La muerte, esa eterna compañera humana conectada con el destino, esa que nadie quiere, que nadie nombra, nos toca fuerte cuando afecta a nuestra familia cercana, cuando hay una tragedia de grandes dimensiones o como cuando arranca de la vida a hombres como Hugo Chávez.
El país todo, los que lo aman y los opositores siente el peso del silencio; el clima social cambió de repente ,se oscureció el horizonte, cayó la lluvia en medio del dolor de millones que hoy se acercan desde diferentes puntos del país a la Universidad Militar, antigua Academia Militar que le formó para el combate.
Los sentimientos que albergan millones de corazones es de perdida, de duelo, de dolor, por que se fue uno de los imprescindibles, salió de la vida cotidiana azarosa y llena de de sinsabores, a veces , de felicidad ,a veces, para internarse en los predios de la inmortalidad.
A todas estas, me interrogo como Silvio Rodríguez:¿A dónde irán las palabras?, ¿A donde irán las almas de los mortales?, valdrá la pena tanta lucha ,tanto afán ,si al final más allá del poder, de la riqueza está la nada.
Muchos encontrarán el consuelo y la conformidad en la Religión en general, en la idea de Dios, de Jesús el Nazareno al que tanto se aferraba el comandante.
Hay un juego contradictorio en todo esto, el hado la suerte de los hombres la decidían los Dioses antiguos y luego el único DIOS que Impuso con el tiempo la religión Judeo cristiana, pero al mismo Dios al que rezaban millones de chavistas para la salud y victoria del presidente le rezaban por otra parte muchos otros cargados de odios para que feneciera nuestro Hugo en esa lucha.
Mas allá de la religión podemos decir que la humanidad es un Todo , aunque dividida y diversa, vivimos en un mundo donde una parte de los hombres son lobos de la otra parte convertida en victima de la explotación de todo tipo, eso ha sido la historia de la humanidad.
Es esta situación de guerra permanente que vive la humanidad lo que se justifica la lucha del hombre ,la lucha social, la lucha política, la lucha ideológica, a veces hasta la guerra, como guerra de defensa y de liberación.
Aasí que, la lucha a lo largo de la historia de hombres como Espartaco, Jesús, Guaicapuro, Bolívar, Sucre, Simón Rodríguez, Miranda, Piar Marx, Lenín, Troski ,Rosa Luxemburgo, Linconl, Marti, Mao , Ho Chi Mihn , Sandino, Fonseca amador, Gandhi ,Nasser, Luther King, John Lenon, Gaitan, el Che, Marulanda, Jorge Rodríguez, Fabricio Ojeda, Américo Silva, Fidel y Chávez , en una lista interminable de miles de hombres está plenamente justificada.
¿Cuál es el sentido de esta lucha y sus sacrificios, junto con el sacrificio de millones de luchadores anónimos ?, más allá de la metas inmediatas de cada circunstancia histórica, lo que se busca es la toma de conciencia de la humanidad de que somos UNO, por encima de raza color, religión o cualquier otro parámetro o diferencia, que somos la especie humana localizada en un pequeño y azul planeta de la inmensa vía láctea, perdidos en la inmensidad del espacio, lo que convierte en un absurdo el querer entre destruirnos. Esa es la gran meta no lograda de la humanidad, y a la que cada uno de estos hombres ha sumado su granito de Arena , ganando la inmortalidad.
Con Chávez , ganamos un camino que nos conduce a una Venezuela y a una Región potencia, su legado reconocido por millones en Venezuela y el mundo solo se valorará con el transcurrir de los años, nuestro deber como venezolanos y como revolucionarios es contribuir a consolidar y profundizar la Revolución Venezolana , en ello como sabiamente lo señalaba el comandante está en juego el futuro de la humanidad. La lucha entre capitalismo depredador y socialismo aun no termina, para ello la unidad de los revolucionarios es fundamental , al igual que la unidad latinoamericana a la que tanto contribuyó el gigante Chávez.
Si existe un Olimpo de los Héroes, allí estará nuestro CHAVEZ, hoy en transito hacía la inmortalidad, desde el empíreo de nuestro Himno, vigilará la marcha victoriosa del pueblo venezolano , latinoamericano y caribeño por su liberación en este siglo XXI.
¡Honor y gloria al Comandante Chávez!
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