Pildoritas 50 (año VI)

Mientras más piden que nos olvidemos de Chávez, más gritamos su nombre y proyectamos su obra

Que no se mencione Chávez en la campaña, que nuestros dirigentes y el pueblo nos olvidemos de él y de su obra es una aspiración fallida, como pedirle al sol que no salga, es lo que intentaron con el primer Libertador desde antes de su muerte cuando los predecesores de la Oligarquía de hoy lo humillaron, vilipendiaron, desterraron y finalmente lo llevaron a la tumba, sin pensar que la hermosa predicción de Choquehuanca “ Tu gloria crecerá por los siglos como crecen las sombras cuando el sol declina” hoy y desde hace muchos años se ha cumplido y de qué manera.

En nuestro país, Chávez, quizá y por mucho el más grande Bolivariano que hayamos conocido, se encargó de mostrarnos el verdadero genio que fue y sigue siendo en su pensamiento y legado, no le sirvió de nada a la burguesía cuando el golpe, bajarlo y tirarlo al basurero, de allí surgió con más grandeza, fuerza y desagraviado por el pueblo, trayendo de nuevo al hombre para quien fue su inspiración y quien con su voluntad y genialidad no sólo levantó las banderas que se creyeron una vez arriadas en Santa Marta, sino que hizo lo que él no pudo, para por fin ver cristalizados los sueños de independencia, no solo de Venezuela sino de la Patria Grande, al lograr con la creación de la CELAC la integración de toda América Latina, truncada en Panamá por los traidores, antecesores de los de hoy.

Ahora que el otro genio que logró lo que parecía imposible, en condiciones muy adversas, con varios imperios tratando de impedirlo, atizados por el odio de varias derrotas, una de las más significativas la del ALCA, ya no está, y casi es un hecho que sólo falta que se presenten las pruebas para saber que lo mataron, la oligarquía pretende que no se le nombre siquiera obviando que igual que el primer Libertador, el de hoy está metido en el corazón de las grandes mayorías, no sólo de los venezolanos sino de muchos pueblos del mundo.

Eso de que “Chávez es el corazón del pueblo”, “Chávez somos todos”, no son frases huecas son una realidad que se manifiesta de manera espontánea y de ello es testigo el mundo y ello no puede borrarse ni con un millos de plumazos, más bien va a crecer en gloria para un hombre que se perdió de vista en sus realizaciones, en su legado, en tanto amor desbordado por su pueblo.

Así que la chilladera de la derecha, se va a quedar fría otra vez, y sólo van a lograr confirmar el enorme miedo que al Libertador de finales del siglo XX y principios del XXI le tienen, tiemblan apenas al oír su nombre a sabiendas de que no van a ser oídos y seguros como están de la respuesta que les espera en las elecciones del 14 de abril que en honor al eterno Comandante, el Supremo, va a ser de pronóstico reservado, y que con seguridad el pueblo va a celebrar, los revolucionarios por la concreción de la mejor ofrenda a su amado Presidente por siempre y los oligarcas porque por fin van a salir de ese calamar que nuevamente les impuso el imperio y que con la derrota del 14.04, va a quedar enterrado definitivamente y quedará para el anecdotario como una situación propia de la política venezolana en la que la cúpula del oposicionismo, encontró la oportunidad para librarse de quien va a ser recordado como el candidato del ridículo.

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Saúl Molina Z.


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