El experimento socialista y nacionalista de nuestro presidente Hugo Rafael Chávez Frías, ha dejado frutos innegables: se hicieron visibles a todo un pueblo los adultos mayores, los discapacitados y los de movilidad reducida, las mujeres y la conciencia de su género, los niños, niñas y adolescentes, los pobres y excluidos, los indígenas, los asesinados y desaparecidos de la cuarta, la Patria Grande, la oligarquía, el imperio… Bolívar.
Por su iniciativa, hicimos una constituyente, refundamos la república, y ahora hasta podemos hacer referéndums revocatorios; la política ya no sería más representativa sino protagónica y participativa; lo que antes se hablaba en pequeños círculos ñangaras, se convirtió en conciencia colectiva; PDVSA no sólo vende petróleo, en muchas actividades más se debe a un pueblo; en metrocable se conecta la urbe con el cerro; la cultura puede ser exquisita, popular y accesible al mismo tiempo; los militares son también pueblo y votan; el gasto público se llama ahora inversión social; la salud y la vivienda provenientes del sector público pueden ser dignas y ahora hay parquesitos de juegos para niños gratuitos por casi todos lados; aprender a leer, recibir una Caimanita, ir a la universidad, la alfabetización informática y el acceder a internet, todo esto de manera gratuita, es un hecho al alcance de todos; los mercales, bicentenarios y pdvales ponen bolsas de comida en muchísimas manos, incluso en manos antes poco acostumbradas a cargar muchos alimentos a menos que fuera por una donación o un saqueo; operarse la vista o el labio leporino es una realidad gratuita; la memoria y patrimonio histórico, tangible e intangible es restaurado, salvaguardado y accesible todos; dejamos de pertenecer sólo a la república para formar parte de la República Bolivariana; las siete estrellas de la suerte se convirtieron en las ocho estrellas del infinito Libertador; la sociocomunicación puede estar en manos no solo de las corporaciones sino también de las comunidades; la inclusión es la brújula que ha movido diversas políticas públicas.
Y tengo que detenerme aunque sé que me quedo corto, porque no podemos olvidar que nuestra patria es aún monoproductora y dependiente mayoritariamente del petróleo, que los pranes tienen poder que a su vez les es otorgado por los mancha uniformes de oficio, que la cultura de la corrupción desvergonzada en la administración pública tiene seguidores que impiden que se cumplan todos los sueños o al menos de la forma en que fueron previstos, que la eficiencia es aún un ideal por concretar en el servicio público, que la independencia sigue siendo política, no tecnológica ni económica, y que nuestro sector privado no es mayoritariamente productor, ni innovador o creador sino en muchos casos comerciante-importador y en otros tantos sabida y groseramente especulador.
Además, reina el matriarcado aún que fomenta la cultura machista, y que nos hace presenciar escenas lamentables de cómo una embarazada o un “viejito” les provoca el sueño a muchos hombres sentados que ha obligado a despertar la caballerosidad de algunas mujeres en los transportes públicos. Sin mencionar de cómo unos “jóvenes” se asesinan o matan a inocentes y a los no tanto por drogas, por un celular, un dinero, en la obsesión, no de una mejor calidad de vida, sino de obtener cosas que la publicidad, el sistema, los antivalores le dicen que lo van a convertir en un éxito social o que lo harían sentir un “triunfador”. Nuevamente deben haberme quedado cosas por mencionar pero confieso que en este momento no tengo ánimo de extenderme mucho más. A Chávez se le extraña, y deja al pueblo mucho por hacer; hagamos bien todos y todas aquello que nos toque y ya eso será un gran avance. ¡Independencia y Patria Socialista!
@caedroze
