¿Quienes recogerán las vestiduras rasgadas de los y las plañideras de oficio, la palabra vana regada, la misa vacía de corazón y fe luego de la "fiesta del pesar por Chávez"?
El pueblo venezolano, aquel que no sale en prensa, en la tele, ni siquiera en los números abultados; nosotros y nosotras que cada día, cada mañana, tarde, noche -desde lo cotidiano-sin presiones, sin ambiciones inmediatas, ocupamos con COHERENCIA el presupuesto propio, el tiempo y el afecto en la Revolución con profundo sentido político (que es sobre todo cultural y material), ha poco , ha mucho, compartiendo lealtades, sueños y materialidades ante lo adverso, lo fatuo, lo político oportunista-imperialista-capitalista, que en mi concepto fue lo que mató a Chávez, nuestro presidente: la burocracia reformista y reaccionaria ( ¿porque no se conociese otra? ), el machismo endógeno, la corrupción espiritual y material que se instaló desde la Colonia hasta hoy en nuestro concepto de Trabajo, y el oportunismo rentista.
Nuestro Desafío Histórico: hacer la Revolución desde nosotros mismos.
Cuelgo mi pensamiento en esta cartelera, desde la tristeza y la vista que mira con el ojo muy abierto, y el pensamiento atento