando la distorsión de sus códigos. Progresivamente y en consecuencia el mensaje potencialmente inscrito en los signos y en los símbolos del color rojose irá diluyendo.
Aunado a lo anteriormente expuesto se percibe que la comunicación revolucionaria, bolivariana y chavísta ausente del verdadero color -que también la propaga el color rojo y no cualquier color en nuestro caso- no permite conocer el nivel de funcionamiento de sus seguidores y/o revolucionarios en cualquier escenario e igualmente no permite seleccionar estrategias de introducción de información o de solicitud de la misma. Es de esa forma como trabaja el subconsciente, tanto en el cerebro de pensamiento de derecha como en el cerebro de pensamiento de izquierda.
Para todos los actos políticos o actos de formación ideológica no debería ser una tontería usar el color rojo o en el peor de los casos, no debería ser una tontería dejar de usarlo. De lo contrario, se correría el riesgo de perder la afirmación identitaria de izquierda. -La preocupación de los hijos de la revolución llega hasta hacerse las preguntas ¿Qué se pretende al desechar el color rojo? ¿Será que subyace una intención deliberada la cual se desconoce? Para casi nadie es un secreto que el uso de determinado color, en una organización de cualquier tipo, forma un código que habla por sí solo. Implícito a ese color-código va un mensaje cargado de ideas de cualquier tendencia: revolucionarias o reformistas, entre muchas más
Según Walter Murch, (Editor cinematográfico y diseñador de sonido norteamericano nacido en la ciudad de Nueva York. Murch realizó la mezcla de sonido de El padrino II que fue estrenada en 1974. Su fama se debe principalmente a su trabajo de sonido en Apocalypse Now, por el que obtuvo su primer Premio Óscar en 1979.3 En 1985 dirigió su única película, Oz, un mundo fantástico y escribió algunos libros sobre cinematografía) en su escrito sobre interfaces y en relación con el color, expresa: El uso de color apropiado puede ayudar a la memoria del usuario y facilitar la formación de modelos mentales efectivos. El uso efectivo del color puede ser una herramienta poderosa. Sin embargo, el uso inefectivo del color puede degradar el desempeño de una aplicación y disminuir la satisfacción del usuario.
Al interpretar a Murch, viene al recuerdo uno de los problemas de carácter didáctico que con mayor urgencia tiene que resolver el maestro al realizar su labor escolar: el problema de la selección del material de estudio cantidad y calidad- que ha de conectar con el aprendizaje del estudiante. El primer problema que se presenta ante el educador es el problema de orden selectivo, problema no sólo de cada año sino de todos los días y de todo contenido de aprendizaje.
Se cree que el criterio a seguir, para hacer la selección del material de estudio, debe estar en función de las condiciones que forman el ambiente escolar y de las que acompañan a factores esenciales del proceso educativo. Esta se va forjando en la labor cotidiana. Es por eso que el criterio de selección no puede ser una cosa suelta sino algo que tiene su emplazamiento fijo en el proceso de la ciencia que se trata de enseñar y en el proceso de experiencia que el niño posee al entrar en la escuela.
Parafraseando lo antes mencionado -y llevándolo al tema que hoy compete como lo es el uso color rojo como elemento imponderable en la vestimenta del Presidente Maduro- se entiende que el comandante eterno enseñó con el ejemplo que el color rojo no es una opción sino la opción como código con un mensaje cargado de ideas opuestas a las ideas de la derecha. Esa es la experiencia que se posee como revolucionarios unos, como seguidores otros y como confundidos y sin formación ideológica el resto. Se presume que éstos últimos no tienen por qué quedarse allí, en lo malo, porque entonces se convertiría esta revolución en un comercio y sus líderes visibles en instrumentos politiqueros.
Es por tal motivo que los líderes deben ponerle el sello-código, a través del color rojo, a la revolución. Realizar ese arte, convertirse en artista del proceso revolucionario, pudiera ser la oportunidad de practicar aquí lo que en educación se llama la zona de desarrollo próximo junto con los que ahora están más confundidos que antes. Zona de desarrollo próximo es aquello que alguien puede realizar con la ayuda de otro más avanzado. Sólo de esa manera no se degradaría el desempeño de una aplicación ni se disminuiría la satisfacción del usuario, citando a Murch.
Según la Psicología, el color Rojo Nos da valor, da fuerza en todas sus formas, cuando esté preocupado piense en rojo y le ayudará a superar sus pensamientos negativos. Activa nuestras emociones y necesidades. Es el color de la vida, energizante, es el rayo de la voluntad, la determinación de salir adelante y hacerlo bien. En ese mismo orden de ideas los expertos señalan que las propiedades más importantes que cada color tiene son: Tono, Intensidad, Luminosidad y Claridad.
De acuerdo a lo que enfatiza la ciencia en relación con el color rojo y declaran muchos autores, estudiosos del color, hay que notar que la formación ideológica, si es hacia allá donde se quiere ir, no será tal si no se sabe y/o no se quiere interpretar los códigos del capitalismo que cada vez nos abruman más y más sin que nos percatemos. A tal punto nos invaden sus funestos códigos que algo tan inviolable -como lo es el uso del color rojo- se ha venido excluyendo. Pareciera que los códigos nefastos del capitalismo son más formales, más esmerados en lograr sus devastadores propósitos que nuestros venturosos códigos.
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