Golpizas y Golpismo en la Asamblea Nacional

La cara ensangrentada del diputado ultraderechista Julio Borges la noche del 30 de abril en Globovisión pasará al archivo de los episodios más dramáticos y exagerados de la guerra mediática dirigida por la burguesía en lo que va de año, pues si bien es cierto que desde nuestra humilde posición de revolucionarios, repudiamos la violencia venga de donde venga, no es menos verdadero que este ciudadano ha incurrido en varios actos de provocación en la Asamblea Nacional y ha sido incitador de la lesión que ahora ha sufrido.

Su fotografía tomada por la espalda a la entonces diputada Iris Varela, la cual hizo circular por Twitter haciendo burla de la cabellera de la dama; posteriormente su agresión al septuagenario diputado Fernando Soto Rojas cuando este actuaba como Presidente del Poder Legislativo, son ejemplo, entre otras tánganas y agresiones, de la mala conducta de este representante del fascismo venezolano, que junto con Henrique Capriles Radonski y otros sifrinos compinches, le arrebataron la jefatura del antichavismo al partido Acción Democrática, a fuerza de real, empresas propias, publicidad juvenil y lobby en EE.UU.

La trifulca en el parlamento fue premeditada e iniciada por la bancada oposicionista, eso consta en el video interno del recinto parlamentario. Con el lamentable intercambio de agresiones, se procura generar una chispa comunicacional que logre incendiar al país como ocurriera el pasado 15 y 16 de abril con los llamados de Capriles para que sus seguidores asediaran las oficinas del CNE en cada estado de Venezuela (y ya sabemos los asesinatos por odio político que se derivaron de dicho pronunciamiento público en diversos puntos del país).

La estrategia es clara, Capriles se ha venido desinflando en su maniobra propagandística del fraude, quienes tocaban cacerolas al inicio, ahora van cayendo en el desgano. El ex candidato presidencial lo sabe y le teme a la pérdida de liderazgo que genera toda derrota política (y especialmente una electoral, su segunda en sólo 6 meses).

En este contexto el sionista requiere nuevos montajes que le permitan calentar la calle, pero no puede hacerlo solo porque ello sometería su frágil imagen a un mayor desgaste. Eso explica que ahora le llegue el oportuno auxilio de sus compinches en la Asamblea Nacional. La fracción parlamentaria antichavista delira con implantar un conflicto prolongado dentro del parlamento para que sirva como símbolo nacional e internacional de su campaña para deslegitimar al Poder Público Nacional y tomar ellos el gobierno por asalto, sea como sea.

El parlamento es el principal foro político de la nación, los conflictos allí presentados reclaman soluciones de la misma naturaleza (política). A ningún gobierno le conviene la anarquía ni la propagación de choques entre ciudadanos. Solo el golpismo se alimenta del conflicto.

En consecuencia debe prevalecer el diálogo para evitar hechos de sangre (reales o aparentes) que solo favorecen a quienes desesperadamente buscan implantar el caos generalizado para provocar un alzamiento en armas en nombre de restablecer el orden, aunque sabido es que ese tipo de apoyo no han podido lograrlo dentro de nuestra Fuerza Armada Nacional Bolivariana.

No obstante no nos equivoquemos, eventos de sangre, puñetazos y silletazos en las pantallas de tv, sumado al dinero para pagar sus mercenarios y guarimberos es lo que la cúpula fascista hoy combina para desestabilizar la democracia y sacar provecho de las posibilidades golpistas o de intervención extranjera que se desprenden de un indeseable escenario de confrontación violenta entre venezolanos.

Prosigue la actual campaña de odio que promueve la élite de la MUD y sus aliados mediáticos. Ante ello, es hora de tener cabeza fría para no caer en provocaciones y diseñar las salidas políticas. Aunque a la vez advertimos que el escenario de la Asamblea Nacional mal podría ser usado como tarima para que diputados cometan delitos tales como la instigación al odio, la incitación a delinquir, el exhorto a desconocer al Presidente de la República elegido por el pueblo.

Por tales infracciones, el diputado Diosdado Cabello (en uso de las atribuciones que le confiere el Reglamento de interior y de debata de la AN) correctamente les ha reprendido al quitarles el derecho de palabra en virtud de estas acciones contra el ordenamiento jurídico, pues como claramente señala el artículo 131 de la Constitución, todos los ciudadanos tienen la obligación de respetar los actos del Poder Público,

Ello a todas luces de aplica en el caso de parlamentarios que tienen que reconocer a la autoridad del Poder Ejecutivo así como el proceso democrático efectuado por el CNE pues se trata de la vigencia de los actos públicos del Estado, independientemente de que en paralelo a ese respeto institucional que les es debido, tengan todo el derecho de ejercer su impugnación ante el TSJ contra la elección del 14-A, aunque también deberán acatar la sentencia que éste.

La mayoría racional desea paz y tolerancia, aboguemos por ella.

Constitucionalista. Profesor de estudios políticos e internacionales.
@Jesus_Silva_R


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Jesús Silva R.

Doctor en Derecho Constitucional. Abogado penalista. Escritor marxista. Profesor de estudios políticos e internacionales en UCV. http://jesusmanuelsilva.blogspot.com

 jesussilva2001@gmail.com      @Jesus_Silva_R

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