Una reflexión necesaria

Los recientes acontecimientos políticos acaecidos en Venezuela, a raíz de la desaparición física de nuestro comandante, y los posteriores resultados electorales del 7/10 del 2012 y 14/3 del 2013, nos obliga como revolucionarios a hacer el necesario balance, por consiguiente la necesaria reflexión de los hechos y establecer la táctica a emplear para: preservar, consolidar y desarrollar nuestra revolución Bolivariana e indoamericana.

En primer lugar debemos recalcar el gran compromiso histórico que tenemos como pueblo con nuestra América y con los pueblos progresistas del mundo; de nuestro suelo salió el primer grito libertario contra el imperio Español con la declaración de nuestra independencia en 1.810; aquí se inició la gesta independentista, de nuestra América, y el grito libertario que inundo todas las praderas del nuevo mundo.

Con la espada de Bolívar al frente, con su pensamiento, interpretando el momento histórico de nuestra América, y apoyado en el arrojo, y la entrega de nuestros héroes independentistas se dio al traste con el imperio más grande del mundo para la época, haciendo realidad lo que parecía imposible: la liberación de cinco naciones, y la llama libertaria encendida en todas los rincones del continente.

Nuestra guerra de independencia, indudablemente estuvo enmarcada dentro de la lucha de clases, liderada por mantuanos criollos, que se oponían a la clase social representada por los españoles peninsulares, pero no obstante haber arrastrado tras de sí parte de la masa del pueblo llano, no ofrecieron a estos ningún tipo de recompensas sociales, que garantizara su inclusión social y mejoras en su status de vida; esta fue una de las causas de la caída de la primera y segunda república, cuando los llaneros se fueron al lado de Boves y Morales a luchar contra la independencia, porque estos le ofrecían tierras y lo que ellos entendían como libertad.

Bolívar, entendió que era imposible la emancipación de nuestra América sin la participación consiente del pueblo llano y lo expreso en la carta de Jamaica, donde reflexiono entre otras cosas las causas de la caída de la segunda República y luego lo ratifico en el discurso del congreso de Angostura.

Como todos sabemos, una vez lograda la independencia, y muerto el Libertador, el pueblo fue una vez más traicionado, y aunque ofrendo su sangre en esta cruenta lucha, no fue invitado al festín de la victoria ni disfruto de las promesas ofrecidas, cuando una nueva godarria se apodero de nuestra América.

Esta situación se había mantenido sin variaciones significativas a lo largo de toda nuestra historia, con algunos momentos de expectativas y esperanzas como fue la guerra Federal y el 23 de Enero del 58, pero como todos sabemos la nueva oligarquía ha logrado reacomodarse y seguir ostentando el poder en nuestra patria.

El primer estallido significativo y soberano de nuestro pueblo llano fue el 27 de Febrero de 1.989, con el llamado Caracazo, oponiéndose al paquete neoliberal que pretendía imponer la oligarquía empresarial venezolana, y que el pueblo protagonizo con un liderazgo colectivo y anárquico; pero que indudablemente fue el detonante para que aflorara un movimiento cívico- militar liderado por el comandante Chávez, que interpreto a cabalidad el momento histórico de nuestra patria y de nuestra América.

En principio fue necesario la conformación de una organización política cívico militar, para aglutinar las fuerzas progresistas alrededor del programa planteado, y se creó el “M.B.R. 200”, luego para participar en las elecciones presidenciales se crea el “Movimiento 5ta. República, la cual dio paso después del triunfo electoral al “partido socialista unido de Venezuela (P.S.U.V.) el cual nació ante la necesidad de crear el verdadero partido de la revolución Venezolana

Con el triunfo electoral del comandante en las elecciones presidenciales de 1.998, se dio inicio a nuestro proceso revolucionario, el cual se fue desarrollando en la medida que iba madurando el pensamiento político de nuestro líder supremo.

Estamos claros de que una de las debilidades de nuestro proceso se debe a que el mismo no se ha desarrollado de abajo hacia arriba como producto de una lucha organizada y sistemática del pueblo que fuera avanzando en sus conquistas, fortaleciéndose y curtiéndose en el desenvolvimiento de las luchas cotidianas y extraordinarias, naciendo en el fragor de la lucha los cuadros medios revolucionarios , indispensables para conducir este complicado e inédito proceso hacia la victoria y consolidación definitiva . Por el contrario nuestra revolución fue decretada por nuestro líder supremo, quien llevaba adelantado un gran trecho en el pensamiento, los propósitos y la intención de hacer revolución, con la participación de líderes que venían de una derrota político y militar de las décadas de los 60 y 70, y como si fuera poco con concepciones decantadas hacia la socialdemocracia; además no había alternativa visible en el ámbito internacional para promover una salida socialista ante la crisis terminal del capital, debido a los traumas aún existentes a raíz de la caída del socialismo en La unión Soviética.

Sin embargo, el comandante no obstante este presupuesto político-social logro prender la llama de la revolución en toda nuestra América, bajo el ideal Bolivariano e indoamericano y producto de su ejemplo y lucha la mayoría de los pueblos de América se dieron gobernantes progresistas, reforzando de esta manera el proyecto nuestro americano de Bolívar impulsado por Chávez, quien acompañado de líderes emergentes como Kishner y Lula, fueron capaces de derrotar al imperio quien pretendía imponer el tratado de libre comercio para las Américas (A.L.C.A.) a todo el territorio que ellos llaman su patio trasero.

Actualmente tenemos tremendo compromiso con los pueblos oprimidos del mundo, que otra vez, ante el ejemplo de la patria de Bolívar han emprendido de nuevo con grandes esperanzas la lucha por un mundo mejor, bajo las banderas del socialismo.

No cabe dudas de que para hacer esta revolución es indispensable nuestro partido P.S.U.V. y las alianzas con el “polo patriótico”; pero es necesario ante tan grande necesidad histórica y la necesidad de vencer, hacernos las siguientes preguntas:

¿Tienen consciencia los dirigentes de nuestro partido, del carácter de nuestra revolución, y el papel del partido como partido de la revolución Venezolana? .

Si es así ¿tenemos clara la caracterización de los cuadros medios y superiores de nuestro partido para este proceso?

¿Están en este momento estos cuadros desarrollando el trabajo para concientizar, formar y organizar al pueblo para consolidar una revolución supuestamente pacífica y que depende en gran parte de los procesos electorales?

¿Tenemos claro y hemos hecho el necesario debate sobre el socialismo del siglo xxI?

¿Hemos difundido promovido y debatido en nuestras bases y comunidades el concepto de estado comunal?

¿Están nuestros cuadros imbricados en las comunidades en el seno de los consejos comunales y el poder popular desarrollando, dirigiendo y consolidando el proceso revolucionario?

¿Están nuestros cuadros medios formando y organizando a los jóvenes de la educación media para crear y fortalecer la cantera que apuntalara la juventud del partido y lograr de esa manera el abordaje y control de la educación superior?

¿Existe en nuestro partido un programa de formación teórica, combinada con la práctica en el trabajo revolucionario, para curtir y fortalecer nuestros cuadros medios con una verdadera praxis revolucionaria?

¿Están nuestros cuadros medios explicando, promoviendo y difundiendo en las comunidades los cinco objetivos históricos del plan de la patria?

¿Están nuestros cuadros formando los comunicadores de calle, promovidos por el SIBCI?

¿Nuestra revolución es socialista o socialdemócrata?

En la práctica ¿actuamos como un partido revolucionario, o como un partido socialdemócrata?

Camaradas respondiendo a estas preguntas tendríamos claro el ¿Qué hacer? Ante la situación planteada, la cual consideramos muy seria ya que estamos obligados por la historia a consolidar lo conquistado y a desarrollar lo que nos falta, para tener una patria libre, soberana y socialista y no permitir una derrota que como pueblo, lo conquistado en catorce años, se convierta en un retroceso de doscientos años años de historia.


Gem2109@hotmail.com



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Jesús Moreno


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