A los trabajadores, a los pobres del campo y la ciudad, a los estudiantes, profesionales, artistas, a los progresistas y revolucionarios. A los miembros de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana. A los pueblos de nuestra américa y el mundo:

Un día como hoy, hace 11 años, el imperio norteamericano y la contrarrevolución burguesa intentaban derrocar a la revolución bolivariana y a su Comandante eterno Hugo Chávez Frías, mediante un cruel y artero golpe de estado. Las operaciones psicológicas, la sedición al interior de las fuerzas armadas, el sabotaje a las instalaciones e infraestructura básica, la conspiración incluso de sectores considerados hasta entonces “ afectos” al gobierno constitucionalmente establecido, se conjugaron con un despliegue inusitado de fuerzas y medios imperiales para lanzar su plan de ataque. Solo 3 años tenía la joven revolución Bolivariana y ya enfrentaba una durísima prueba que la obligaría a crecerse como toda revolución verdadera, en medio del látigo de la contrarrevolución. Es en definitiva la cruda lucha de clases la que forma la madera de las y los revolucionarios.

La historia y sus caprichos, han querido que nuevamente un decisivo enfrentamiento de clases se desate, un 14 de Abril de año 2013, día de la restitución plena del gobierno legítimo y constitucional de Hugo Chávez el año 2002. Aquella contraofensiva popular victoriosa en alianza estratégica con sectores progresistas, patrióticos y revolucionarios de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana.

Estamos en medio de una nueva y decisiva batalla estratégica. Traemos con nosotros ante todo, un gran y enorme dolor. La pérdida definitivamente irreparable del guía y maestro, del jefe único y eterno de la revolución Bolivariana, del “Gigante de nuestra América”. Pero junto con ese dolor viene todo su legado, su ejemplo simple y heroico, su vos sempiterna, su verbo-bala, su palabra sabia, su sonrisa única y nuestra. La sencillez de su enseñanza, su canto al pie de la mata ‘e mango, sus clases criollitas de geografía, su verbo subversivo, su cotidiana insurgencia, su rebeldía esencial. De allí, que la irreverencia sea la cédula de identidad de nosotros sus fieles, sus devotos militantes, del pueblo si consigna, de los pobres la oración.

Nosotras y nosotros los chavistas tenemos clara nuestra misión, nuestro papel y lugar en esta construcción colectiva, radical y antagónica al capitalismo, que es la revolución Bolivariana. Nuestra direccionalidad se enmarca en el plan de la patria 2013-2019 y sus 5 cinco objetivos históricos. Nuestra centralidad táctica se resume en el “golpe de timón” emanado inmediatamente después del triunfo electoral del 7 de octubre del 2012. ¡Comunas o nada! ¡Socialismo o nada! Es nuestra divisa.

La revolución Bolivariana necesita construir y consolidar tiempos de unidad. Solo unidos seremos invencibles, unidad en el contradictorio espacio que requiere la defensa de la diversidad. Unidad que requiere de enormes dosis de unidad y paciencia. Mas ahora, que la columna vertebral, que el elemento unificador y cohesionador, ya no está físicamente con nosotros.

La orden es clara y precisa. Maduro, presidente. Desde esa plataforma podemos avanzar en la Profundización y Radicalización Democrática de la Revolución Bolivariana, y estamos ciertos, que el pueblo chavista todo, va a ejecutar implacablemente esa directriz. Las diferencias se postergan, el debate es para después. Acá no hay nada que inventar. La batalla es Maduro presidente y punto.

En un escenario polarizado hace tantos años no hay posibilidad de trasvasar votos y la contrarrevolución lo sabe. Están derrotados de ante mano, pero convocaran el desconocimiento y la desestabilización. Intentaran reproducir escenarios ya conocidos, como el de las elecciones en Irán en el año 2009 y sus experiencias anteriores en Yugoslavia, ucrania y otras, ya sabemos de OPTOR Y CIA. Es un diseño que apunta al desgaste apuntalado por el dueño extranjero, por urgencias de inteligencia anglo-sajona y sionista, por los medios de comunicación pro-imperiales, por el gran capital trasnacional y la extrema derecha latinoamericana y mundial.

Sin embargo, sus cálculos y predicción, parecen errados. Chávez, está vivo y volverá para derogarlos. Nosotros, sus tropas de excluidos, de marginados, de negros y criollos, los eternamente pisoteados ocultamos el arma secreta que el comandante nos entregó; la DIGNIDAD y esa herramienta es única e inderrotable. Él está a cargo, allá en el puesto de mando, dirigiendo y conduciendo las operaciones. Nosotros, con alta preparación combativa, listos para entrar en combate y derrotar una vez más al enemigo, a la contrarrevolución, a sus amos y a sus acólitos.

¡Chávez vive el socialismo sigue!

¡Chávez es comuna o nada!

¡Unidad, unidad, unidad, batalla y victoria popular!

¡ALERTA MOVILIZACIÓN Y DISCIPLINA PARA LA DEFENDER LA REVOLUCIÓN!