La periodista y activista canadiense, Naomi Klein, publicó en el año 2007 un libro titulado “La Doctrina del Shock” en el cual denunciaba como el Capitalismo se aprovechaba de grandes tragedias, desastres o catástrofes para superar obstáculos que en situaciones normales serían infranqueables y así implantar sus modelos económicos, políticos y sociales que tanto perjudican al pueblo. Comenzando con el Chile pos Allende (era Pinochet) hasta el huracán Katrina o el tsunami al sur de Asia, los poderosos se aprovechan de cualquier circunstancia dolorosa, ya sea natural o provocada, para cumplir con sus dañinos propósitos y planes neoliberales.
Actualmente en Venezuela se presenta una situación de shock. La muerte del Presidente Chávez ha ocasionado un fenómeno social sin precedentes, con escenas conmovedoras de dolor y otras escalofriantes de gozo y celebración. Pero el hecho real, lo objetivo, es que el país está tocado, quizás obnubilado, y esto nos convierte en blanco perfecto para la aplicación de esa doctrina. Klein cita a Milton Friedman, gran gurú del Capitalismo de Libre Mercado y cabecilla de la escuela de Chicago, cuando éste dice “sólo una crisis —real o percibida— da lugar a un cambio verdadero. Cuando esa crisis tiene lugar, las acciones que se llevan a cabo dependen de las ideas que flotan en el ambiente. Creo que ésa ha de ser nuestra función básica: desarrollar alternativas a las políticas existentes, para mantenerlas vivas y activas hasta que lo políticamente imposible se vuelve políticamente inevitable”. Sin lugar a dudas, estas ideas de Friedman y sus Chicago Boys no son otras que implantar medidas neoliberales por donde quiera que pasen, si se los permiten. Y como hemos leído, es más sencillo cuando hay caos.
Ahora bien, estando conscientes de esto, ¿es posible evitarlo? ¿No podemos inclusive invertirlo?
La respuesta a estas preguntas depende de nosotros, los revolucionarios, quienes desde Febrero de 1992 hemos creído en la figura del Comandante Chávez y apoyamos sus planes de ayuda al país y al mundo entero. Debemos honrar la memoria de nuestro líder evitando a toda costa la injerencia de factores neoliberales en nuestra tierra, rechazando todo intento que algunos puedan hacer para aprovecharse de esta dolorosa situación y eliminando cualquier resto putrefacto de capitalismo que quede en nuestras instituciones y en nuestro ser. Aprovechemos este dolor y convirtámoslo en fuerza socialista y revolucionaria y así cumplamos con todos los ideales que hemos heredado de él, del hombre, del ahora prócer y mártir de nuestra lucha, Hugo Rafael Chávez Frías.
Hasta la victoria siempre.
@pess82
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