El legado de Hugo Chávez

Esta fue una semana trágica para muchos progresistas y revolucionarios. Primero fue la muerte de Stéphane Hessel (uno de los ideólogos del movimiento de los indignados), y ahora, como si las estrellas nos dejasen solos, acaba de fallecer el mítico Hugo Chávez. Odiado por las fuerzas de derecha y querido por las fuerzas de izquierda, Chávez, ha marcado un antes y un después en la historia contemporánea. Y no es para menos.

Hugo Chávez fue un líder extraordinario. Como militar fundo el Movimiento Bolivariano Revolucionario 200 (por los 200 años de Bolívar). Fue un hombre de su tiempo como lo fue El Che Guevara. Agobiado por la pobreza, exclusión de su pueblo, y corrupción del gobierno adeco de Carlos A. Pérez (gran amigo político de Alan García), organizo una rebelión militar que lo llevo más de dos años a la cárcel, para luego ser liberado por presión popular y acuerdos con la izquierda del MAS y el PCV, bajo el gobierno de Rafael Caldera.

Luego ganaría las elecciones del 6 de diciembre de 1998 con el histórico 56,5% de los votos. El bipartidismo venezolano entro en crisis. Una vez en el poder, fue presionado por la derecha para conciliar, pero Chávez se mantuvo firme. Y cumpliendo con sus promesas de campaña, convocó a una Asamblea Constituyente para elaborar la constitución bolivariana profundizando la democracia directa de masas y avanzando en la reforma educativa, agraria, etc. A la misma vez comenzó a nacionalizar empresas y a enfrentarse a Washington, organizando éste, después, varias intentonas golpistas que desembocarían en el golpe contrarevolucionario del 11 de abril del 2012, el paro patronal de diciembre-enero 2013 y el referéndum revocatorio del 2014.

Pero las masas, que tienen una relación dialéctica con Chávez, derrotaron, históricamente (antes la derecha salía victoriosa como sucedió con Velasco, Allende, etc.), los tres golpes derechistas. Esto ayudo a que Chávez saque conclusiones revolucionarias afirmando que el capitalismo con rostro humano es un fiasco. E inmediatamente se confesó socialista (en el Foro de Porto Alegre de Brasil), creo los programas sociales llamados “misiones”, y llamo a impulsar el socialismo del siglo XXI (cuyo teórico es Heinz Dieterich), nacionalizó empresas, para luego impulsar la Alternativa Bolivariana para las Américas (ALBA), que Alan Garcìa y la derecha internacional, calumniaron y denunciaron como “infiltración chavista”. Además reorganizo la OPEP y tejió su diplomacia mundial en función de enfrentar una arremetida del Imperio del Norte (por eso sus vínculos con Hussein, Ahmadinejan, Gadafi, etc.), así como reivindico la naturaleza social de las guerrillas latinoamericanas y llamo a un diálogo para la paz.

Y a pesar que la derecha lo tilda de “dictador” o de “demócrata autoritario”, pues, el pueblo venezolano lo ratifico en el cargo en 13 procesos electorales (con observadores como el Centro Carter y la UE). ¿Están locos los venezolanos? Por supuesto que no. Lo que pasa es que Chávez además de ser una persona carismática que recitaba poesía y leía libros (muy culta en ese sentido), con su política de “socialismo petrolero” ha hecho lo que ningún presidente venezolano hizo. Redistribuyó la riqueza en los bolsillos, educación y salud del pueblo.

Por ejemplo, en la tierra de Simón Bolívar, según Javier Diez Canseco, “…la pobreza cayó de 71% en 1996 a 21% el 2010; la extrema bajó de 40% a 7%. La desigualdad se redujo 54% (la menor en AL). Venezuela está en segundo lugar en AL y en el quinto mundial en estudiantes universitarios. La economía ha crecido 47,4% en diez años. El ingreso per cápita en Perú es de $ 8,389 dólares; el venezolano es $ 13,070…” (La “crisis” venezolana en cifras, La República, 14/01/2013). Mientras que en el Perú la desnutrición abarca el 17%, en Venezuela, ésta llega solo al 5%. Chávez creo decenas de universidades públicas así como miles de clínicas para atender a los más necesitados.

Estos resultados sociales concretos aunados a la creación del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) y de estructuras sociales empoderadas como los 30 mil Consejos comunales (con presupuesto gubernamental), son las que explican la correlación de fuerzas a favor de Chávez (que le permitió ganar las elecciones del 2012 con el 55.08% de votos frente al 44.30% de Capriles), y que le permitió avanzar en la Unidad continental (UNASUR, CELAC, ALBA), inspirando al pueblo latinoamericano y a nuevos líderes como Correa, Evo, Cristina, para enfrentarse al Imperialismo y la derecha nativa reaccionaria, etc. Cambiando la correlación de fuerzas continental a favor del proceso revolucionario que vivimos.

Este es el Legado de Hugo Chávez.

tupacpe@yahoo.com


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