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“Solo somos Chávez si estamos juntos”, nos dice Nicolás Maduro hoy; todos tenemos que ir en pos de esta meta, y ese pueblo espera eso. No es fácil ser como Chávez, ni siquiera al agruparnos, pero tenemos que serlo, ese es el compromiso, no podemos arrugar y no podemos dejar espacios para el infiel, el egoísta, el ávido de poder.
De verdad, para quienes les toca directamente asumir roles de gobierno es menos fácil, sabemos tremendo compromiso, pero la lealtad y la eficiencia se impone. El pueblo está muy claro y no sólo lo dice, está dispuesto a defender el Plan de Chávez, tiene mucha mayor conciencia, inclusive para entender que una parte de ese pueblo no es revolucionario y que nunca lo serán y los respetan, saben muy bien que no podemos violentarlos y hay que dejarlos con sus ideas, más no con sus acciones destructivas, acciones que se convierten en auto y heterodestructivas, ya que afectan la tranquilidad y la estabilidad de todos incluyéndolos.
A mí, como muchísimos otros, me está pasando que repetidamente en la tele me dicen murió el Excelentísimo Presidente de la República Bolivariana de Venezuela y me pareciera que no es la realidad. Siempre a pesar de la gravedad de su estado físico, pensé que volvería como nos tenía acostumbrados, con su energía, con su jovialidad, con su sabiduría, con su don de mando, que nos gustaba. Como lo ha dicho este mismo pueblo en la cola mientras esperaba para verlo “ahora es cuando comienza el tiempo de Chávez, del chavismo y eso no lo para nadie”
¡Qué lamentable que sea así! que para la gran mayoría del pueblo la oportunidad de encontrarse con su amado presidente sea en esta situación. Celebro que hayan extendido el tiempo para verlo; me queda una interrogante que nos puede llevar a una posible acción, ¿Será necesario que un presidente querido se muera para verlo y ni siquiera tocarlo, ni dirigirle una palabra? Pienso que pudiéramos cambiar algunas cosas en cuanto a la accesibilidad al líder, al gobernador, al ministro, al alcalde.
Como parte de ese pueblo yo creo en mis ministros, creo en mis gobernadores bolivarianos, creo en mis diputados bolivarianos y creo en las fuerzas militares bolivarianas, porque todos en grupo son Chávez. Todo el resto de pueblo somos Chávez, nadie puede negar la trascendencia de nuestro Chávez, de ayer, de hoy y de siempre.
Decía una joven de la cola “ya las plantitas que sembró Chávez crecieron” decía otra “nosotros somos muchos” ”nosotros también tenemos que seguir cultivando las semillitas en nuestras casa” ¡Que sabias!
Chávez, esta sabiduría demostrada por el pueblo nos da mucha esperanza.
Estarás siempre con nosotros, embalsamado sí, pero no por ello olvidado
Te queremos Chávez, te queremos porque estás con nosotros.
*ruthcueto7@gmail.com
