A lo largo de la historia han existido diferentes imperios que han marcado su huella en la cultura de los pueblos, pero es necesario señalar que el imperio actual es el animal más feroz que ha parido la humanidad y es necesario identificarlo.
Por lo tanto, cuando Lenin dijo que el imperialismo es la fase superior del capitalismo tuvo toda la razón, porque las empresas que surgieron en uno que otro país se fueron asociando para brincar a otros países hasta desarrollarse en entidades jurídicas llamadas transnacionales o corporaciones que dominaron el mercado en sus diferentes productos hasta consolidarse en grandes monopolios de servicios, ropa, comida, productos de limpieza, medios de comunicación, zapatos, entre otros.
Además, las transnacionales están obligadas a montar diputados o congresistas para que legislen en su favor a través de la creación de leyes que les beneficie para ampliar su poder y romper las barreras que las limitan a comercializar los productos que elaboran de las materias primas robadas de América y de otros continentes hasta contaminar al mundo.
El sistema imperialista ha creado eslabones a tal punto de tener la capacidad de quitar y poner presidentes legalmente constituidos, tener una banca privada parasitaria, organizaciones internacionales para hacerse las victimas y hasta un brazo armado para proteger sus intereses de clase burgués, entre otros elementos que les permite alienar a los pueblos hasta convertirlos en meros consumidores.
Entonces, es valido denunciar al sistema imperial de invasor de pueblos y asesino de la humanidad tan sólo para mantener su hegemonía económica mundial dentro de un pensamiento totalitario y castrante que viene desmoronándose poco a poco en muchos países; así que es el momento de tomar muy enserio la propuesta del socialismo del siglo XXI.
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Juventud del PSUV
